Papi Oso & Mami Ki. × ShowKi.

Sobre una tarta y un canguro en la basura.

La primavera se hacía presente en toda la ciudad en el follaje verde de los árboles y en las flores de diversos colores.

La tarde de ese día era bañada por una suave brisa con aroma a flores. HyunWoo dejó su auto estacionado en la acera y se dirigió a la entrada de su cálido hogar. Sin embargo, antes de entrar se dio cuenta de algo extraño.

Tirado en el recipiente de la basura, yacía el canguro que habían comprado cuando HoSeok era un bebé. El aparato estaba en perfecto estado, por lo que no logró hallar una respuesta lógica.

Con una mueca de incertidumbre, se adentró a la casa, oyendo de inmediato risas y murmullos provenientes de la cocina, además de un exquisito aroma, obvio. Probablemente su querido esposo estaba cocinando algo delicioso, como solo sus manos podían hacer.

Y evidentemente, su esposo se encontraba en la cocina con los niños. MinHyuk, con cinco meses, estaba sentado en su sillita de comer, ya que había aprendido a mantenerse sentado. El pequeño jugaba con su peluche de perrito. Por otro lado, HoSeok y KiHyun se encontraban moldeando una masa en la mesa de la cocina.

-Tienes que hacerlo así, HoSeokkie.- El menor le mostraba a su hijo como amasar la masa de la tarta que harían. Como se encontraba dándole la espalda a la puerta de la cocina, no notó que el moreno estaba en el marco de la puerta.

HoSeokkie, al ver a su papi Oso, iba a gritar su llegada y correr a abrazarlo. Sin embargo, este llevó su dedo índice a sus labios en señal de que guardara silencio. El niño, entre risitas, asintió y siguió prestando atención a su mami.

MinHyuk era otro caso, que al ver al moreno asomarse en la habitación, comenzó a balbucear y estirar sus bracitos hacia el recién llegado, con una tierna sonrisa en sus labios. Fue por el pequeño cachorro que KiHyun se volteó, advirtiendo que su esposo lo iba a asustar, como siempre.

-Esta vez no, Son.- El menor le sonrió con burla, e incluso le mostró la lengua y se cruzó de brazos.

-Me haz atrapado esta vez, cariño.- Se acercó hasta su esposo para dejar un beso en sus labios. De inmediato sintió el sabor dulce de las fresas en ellos.

-¡Papi!- HoSeok corrió a tirarse sobre los brazos del recién llegado, aferrandose a el como un koala.

-MinHyukkie es bueno avisando cuando llegas.- Ambos guiaron su vista hacia el bebé, quien aún seguía estirando sus bracitos hacia su papi y balbuceando incoherencias.

-¿Se han portado bien?- HyunWoo tuvo que dejar a su hijo mayor en una de las sillas para atender al inquieto bebé.

-¡Si! Papi, mira. Estamos haciendo una tarta de fresas.- El niño le mostró la masa que había en la mesa y sus manitos sucias con harina.- Pero mami se ha estado comiendo algunas fresas, papá Oso.

-Ya veo, por eso sabes a fresas.- El moreno sonrió, habiendo atrapado a su esposo, quien se encontraba con las mejillas sonrojadas y apunto de comer otra fresa.

- No es mi culpa, están deliciosas.- La fresa que antes se iba a echar a la boca, la llevó a la del mayor para que la probara.

Intentó darle un beso a su esposo, pero MinHyuk, que había estado calmado entre los brazos del moreno, alejó su rostro poniendo una de sus manitos en la cara de KiHyun. HyunWoo sólo rió al escuchar la risita de sus hijos y el bufido de su pequeño esposo.