ARTHUR
-¿Estás seguro de que estarás bien?- Pregunto por enésima vez mientras me pongo una chaqueta.
-Music boy, se que no puedes vivir sin mi pero será solo un día, estaré bien.- Me asegura Lars desde la cama.
-Más te vale, déjame viudo mientras no estoy y te reviviré solo para volver a matarte.- Aseguro mientras me acerco para darle un beso de despedida.
-Yo también te quiero, mi príncipe.-
-Lo sé.- Respondo y él se ríe. -Niños- Grito y los escucho correr hacia nosotros. -Despediros de vuestro padre.- Uno por uno, Kaiden, Zander, Zaya y Sibyl se despiden de Lars.
-Disfruta de tú día como padre soltero- Se burla Lars cuando estoy en la puerta, le enseño el dedo corazón antes de irme y ambos nos reímos, seguimos teniendo veintipocos años después de todo
Tardamos poco más de media hora en llegar al palacio, mi hermano me abraza nada más llegar. Ser presidente lo ha envejecido un poco, pero sigue sin aparentar su edad. Por otra parte Hecatión está mucho mejor gracias a él, así que no creo que un par de arrugas y canas sean un precio demasiado alto. Los niños corren a jugar con Blake y Nyx. Alexis y yo sonreímos, ambos sabemos que están teniendo la infancia que merecen, la que nosotros hubiésemos querido. Me alejo un poco de la gente y voy a ver la estatua de Ariadna, no pude nagarme cuando Alexis me lo propuso, una preciosa estatua de mi pequeña hermana con un libro en sus manos, una daga en su cintura y con la manada de lobos a sus espadas. Quizá sea un poco hortera pero se que para ella consideraba importante ser recordada, y no se me ocurre mejor manera que una estatua de estilo italiano, hecha de mármol blanco, como las que ella idolatraba.
Sonrío tristemente al verla, un montón de rosas a sus pies, la gente sigue mostrando su respeto hacia ella aún cinco años después. Todavía estoy sentado frente a la estatua cuando Alexis se acomoda a mi lado pasando su brazo sobre mis hombros.
-Deberías estar con tu familia, es un día importante- Le riño.
-Tú también eres mi familia, estúpido.- Dice apretándome contra él.
-Me refiero a tu hijo, ¿no está nervioso? Es un gran día para él-
-Ayer pillé a Blake abrazándolo en su cama contándole cómo iba a ser todo para que estuviera tranquilo, hoy los dos se han echo los valientes frente a mi. Prefiero dejarlo entre ellos.- Me cuenta y río ante la imagen de un adolescente calmando a su hermanito.
-¡Alexis!- Grita Ethan.
-Mierda- Susurra él.
-¡Arthur!-
-Mierda- Susurro yo.
Ethan llega a nuestro lado. -Tienes dos minutos para correr al lado de tú hijo y ser parte de su ritual.- Dice señalando a Alexis que se echa a correr inmediatamente. Ambos lo seguimos más tranquilos.
Todos los invitados formamos un círculo, Alexis le da la mano al pequeño Asher y lo lleva al centro, le tiende una moneda de plata. El niño la aprieta en su puño, humo morado sale de ella, Alexis lo abraza.
-Os presento a todos a mi hijo Asher, un mago de lo salvaje.- Dice girándolo en sus brazos, el pequeño ríe, todos animamos y aplaudimos.
Ethan se acerca a mí. -¿Me hacer un favor?- Pregunta al llegar a mi lado. -Alexis me ha dejado a cargo de la pequeña, pero se que estará bien contigo y yo también quiero felicitar a Asher.
-Sin problema- Acepto permitiéndole que deje la pequeña bebé en brazos. -Hola- Le digo poniendo voz infantil -¿Cómo está la pequeña Ariadna?- Le pregunto y ríe estirando sus manitas hacia mi cara.
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Corona de magos
FantasyAriadna odia tener que pasar las vacaciones en Salem. Pero este año parece que las cosas no van a ser tan aburridas. Después de un misterioso encuentro su hermano comienza a actuar raro. Esto la lleva a descubrir numerosos misterios sobre su familia.