XIV☆彡El Padre Celestial

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     VOLVER A CASA ESTABA LEJOS DE SER RECONFORTANTE para Harlen y odiaba sentirse así, pero al menos hubo un sentimiento de compensación cuando encontró a Laegor en el pasillo hacia el torreón de Gaelithox. Su hermano menor lo abrazó con un inminente suspiro de alivio, había tanto pesadez como remordimiento en sus ojos sangría ante todos los rumores de muerte e inminente guerra que había recibido de la capital a lo largo de la semana.

     —Ya estoy aquí, hermano—le dijo y Laegor asintió con una mueca—. He visto que has hecho un buen trabajo, Ola Salvaje se ve en forma y no parecía irritada cuando madre se acercó.

    —Sí, la he visto tratado de acercarse desde el Mirador del Sur.

     —Madre piensa reclamarlo—confesó, los ojos de Laegor se abrieron con sorpresa mientras Harlen pasaba su mano por sus hombros y lo hacía caminar cerca de él.

    —¿Arlenna lo sabe?

    —Estuvo involucrada en la idea y madre parece decidida, confío en que lo logrará, aunque le he dicho que espere hasta que vea a padre.

    —¿Ella no vendrá? —interrogó confundido, sino es que en un tono casi herido.

    Harlen suspiró al detenerse en las escaleras que llevaban a la habitación del Septón Supremo Kadar—Lo hará... a su tiempo, para madre es difícil verlo tan débil. Probablemente se sienta más cómoda en la noche cuando nadie más esté con ellos.

    El pelinegro asintió lentamente y sus ojos se empañaron con culpa—¿Y si no pasa de esta noche?

     Laegor se sentía el responsable del deterioro de su padre, independientemente de que él no hubiera sido su envenenador, sabía que la salud de su Alta Santidad no había sido la misma desde la muerte de Thaegel, que lo había deprimido.

    —El septón Bronden dice que está muy débil, Harlen. Pareció mejorar cuando Bashira se fue, pero a los días, la fiebre volvió y ahora...—Laegor continuó lamentándose con voz temblorosa que había entrecortado la respiración de Harlen, un reflejo de dolor nubló las facciones marcadas del Soldado de la Fortuna al tomarlo por los brazos y sacudirlo ligeramente para que lo mirara.

     —Padre no morirá aún, hermano. No cuando los Siete están de nuestro lado, él es su voz en esta tierra y los dioses no abandonarán al pastor de sus fieles, así que no pienses en eso. Nosotros los Lazadhor tendemos a sobrepasar las expectativas, ¿Me entiendes? —preguntó en un susurró, Laegor tragó saliva y volvió a abrazar a su hermano, ignorando que ambos ya eran por mucho dos hombres adultos, frente a Harlen, Laegor aún se sentía como un niño que buscaba la protección de su hermano mayor y sabía que Harlen no se la negaría.

    —Bronden me recibió en el patio de armas con Fantasma Gris y mencionó que llegó un cuervo de Bastión de Tormentas para ti—Harlen recordó al separarlo, mirándolo cuidadosamente al intentar notar cualquier pista, aunque no solía ser necesario, Laegor no solía ocultarle cosas, porque el último de los vástagos del Coloso era consiente que su hermano era el más capaz para solucionar cualquier problemática que los involucrara.

SINNERS ─── Aemond TargaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora