Corona de magos

Capítulo 3:Ser hermano mayor es muy difícil

ARIADNA

Mi hermano siempre a sido como esas columnas griegas que se mantienen en pie aunque ya no haya más que ruinas a su alrededor.

Arthur nunca se ha derrumbado, sin embargo ahora parece estar destrozado.

No deja de llorar en todo el camino, intento decir algo, consolarlo pero no sé cómo hacerlo, siempre ha sido el el que estaba ahí para mí.

Lo miro impotente mientras llora, sujeto su mano con fuerza, pues parece ser lo único que lo consuela.

Llegamos a casa y corre escaleras arriba, pienso en ir tras él, pero decido darle su espacio.

En cambio, recuerdo lo que él hace por mi siempre que tengo un mal día y me dispongo a preparar su comida favorita.

Aunque apenas sé cocinar me las apaño para hacer unos spaghetti boloñesa sin quemar la cocina.

Me planteo poner su CD favorito pero recuerdo que algunas canciones son muy profundas y temo que eso pueda empeorar la situación.

Descartada la idea de la música me dispongo a buscar una película entre los antiguos DVDs, todas son películas infantiles; apenas tardo cinco minutos en escoger Spiderman, mi hermano siempre ha sido fan de Marvel así que esto será un éxito.

Cuando veo todo listo me doy cuenta de que viene la peor parte, ir a hablar con él.

A pesar de que adoro hablar nunca sé qué decir en cuanto la situación es mínimamente seria o profunda, y esta será ambas.

Al subir las escaleras escucho música salir de su cuarto: "Pain" lo escucho gritar; oh esto no pinta bien, puedo tener poca idea de inglés pero desde luego sé que pain significa dolor.

Eso deja bastante claro que la música es el escape emocional de Arthur en este momento.

Respiro profundamente antes de llamar.

-Quiero estar solo - Grita Arthur desde el interior.

-Por favor, dame cinco minutos, solo quiero comprobar que estás bien.

-Está bien, pasa.

Al entrar lo veo sentado en el suelo con su guitarra en el regazo.

Me quedo mirándolo unos minutos, sus ojos están rojos por haber estado llorando, y sus manos... sus nudillos están rojos, manchados de sangre.

-Solo quería ver cómo estabas, quería dejarte espacio pero estaba preocupada por ti.

-Estoy bien, lo siento, Little Wolverine- Río ante el estúpido apodo, han pasado años desde la última vez que me llamó así, pero se sigue sintiendo bien.

-Yo...yo...mmm he hecho la cena- Termino diciendo, aunque quiero decir algo más útil, solo soy capaz de decir eso.

-¿Estás segura? No huele a quemado, ni he oído al repartidor de pizza - Dice riendo, aunque la sonrisa aún se siente forzada y rara en su rostro.

-Muy gracioso, para tu información he hecho tu plato favorito.

-¿Has hecho lasaña?

-Tu segundo plato favorito entonces.

-¿Pizza?

-Corrijo, uno de tus favoritos:¡Spaghetti boloñesa!

-Suena muy bien, y tienes razón, sí es mi favorito- Dice sonriendo mientras se levanta y apoya la mano sobre mi hombro para guiarnos a la cocina.

La cena es tranquila, ninguno habla de esta tarde, ninguno habla en general, solo vemos la película haciéndonos compañía en silencio.