Papi Oso & Mami Ki. × ShowKi.

Sobre adornar, recuerdos y feliz navidad.

-Papi, creo que se va a caer.

Una voz infantil y cargada de dulzura natural se escuchó en medio de la sala de estar de la casa de los Son contrastando con los villancicos que salían del equipo de música.

El ambiente era agradable dentro de la estancia, muy cálida y acogedora, con un ligero aroma a manzanas y canela debido a la tarta que KiHyun acababa de sacar del horno. También había preparado unas galletas de jengibre. Junto a sus hijos las decoró con mostacillas, glasé y fondant.

HyunWoo se encontraba en la sala junto a sus pequeños retoños adornando el árbol de navidad. Si embargo, su concentración se estaba esfumando por los rugidos en su estómago, y debía admitir que en nada ayudaba el delicioso olor que provenía desde la cocina.

Se irguió posando sus manos en sus caderas para observar el aún vacío pino. Se topó con los ojitos expectantes de su hijo mayor, esperaba una respuesta. En sus manitos tenía unas luces navideñas para el árbol.

-¿Qué?

Miró a su hijo con confusión en su rostro pero este no alcanzó a responderle cuando el lindo árbol se fue de bruces contra el suelo en un sonido sordo. MinHyuk, quien se había mantenido todos esos minutos hurgando en la caja de plástico que contenía todos los demás adornos como esferas de colores, campanas y botas navideñas, se volteó a verlos riendo a carcajadas.

Como vio que estaba a punto de abrir la boca para gritar las desgracias de su padre, el moreno se apresuró a acuclillarse junto a el y taparle la boquita con una de sus manos.

-No vayas a gritar, Minmonggie, o no te daré dulces luego.- Susurró bajo para que su esposo no se enterara del desastre que tenían en la sala.

-Esta bien, papi.- El pequeño cachorro susurró de forma exagerada y haciendo su boquita como un patito. Luego de ser liberado, esbozó una sonrisa cómplice, sus ojos llenos de travesura.

-Papi yo te dije que se iba a caer pero no me hiciste caso.- HoSeok murmuró igual de bajito para no delatar a su padre. Su ceño estaba fruncido en una mueca de ligera molestia por haber sido ignorado.

-Lo siento, Seokkie.- Se levantó nuevamente para revolver el cabello de su conejito. El niño no pudo evitar reír olvidando su enojo momentáneo. Ambos volvieron a posicionar el árbol en su lugar, esta vez dejándolo bien firme para que no se cayera de nuevo.

Ajeno a ellos, el pequeño bebé de once meses descansaba plácidamente dentro de su corralito vistiendo un hermoso enterito de polar que simulaba un bastón de caramelo. Estaba acurrucado bajo sus mantas junto a sus preciados peluches.

Luego de unos minutos, HyunWoo logró ordenar y desenredar las luces de colores para ponerlas en el dichoso árbol. Ahora este brillaba resplandeciente.

-Pueden decorarlo, niños.- Se apartó exhausto, dejando que sus hijos mayores se las arreglaran para decorar el pino. Sin embargo, se compadeció de ellos al verlos intentar colocar las esferas en lugares que no alcanzaban.

Fue así como estuvo cargándolos para que alcanzaran aquellos lugares mucho más altos. Finalmente, con ambos infantes en cada brazo, colocaron la estrella dorada justo en la punta.

-¡Quedó muy bonito, papi!- HoSeok aplaudió reiteradas veces, sin apartar su vista del árbol.

-¡Shi! A mami le va a gustad.- MinHyuk añadió con una enorme sonrisa en sus labios que revelaban sus blancos dientes.

-Lo hicimos bien, nadie se tiene que enterar de que se nos cayó el árbol y que rompimos un par de decoraciones y luces. No, no, no, especialmente su mami.- HyunWoo les murmuró con un tono cómplice, recibiendo risitas de sus hijos.