Papi Oso & Mami Ki. × ShowKi.

Sobre un carrusel musical y un pequeño seductor.

-¡Mami!

Una vocecita aguda se escuchó en medio de la habitación matrimonial. El pequeño niño, dueño de la angelical voz, se encontraba acostado junto a su mami con su cabecita sobre la gran barriga de este. Ambos se habían refugiado en la calidez del cuarto para sobrellevar esa tarde otoñal y esperar a HyunWoo.

Frente a ellos, la televisión estaba puesta en uno de los tantos canales infantiles que reproducía Monster Inc. La mano del mayor acariciaba los cabellitos de su pequeño con cuidado hasta que este lo llamó con notable sorpresa en su vocecita.

-¿Qué sucede, bebé? ¿Te duele algo?- KiHyun se sentó más erguido para ver con atención a su hijo, buscando algún signo de dolor.

- ¡Ed bebé de movió!- Sus ojitos se abrieron sorprendidos, alternando la mirada entre su mamá y el vientre de este. Hace unos segundos estaba apoyado en la barriga de su mami y sintió una patadita proveniente de este.

-Ah, es eso. ¿Lo haz sentido? Dame tu mano.- KiHyun llevó la mano más pequeñita hacia un costado de su vientre. Al pasar unos minutos, el niño volvió a sentir varios movimientos del bebé.

-Ed muy movedizo.- Una pequeña risa se escuchó en la habitación. HoSeok no retiró la mano, dejó que su mami la guiara hacia donde el bebé se movía.

- Si, tu hermanito es demasiado inquieto.- El mayor apoyó su rostro en su mano libre para ver las tiernas caritas de asombro y las sonrisitas de felicidad que hacía su hijo al sentir al bebé.- ¿Por qué no le dices que deje a mami tranquilo y se vaya a dormir?

-Bebé, ve a dodmid.- HoSeok acercó su boquita hacia el vientre de su madre para hablarle al bebé, quien le respondió con una ligera patada.-Espeda, mami.

KiHyun observó como su niño se bajaba de la cama y corría fuera de la habitación. Pasaron unos cuantos minutos donde escuchó todo tipo de sonidos provenientes de la habitación de su hijo hasta que por fin lo vio aparecerse por el marco de la puerta. Entre sus manitos llevaba un pequeño carrusel que giraba y tocaba música.

Volvió a subirse a la cama y se sentó junto a su mami. Levantó con cuidado la sudadera que llevaba puesta su progenitor y dejó el juguete sobre su abultado vientre de ocho meses.

-Ahoda se va a dodmid.- Le dio cuerda al juguete y comenzó a sonar una suave canción de cuna. KiHyun no podía con la ternurita que era su pequeño hijo. Quería llenarlo de besitos, pero no se quería mover para no botar el juguete.- ¿Se mueve?

-No, ya no.- Y era verdad, el bebé había dejado de patear en cuanto comenzó a sonar el carrusel, sorprendentemente. Era increíble la cantidad de veces que pateaba durante el día.

HoSeok sonrió triunfante y dejó un besito en el vientre del mayor, para luego acostarse junto a este, dejándose mimar. Pero la curiosidad picó en su cabecita.

-Mami, ¿Cuado va a salid el bebé de tu badiga?- El pequeño susurraba inocentemente para no despertar al bebé. Se volteó para mirar a su mami e inconcientemente llevó una de sus manitos para acariciar el cabello de KiHyun.

-Falta poco, HoSeokkie. ¿Por qué?- Al ver el rostro de su hijo, pudo apreciar como sus ojitos brillaban de emoción. Sonrió y apreto suavemente una de sus mejillitas abultadas.