Capítulo 26: Alexis

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ARIADNA
-¡Tiempo muerto! ¡Tiempo muerto!- Grita Lars- Necesitamos hablar, antes de que alguien acabe muerto por un malentendido.
Todos parecemos estar de acuerdo, así que nos acercamos para hablar.
-Lo primero: Siento haberme ido sin avisar, tengo mis motivos, ya te los explicaré.- Dice mirando a Astrid.- Lo segundo: este de aquí es Arthur y ella Ariadna, bien conmigo. Lo tercero: Ella no es capaz de controlar su magia porque su ritual fue hace menos de veinticuatro horas, no estaba intentando atacarte. Lo cuarto: tú animal destinado son los lobos- Dice mirándome a mí esta vez. Lo quinto: aquí está tú pago gracias por tu ayuda, Eris.- Le tiende varios fresquitos y ella asiente- Lo sexto: Vuelve a hacer algo tan suicida y te mato- Riñe a Arthur.
Todo parece calmarse después de eso.
-Entonces, ¿qué os trae por aquí?- Pregunta Astrid.
-Voy a llevar a estos dos al palacio. Necesito transporte, y se que puedo confiar en ti para eso.- Explica Lars.
-Primero necesito saber que tienen ellos de especial como para llevarlos al palacio-
-¿Siempre te caí mal verdad?- Suelta Arthur.
-Espera, ¿cuándo dices Arthur te refieres a Arthur, Arthur? ¿Al príncipe?-
-Por desgracia, sí. Arthur V para servirla- Responde mi hermano, con sarcasmo al final.
-Definitivamente no entiendo nada.- Dice ella.
-Me pasa- Añado yo.

-Entonces me estás pidiendo que lleve al príncipe y a la supuesta princesa al palacio

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-Entonces me estás pidiendo que lleve al príncipe y a la supuesta princesa al palacio. Porque según tú círculo temporal ellos pueden impedir la guerra.- Repite Astrid.
-No está claro que vayan a impedir la guerra, pero sin ellos no tenemos ninguna posibilidad, esta es nuestra única opción.
-¿Quieres jugarte tu vida a que ellos son nuestra única esperanza? Si me disculpas prefiero seguir entrenando y acabar yo misma con él en cuanto lo vea-
-Astrid no lo entiendes, lo he visto con mis propios ojos, cientos de veces para ser exacto. Perdíamos la guerra, sin importar nuestro ejercicio, nuestra fuerza. Alexis es poderoso, lo sabes, él tiene más control de su magia que ningún otro. Pero ellos dos, ellos reúnen la misma cantidad de poder y contando con el Rey también nuestra suma ganará sin dudas.-
-Ella ni siquiera sabe utilizar su magia, de que nos servirá.- Dice señalándome.
-Quizá no sepa utilizarla por ahora, pero como has visto ni siquiera tú puedes competir contra mí.- Replico.
-Creo que os habéis saltado un punto, Alexis está muerto.- Comenta mi hermano.
Yo ni siquiera sé quien es ese tal Alexis.
-Ya va a ser que no, lo he visto volver a la vida con mis propios ojos.- Dice Lars- Es difícil de explicar pero te puedo confirmar que está vivo.
-Supongamos que os llevo al castillo, ¿y luego qué?-
-Luego entrenamos y nos preparamos para ganar está guerra- Afirma Arthur.
-¿Tú?-
-Soy el único portador de magia mental lo suficientemente poderoso como para conseguir controlar a Alexis aunque sea por unos segundos y así lo haré.-
-Un detallito que se os está pasando, ni siquiera sé quien es Alexis.- Digo llamando su atención.
-Alexis es el primogénito del rey, es un mago sombrío. Uno de los más poderosos que ha visto el mundo. Hace diecisiete años se rebeló en contra de su rey después de que este no aceptara ampliar los derechos de los portadores de magia sombría. Su ejército estuvo a punto de vencer al del rey y de no haber sido por unas jóvenes hechiceras medicinales lo habría hecho. Un par de días después de la guerra intentó robar El libro de Hécate para poder controlar otras magias pero fracasó. El libro de Hécate permite especializarse en magia universal a aquel que lo lea.- Explica Lars
-En otras palabras tengo un hermano perdido que quiere matar al padre que nunca conocí para conseguir más derechos para los suyos. No entiendo para que he de ir al castillo entonces, salga vencedor el que salga no me afectará en nada, y tampoco afectará mucho al resto de población.-
-No lo entiendes él ya no se conformará con la igualdad, quiere terminar con todo aquel que no aprenda magia sombría, quiere convertir a todos en portadores de su magia con El libro de Hécate y prohibir las demás magias para convertirse en el más poderoso, una especie de dios.- Insiste Astrid.
-Bien entonces lucharemos a favor del pueblo - Decido yo. -Pero voy a necesitar que alguien me enseñe a usar magia.
-De eso me encargo yo- Ofrece Astrid.

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