Papi Oso & Mami Ki. × ShowKi.

Sobre culpabilidad, siestas largas y berrinches.

-Papi, ¿Por qué mami está haciendo pucheros?- El niño ladeo su cabeza hacia un lado para poder ver el rostro de su progenitor.

La pequeña familia se encontraba sentada alrededor de la mesa en la cocina compartiendo un delicioso almuerzo, almuerzo que cocino especialmente HyunWoo.

-KiHyun, ¿Qué sucede? Preocupas a HoSeokkie.- El moreno desvío la vista de su esposo para poder darle de comer a un hambriento MinHyuk. Sin ser visto, rodó los ojos, teniendo una ligera idea de lo que sucedía realmente.

-¿Cómo puedes estar tan tranquilo? Arruine la sorpresa que habías preparado...- El puchero en sus labios se hizo más notorio al tiempo que agachaba su cabeza, demasiado apenado. HyunWoo suspiró, viendo con ternura al menor.

Casi tres semanas habían transcurrido desde que se enteraron de que KiHyun tenía cuatro meses de embarazo. Luego de que aclararon todos los malentendidos y ambos descansaron abrazados sobre la estrecha camilla del hospital, el doctor Lee les informó que debido al estado de KiHyun, este debía guardar un reposo absoluto y seguir una dieta para que lograra el peso ideal de su embarazo. Por esto mismo, JinKi le prohibió viajar fuera del país hasta que se encontrara completamente saludable, el bebé y él.

HyunWoo, lejos de sentirse dolido y enojado, se sentía feliz de pasar sus días de vacaciones cuidando de su familia. Estando de vacaciones podía vigilar de cerca a su esposo para que no se exigiera y se alimentara correctamente, además, podía pasar mucho más tiempo con sus hijos y alivianar la carga de su esposo. El moreno se sentía encantado con el inesperado giro de sus vacaciones.

Sin embargo, KiHyun pensaba diferente. Desde que le fue prohibido viajar, en su consciencia pesaba la culpa y la vergüenza. Debido a sus celos estúpidos y su obsesión con el trabajo, se llenó la cabeza de conjeturas erróneas y descuido horriblemente su salud. Ahora tenía que quedarse la mayor parte del día en su cama sin hacer la gran cosa, HyunWoo a penas y le permitía amamantar a MinHyuk.

Para la suerte de ambos, los niños se comportaban particularmente bien con su padre y no causaban mayores inconvenientes. Esto se debía al nuevo integrante de la familia. Se habían tomado el tiempo de explicarles a ambos el porque del desmayo de su mami y sus días internados en el hospital. Luego de que HoSeok detuviera su llanto de gruesas lágrimas, fue el más feliz al enterarse de que sus deseos fueron escuchados y que pronto tendría un hermanito bonito y suavecito como un conejito. El niño se la pasaba preguntándole a su mami si se encontraba bien, tocando su vientre. Por otro lado, MinHyukkie no sabía muy bien que rayos sucedía, pero el estaba satisfecho con toda la atención que recibía de su papi.

HyunWoo suspiró, dejando sobre la mesa sus palitos para comer. Observó por unos minutos a su esposo. Este seguía con la cabeza agacha, como si de pronto su plato vacío se hubiera vuelto lo más interesante de la vida. Se levantó de su asiento bajo las curiosas miradas de sus hijos y se acuclilló junto a la silla de su esposo tomando sus manos.

-KiHyunnie, no me importa que no viajaramos. Para mi es mucho más importante tu bienestar, amor. Soy feliz si puedo estar junto a mi familia.- La voz del moreno se escuchó cargada de ternura y cariño, llegando a revolotear el corazón de su pequeño esposo. El menor lo observó con los ojitos aguados y el puchero aún en sus labios. No fueron necesarias más palabras, pronto el mayor tuvo los brazos del contrario rodeando su cuello en un abrazo. De fondo podían escuchar las risitas provenientes de HoSeok y MinHyuk.

-Para de ser tan perfecto, Son HyunWoo.- El menor susurró, su rostro escondido en la curvatura de su cuello. El mencionado solo rió, acariciando suavemente la espalda ajena.