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Jungkook era un CEO muy reconocido, no solo porque era la persona con más dinero de todo Corea, sino que también por ser un hombre con cualidades fuera de este mundo, el muchacho, porque si, a sus 24 años, ya era todo un hombre hecho y derecho, era la envidia de todo ser mortal.

Un Lunes por la mañana, Jungkook había despedido a su asistente por las varias faltas de equivocación que había tenido a lo largo del mes, solo que no tenía la valentía de despedirla, porque aunque el haya nacido en cuna de oro, sabe las dificultades que tienen todas las personas, pero el era un hombre que no toleraba las equivocaciones, tenía tanto profesionalismo que le parecía una falta de respeto que su asistente cometiera tantas a lo largo de el mes, es por eso que su paciencia tenía un límite y entonces la tuvo que despedir.

Jungkook fue a buscar a el vicepresidente de su empresa, nada más y nada menos que un joven de 30 años, alto, guapo y de porte elegante, piel morena y de hoyuelos de ensueño, así es, Namjoon, su mano derecho, su amigo, confidente y hermano del alma, tenía un gran problema y el era el indicado para que se lo resolviera. Camino por el largo pasillo hasta topar con el escritorio de la secretaría de Namjoon, le pregunto si se encontraba y está con miedo y mirada gacha le dijo que si, Jungkook tocó la puerta y sin esperar a una palabra más, entro de golpe, dejando a un moreno confundido.

-Namjoon, que bueno que te encuentro, tengo un grave problema- dijo Jungkook angustiado.

-¿Que paso ahora kook?- pregunto su amigo, de igual manera angustiado por la cara que tenía su amigo.

-Me he quedado sin asistente, y necesito una de inmediato!!!, esto no se puede quedar así, necesito resolverlo lo antes posible, mi agenda está llena y no se que tengo programado para las siguientes semanas...- dijo kook más alterado de lo que había entrado.

-Calmate koo, primero que nada, toma asiento y charlemos sobre eso- dijo y vio atentamente como Jungkook tomaba asiento en las sillas frente a él -Ahora si, porque te quedaste sin asistente, ¿acaso Hyuna renuncio?- pregunto Nam, impaciente por la respuesta.

-No renuncio, yo la despedí, lo que pasa es que ya cometió muchos errores a lo largo del mes, fui bueno en dejarla aún cuando cometió su primer error, tu más que nadie sabes que no me gustan las personas que no trabajan con profesionalismo...- dijo Jungkook ya exhausto por la situación.

-Oh, ya, comprendo, entonces...???- pregunto con un poco de duda en su rostro.

-Entonces, necesito que me ayudes a conseguir a una asistente lo antes posible, pero que no sea como está, no soporto que comentan errores- dijo el azabache.

-Okey, está bien, haré lo que esté al alcance de mis manos, pero comprende kook, todos cometemos errores, nunca vas a encontrar una persona que sea como tú, tu eres de otro mundo amigo mío- rio Namjoon por la cara de fastidio que puso su amigo.

-Muy gracioso, lo único que yo tengo es profesionalismo, eso es lo que quiero que tenga mi asistente, por favor Nam, busca bien, haz la entrevista a ojo de águila, te lo encargo a ti porque me conoces y eres la persona en la que más confío.

-Si, está bien kook, no te preocupes, yo me haré cargo de entrevistar a cada persona candidata- dijo Nam, viendo como su amigo se levantaba de la silla y caminaba hacia la puerta.

-Gracias Nam, no se que haría sin tu ayuda, nos vemos, ten un buen día- sin más, salió de la oficina, esperando a que Namjoon encontrara a la asistente perfecta.






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En un apartamento muy humilde en el centro de Seoul, se encontraba Taehyung y su mejor amigo platicando acerca de la situación que está viviendo Tae en este momento.

-Jimin, ya no se que más hacer para conseguir dinero, ya estoy hasta el tope de trabajos de medio tiempo y aún así no me alcanza para seguir pagando mi universidad- dijo el peliazul muy triste y preocupado.

-Taehyung, sabes que yo te puedo prestar dinero, pero tú eres tan terco que no lo quieres aceptar y prefieres seguir cansandote y deshidratandote consiguiendo dinero- dijo un Jimin preocupado por la salud de su amigo.

Taehyung y Jimin se conocieron en la universidad cuando estaban haciendo fila para entrar a pagar su inscripción, Jimin fue el primero en hacer plática ya que Taehyung era muy vergonzoso y no se le daba muy bien socializar, platicaron todo el rato que tardaron en pasar y es como si hubieran hecho click en ese momento, tenían muchos gustos en común y se cayeron de maravilla, desde ese momento comenzó su amistad.

Jimin era un joven de 22 años que estudiaba administración de empresas en una de las más prestigiosas universidades de Seoul, sus padres eran de una familia de clase alta, pero a pesar de eso, Jimin era una persona humilde y maravillosa, era el amigo que toda persona quisiera tener en su vida, desde que conoció a Tae, su vida cambio, Jimin ama tanto a su bestie que no puede vivir sin el, por eso estaba ahí, tratando de apoyar a Taehyung con toda esta situación que estaba teniendo.

Taehyung era un joven de 22 años, cómo ya se sabe, estudia administración de empresas en la misma universidad que Jimin, entro a esa universidad mediante sus buenas calificaciones y una beca, pero aunque tenía la beca, tenía que pagar una cantidad cada 6 meses, pero en estos momentos si se las estaba viendo difícil, tenía problemas económicos y aunque Jimin decía que le prestaba dinero, no podía aceptarlo de ninguna manera, por eso el trabajaba, para pagar por el mismo sus estudios y no necesitar de nadie.

Es por eso que ahí se encontraban los dos mejores amigos en busca de un empleo con paga buena, porque Taehyung solo podría trabajar durante sus vacaciones y no más, porque si consigue el dinero que necesita después de regresar de vacaciones, seguirá estudiando.

-Mira Tae, esta empresa está buscando una asistente, es una de las empresas más prestigiadas de todo Corea, deberías intentar e ir haber si lo consigues, no perderás nada- dijo Jimin emocionado.

-Pero Jimin, ahí dice una asistente, mujer! y yo soy hombre, no creo que me den el trabajo- dijo el peliazul triste.

-Tae, no pierdes nada con ir e intentarlo, quizá y si te lo den, no debes darte por vencido tan fácil- le dijo el rubio con una sonrisa.

-Tienes razón, iré y veré qué pasa, al fin y al cabo no pierdo nada con intentarlo- dijo con un poco de duda en su rostro.

Y ahí se encontraba él, en la empresa más prestigiosa de todo Corea, vestido con un traje muy elegante que le había prestado su mejor amigo, estaba sentado esperando su turno de pasar a qué lo entrevistarán. Solo esperaba que al menos le dieran una oportunidad de demostrar que podía lograr ser un buen asistente.

Wow! Me dió un momento de inspiración en plena madrugada, espero les guste y denle estrellita por favor🥰 nos leemos luego.

Amor de Oficina-KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora