Sobre una mentira, infidelidad y ¿Qué?

5.7K 544 854
                                    

-¿Estás bien, amor?- Los ojos marrones de su esposo se posaron sobre su persona, destellando preocupación. El, ahora castaño, asintió con una mueca de disgusto en su rostro poco convencible. Sus mejillas se encontraban ruborizadas y en su frente comenzaban a formarse pequeñas gotitas de sudor. El picor se le hizo insoportable, como nunca.

-Esto está demasiado picante.- Una de sus manos alcanzó el vaso con agua que tenía junto a el para acabarsela de un solo trago. Frente a el, HyunWoo observaba atento a su pequeño esposo, sobretodo cuando alejó el plato de comida.

-¿No vas a comer más?- El moreno frunció el ceño al verlo negar y dedicarse a darle de comer a MinHyuk.- Tienes que comer, amor. Puedo prepararte algo si quieres.

-Estoy bien, tranquilo.- Sonrió hacia su esposo, pero no logró tranquilizarlo. Tuvo que estirar su mano por la mesa para darle un apretón a la suya.- Luego comeré, ¿Si?

-¿Me lo prometes?- Separó sus manos para enseñarle su meñique. Soltando una suave risa, el castaño accedió y unió sus meñiques.

-Mami, ¿Vamos a ir al supermercado por más galletitas?- HoSeok, quien se encontraba sentado junto a KiHyun con las mejillas infladas por la comida, observó ansioso a su mami.

-Claro, conejito. En cuanto lave los trastes iremos.- Dejó un suave beso sobre los cabellos azabaches de su hijo con ternura.

-Deberías quedarte, KiHyun.- La confusión en el rostro del menor le obligó a continuar.- Deberías intentar descansar. Yo puedo ir con los niños al supermercado y hacer las compras del mes.

-¿De qué hablas? No estoy cansado, puedo ir con ustedes.-Un puchero se formó en sus labios a la vez que se cruzaba de brazos.

-Por favor, KiHyunnie.- Insistió, su rostro reflejando una gran preocupación. Aún rondaba en su cabeza lo que había sucedido hace algunas semanas atrás cuando encontró a sus hijos en la cocina. Su esposo seguía trabajando demasiado, su rostro cada día perdía algo de vida. Incluso había notado una drástica pérdida de peso en su cuerpo. Intentaba alivianar sus días y cuidar de los niños cuando llegaba del trabajo y los fines de semana. Pero KiHyun era muy terco y no se daba cuenta de cuan mal estaba.

Formó una mueca con sus labios, viendo detenidamente a su esposo. En su cabeza rondaban dos motivos justificables de por qué no debía dejar que HyunWoo fuera con los niños. Una era el hecho de que posiblemente volvería con un sin fin de chucherías que sus hijos pedirían y que el también había metido en el carrito de compras. Y la segunda era que el moreno se volvería loco yendo con ambos pequeños. Podía imaginarse a MinHyuk gritando dentro del carrito por cualquier cosa y a HoSeok corriendo de un lado a otro y llorando por ramen.

Sin embargo, dio su brazo a torcer al ver la expresión del más alto. Soltó un pequeño suspiro y asintió.

-Está bien. Pero MinHyukkie se queda conmigo y te daré una lista de lo que debes comprar.- HyunWoo no protestó, en cambio le sonrió.

Para cuando la cocina estuvo limpia, el pequeño cachorro se había dormido entre los brazos de su mami. El infante había quedado satisfecho con su comidita y no se resistió al cómodo pecho de su progenitor, a pesar del calor que hacía por ser pleno verano.

-Ten, por favor no traigan tantas chucherías.- KiHyun le extendió a su esposo un trozo de papel doblado en el cual había anotado lo que necesitaban comprar.-¿Escuchaste HoSeokkie? No uses tus pucheros con papá.

Papi Oso & Mami Ki. × ShowKi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora