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Taehyung continúo moviéndose en pequeños círculos sobre la erección de Jungkook, debía decir que ahora que lo pensaba y sentía mejor, no era para nada pequeña, se asombro por ello, pero se dijo a sí mismo que era ahora o nunca, además de que él también lo anhelaba.

Jungkook tenía sus grandes manos al rededor de las caderas de Taehyung, ayudándole un poco en su gran trabajo, subió una mano hasta la mejilla del peliazul para acariciarla y acariciar sus labios, se miraron a los ojos mientras que Jungkook metía lentamente su dedo pulgar a la boca de Taehyung para que esté lo chupara, sin esperar que le dijeran, eso hizo el peliazul, chupo como si su vida dependiera de ello. Jungkook saco el dedo y después él lo chupo, la vista para Taehyung fue tan obscena que no pudo no excitarse más.

-Tae, dime... ¿qué es lo que quieres?- dijo el azabache con la mirada dilatada.

Taehyung no podía decir palabra alguna, aparte de que estaba excitado, estaba avergonzado por decirle a Jungkook que es lo que quería. Sin embargo, no fue una opción quedarse callado, porque lo próximo que sintió, fue un ardor en su glúteo propiciado por la mano de Jungkook. Taehyung se quedó procesando que Jungkook le había dado una nalgada, pero no iba a negar que le gusto.

-Jungkook... agh!, mierda...por favor...- dijo inentendible.

-¿Qué quieres tomatito?, creo que no logro entenderte muy bien, habla Taehyung!- dijo cambiando su tono de voz.

-Jungkook, yo... yo quiero, que me hagas el amor, por favor... solo... mételo ya!- dijo casi suplicando.

Jungkook no espero más y volteo a Taehyung para que quedara recostado en la cama debajo de él, se encargo de besarlo ferozmente en los labios, beso desde su cuello hasta llegar a sus bonitos pezones cafés, lamió su pezón derecho y con su mano se encargo del otro, succionó con fuerza por unos minutos para cuando termino, mordió un poco sin lastimarlo, para después hacer lo mismo con el otro pezón del peliazul.

Taehyung lo único que podía hacer era gemir y agarrar de la melena al azabache, estaba tan excitado, que sentía que en cualquier instante se podría correr, pero debía soportarlo y llegar junto con Jungkook. Él podría hacer eso.

Jungkook bajo hasta su abdomen y beso su ombligo, siguió bajando y paso hasta sus muslos, Jungkook no pudo resistir y empezó a dejar marcas en los dos muslos del peliazul, mientras escuchaba los gemidos del peliazul, más ganas tenía de follarlo, pero de eso no se trataba, él solo quería que disfrutarán ambos y hacer el amor como lo dijo su chico.

Una vez termino con los muslos, alzó la vista para mirar a Tae, se veía tan bonito y exquisito que hasta quería tomarle una foto para enmarcarla.

-Tae, te ves tan caliente justo en este momento, te juro que me encantas demasiado, y tú cuerpo es esculpido por los mimos dioses, mierda, como quisiera tomarte una foto para admirarte día con día- dijo para regresar a la altura del peliazul y besarlo.

-Kook... quítate los pantalones, por favor-

-Quitamelos amor, quiero que tú lo hagas por mí -dijo mirándole.

Taehyung se sentó sobre sus piernas en la orilla de la cama, mientras que Jungkook se paraba y Tae le desabrochaba los botones del pantalón, bajo el cierre y agarro las orillas del pantalón y del bóxer para bajarselos al mismo tiempo. Taehyung se quedó mirando hacía la gran erección de Jungkook, él deseaba chuparla, claro, y él lo haría.

Jungkook supo de las intenciones de su tomatito, así que lo agarro de su melena y le llevo la cabeza hacia atrás con amabilidad, para mirarle directo a los ojos y decirle:

-Te preguntó de nuevo Tae, ¿qué es lo que quieres?- dijo alzando una ceja.

Taehyung a estás alturas, ya no tenía vergüenza alguna, así que respondió lo que tanto quería escuchar Jungkook:

Amor de Oficina-KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora