Papi Oso & Mami Ki. × ShowKi.

Sobre una caída y una visita sorpresa.

Era la una de la tarde y el sol de verano se alzaba en lo más alto del cielo. Era un lindo día para pasarla en familia y comer algo refrescante.

Es por esto que KiHyun corría de un lado a otro por toda la casa, y es que se le había ocurrido la grandiosa idea de llevarle el almuerzo a su esposo sin que este supiera a modo de sorpresa.

Había empaquetado muy bien la deliciosa comida que le llevaría a su esposo en unas bolsas con decoraciones.

Con una sonrisa entre sus labios, observó la hora en el reloj de pared que tenía en la cocina, dándose cuenta que sólo le quedaba una hora para tener todo listo y partir, porque que el horario de almuerzo del mayor era de dos a tres de la tarde.

Para su suerte, MinHyukkie se había dormido luego de darle su leche y no había perturbado su tarea. Por otro lado, HoSeokkie le había ayudado a empacar la comida y ahora jugaba tranquilamente en la sala.

-¡HoSeokkie! Ven, te voy a cambiar la ropa.- KiHyun salió con prisa de la cocina hacia la habitación de su hijo, siendo seguido inmediatamente por este.

El niño daba saltitos como de conejo hasta su habitación.

-Mami, quiero colocarme la polera de zanahorias, ¿Si?- El niño formó un puchero, jalando la playera de su mami con insistencia.

-Está bien, conejito.- Lo subió a la cama y le comenzó a cambiar las prendas por unas limpias. El niño había terminado manchando su ropa al ayudarlo en la cocina. Le colocó la playera blanca con estampado de zanahorias, unos pantalones cortos naranjos y sus zapatillas blancas con lucecitas.- Te ves hermoso.- Apretó sus mejillas con suavidad y dejó un beso en su naricita.- No te ensucies, HoSeokkie. Recuerda que iremos al trabajo de papá.

-Si, mami.- Asintió, emocionado de sorprender a su papi. Al tocar el suelo con sus piecitos, se dirigió hasta su autito para subirse en el y salir de la habitación montado en el.

KiHyun por mientras se dirigía hacia su habitación para encontrarse con el pequeño MinHyukkie aferrado al borde de la cuna.

Había despertado hace algunos minutos, sus ojitos adormilados le delataban.

Al igual que HoSeok, le cambió la ropa por un conjunto limpio, que consistía de una jardinera de mezclilla, una playera blanca con rayas amarillas y unas zapatillas de tela.

-Te ves lindo, MinHyukkie.- El bebé le sonrió y balbuceo acostadito sobre su espalda. De fondo sentía el ruido del autito de su hijo mayor ir y venir por el pasillo.- ¡HoSeokkie, cariño, no vayas tan rápido que te puedes caer!

Como si su instinto le hubiera predicho, en cuanto terminó de formular la advertencia, un estruendo se escucho, seguido de inmediato por un llanto muy conocido para KiHyun.

Cargó con prisa al pequeño cachorro para dejarlo en su cunita y salió de la habitación en busca de la causa de ese sonido.

No le costó mucho encontrarlo. Justo en medio del pasillo se encontraba el autito de su niño dado vuelta y un poco más allá, sobre su pancita y llorando, estaba HoSeok. Incluso el señor Esponjoso había salido volando.

Se acuclilló junto a el para levantarlo y ver donde se había golpeado. Sus rodillitas estaban lastimadas con leves rasguños y el pequeño no dejaba de sollozar. Intentó calmarlo, pero HoSeok, en cuanto fue levantado se lanzó a los brazos de su mami.