Papi Oso & Mami Ki. × ShowKi.

Sobre galletitas, cansancio y sollozos.

Al cerrar la puerta de su querido hogar, una sonrisa se instaló en sus labios, y es que pronto estaría de vacaciones. Dejó las llaves del auto sobre una estanteria junto a la puerta principal para poder ir en busca de su familia. Podría sonar cursi, pero siempre extrañaba a su esposo y a sus adorables hijos. Le encantaba llegar a su acogedor hogar y llenar de besos los labios de su esposo y las mejillas de sus pequeños.

Pero se sorprendió bastante de que todo estuviera en un sepulcral silencio. Las voces chillonas de sus hijos era lo que primero siempre escuchaba al llegar, y uno que otro grito de KiHyun regañandolos.

Confundido buscó en la cocina y en la sala a su pequeño esposo, sin encontrarlo. Probó suerte revisando su habitación. De camino comprobó que en la habitación de HoSeok no había rastro de su familia. Estaba por concluir que la casa estaba vacía y KiHyun había salido a pasear junto a los niños.

A unos centímetros de la puerta de su habitación, pudo escuchar pequeños susurros. Con cautela se acercó hasta el marco de la puerta. Pudo ver como su esposo dormía sobre las mantas y a su lado estaban sus dos hijos. Decidió permanecer escondido, intrigado por la pequeña conversación que sostenían los menores.

Se encontraban sentados sobre la cama. Como era verano y el clima era notablemente caluroso, ambos vestían con ropas ligeras. HoSeok vestía una playera blanca con rayas azules y un pantalón corto. Por otro lado, MinHyuk vestía únicamente una playera con estampado de perritos y su pañal. Este último tenía un puchero en sus mejillas y soltaba pequeños sollozos. HyunWoo iba a entrar al notar este último detalle, pero se detuvo al escuchar la voz de su primogénito.

- No llores, Minmonggie. Mami esta durmiendo.- HoSeok buscó el chupete de su hermano sobre la cama para colocarlo con cuidado en su boquita. Ambos niños habían despertado hace unos minutos atrás, sus cabellos revueltos les delataba.

-Seokkie.- El pequeño se quitó el chupete para llamar la atención de su hermano. Logrado esto, dejó el chupete en su boquita y llevó sus manitos a su pancita.

-¿Tienes hambre?- Vio como su hermanito asentía repetidas veces, mientras palmeaba su pancita con sus pequeñas manitos. Dio un vistazo a su progenitor durmiendo tan pacíficamente, ajeno a las voces de sus hijos. El no quería despertarlo, parecía cansado, su rostro como el papel en que hacía sus dibujitos. Decidió entonces resolverlo el solito, como buen hermano mayor que era.- Está bien, te daré galletitas.

MinHyuk se emocionó al escuchar que le darían galletitas, sus bracitos estirandose para abrazar a su hermano. El mayor bajó de la cama con rapidez, seguido del más bajo, al cual tuvo que ayudar por ser más chiquito. Sin hacer ruido, HoSeok tomó de la mano al pequeño y se dirigieron rumbo a la cocina. Para ese entonces, el moreno había corrido a esconderse en la sala, específicamente tras las cortinas del ventanal que daba al patio. Solo salió cuando vio a los niños entrar silenciosamente en la cocina. Su estúpido escondite logró ser todo un éxito debido a que los niños estaban más preocupados de buscar las galletitas en la cocina.

-Quédate aquí, Minmonggie.- Dejó un besito en la frente de su hermano para poder ir en busca de las galletitas. Sabía que su mami las guardaba en un recipiente que dejaba en uno de los estantes. Sin embargo, el no podía alcanzarlas.

MinHyuk obedeció, escalando en una de las sillas para sentarse allí, y es que aún no podía subirse por si solo a su sillita.

HoSeok tuvo que correr una de las sillas para así subirse en ella. HyunWoo observó tranquilamente hasta que su corazón casi se sale de su pecho al ver como la silla se tambaleaba peligrosamente. Justo antes de que el pequeño cayera al suelo y el recipiente se quebrara al caer también, el moreno hizo su aparición y cargó a su hijo, sosteniendo las galletas en el proceso.