Papi Oso & Mami Ki. × ShowKi.

Sobre familia, mucho ruido y chocolate caliente.

La ciudad era cubierta por gruesas nubes esponjosas y algo grisáceas ese día de invierno. El clima era helado e invitaba a refugiarse en el interior de los hogares con una tibia manta y alguna bebida caliente.

La casa de los Son se encontraba cálida gracias a la calefacción que KiHyun había encendido por la mañana, y es que no podía arriesgarse a que sus pequeños hijos se enfriaran y pescaran un resfriado, sobre todo MinHyuk o HyungWon con sus escasos dos meses de vida. Es por esto que cada cierto tiempo se acercaba a ellos para tocar sus manitos y cerciorarse de que estuvieran calentitos.

Eran las tres con algo de la tarde y había dejado a sus hijos mayores jugando en la sala, mientras el terminaba de limpiar la cocina luego del almuerzo. HoSeok y MinHyuk jugaban ruidosamente en su lindo sector de juegos que sus papis habían hecho para ellos en la sala. Por otro lado, el pequeño bebé dormía en medio del corralito. Parecía ajeno al bullicio que causaban sus hermanos, limitándose a chupar su chupete entre sueños.

-Niños, no desordenen tanto, recuerden que vienen sus amiguitos.- KiHyun se asomó por la puerta de la cocina, suspirando al ver los juguetes regados por toda la sala. Incluso dentro del corralito habían dejado los peluches de cada uno.- ¿Por qué los peluches están ahí?- Se acercó hasta el corral para observar como su hijo menor estaba siendo rodeado por los peluches formando un círculo. Se veía como un ritual o algo así.

-Están cuidando a HyungWonnie, mami.- HoSeok se acercó a el, colocando sus manitos en el borde de madera, orgulloso de su trabajo.

-Puede venid ud monstuo, mami.- MinHyuk también se colocó junto a el, señalando al bebé. KiHyun solo pudo revolver sus cabellitos y guardarse las risas que le provocaban las ocurrencias de sus hijos. Decidió dejar los peluches donde estaban, a fin de cuentas el pequeño no se movía mucho al dormir.

-Esta bien, pero recojan los juguetes del suelo, pronto llegarán.- El mayor beso las mejillas de sus hijos con ternura, para luego retirarse a la cocina a preparar unos bocadillos.

De los dos hermanos mayores, solo HoSeok acató la orden de su mami. El niño recogió cada juguete y lo devolvió a su sitio. Por otro lado, MinHyuk se dedicó a saltar sobre los sillones, evadiendo sus responsabilidades como solía hacer siempre que su mami le ordenaba hacer algo.

-Minmonggie no saltes sobre el sofá, te puedes caer y lastimar.- HoSeok frunció su ceño, viéndose más adorable que intimidante. Luego de una pequeña persecución por la sala, con la risa de su hermanito resonando en toda la habitación, logró atraparlo en un abrazo para calmarlo y llenarlo de besitos.

-Me haced cosquillas, Seokkie.- El cachorro reía con cada besito dejado en sus mejillas. Pero aún así se mantenía abrazado a su hermano.

-Tienes que portarte bien, Hyukkie, o mami se va a enojar y no podremos jugar con los demás.

El mayor dejó un último besito en la frente de su hermano, para luego dejarlo sentado sobre la alfombra con la televisión encendida y su chupete en su boquita.

HoSeok llevaba días esperando poder jugar con sus amiguitos. Y es que con el frío que hacía era difícil juntarse a jugar sin que alguno estuviera enfermo. Pero por fin podría jugar con ellos y eso le emocionaba demasiado.

Su mami le había vestido con un conjunto de polar color celeste. La sudadera tenía un tierno oso polar. El mismo había elegido su ropita debido a la especial ocasión. También había legido la de MinHyuk, un conjunto color amarillo con estampado de helados en la parte de arriba.