Capítulo 7

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Capítulo 7.

En el transcurso del camino siento los ojos de Seth puestos en mí, suspiro con pesadez y cierro los ojos. No tengo nada de qué preocuparme, me vuelvo a repetir. Llegamos al Área de Entrenamiento y los Drods están afuera mirándonos extraño, y al acercarnos desvían de inmediato la mirada, Lil me mira preocupada pero sólo me encojo de hombros; Mike se va a su Sección, mientras Lillya y yo nos vamos a la nuestra. Ayer, estuvo muy bien el día, después de que me peleé con Tanner, los chicos y yo nos burlamos y reímos todo lo que quisimos, de Tanner obviamente. Lo extraño es, que no lo vi en el Tren ésta mañana, en el que nos fuimos. Sólo a Seth (que me miraba asesinamente) y a unos cuantos de sus amigos, y eso fue todo. Lil y yo estamos al fin en nuestra Sección, y hay más Drods que los de costumbre.

— ¿No se supone que sólo debe de haber tres de ellos en cada Sala? —Lil pregunta susurrándome.

—Eso creo, es extraño.

—Tal vez algo pasa con ellos.

Nos reímos por lo bajo hasta que por fin la Sala se llena de nuestros compañeros, y nos formemos en una fila, uno de los varios Drods que están aquí, comienza a hablar.

—Hoy, el Entrenamiento será en parejas. Haremos flexiones y ocuparemos los sacos. Eso será para el resto del entrenamiento. Ahora, comenzarán con las sentadillas y aducción de hombros.

La aducción, que me gusta y disgusta a la vez. Nos dan unos tubos de metal, parecidos a las pesas, y tenemos que abrir los brazos hacia arriba, pero es un poco difíciles dominarlos, ya que nos ponen el ejercicio, lo explican rápidamente y salen de nuestra Sala y tienes que aprender a hacerlos. Los sacos también son buenos, pero en parejas esto se complicará un poco.

El Drod comienza a dividir la Sección en tres partes. La primera le tocarán las flexiones, el segundo —el que me tocó con Lil— los sacos, y la tercera parte hará aducción. De acuerdo, no estoy tan conforme con los sacos en parejas.

—Pero por ahora, hagan las sentadillas. Después a todos ustedes, les tocará hacer todo —el Drod nos dice en una posición determinante y a la vez, escalofriante.

《Jódete Pienso y pongo los ojos en blanco.

—Odio las sentadillas —me dice Lillya.

—Lo sé, yo también —acuerdo con ella. Son estresantes y cansan demasiado.

Empezamos con una, dos, tres... Y así se van las malditas tres horas y estoy demasiado cansada y me arden las piernas. ¿Por qué tenemos que hacer esto? ¿Qué ganamos con hacer estas mierdas de entrenamiento? A veces, hay chicas o incluso chicos, que no logran soportar esto y se desmayan. Eso le pasó a Lil hace dos años, pero en ése entonces ninguno de nosotros tres comíamos bien. Ruedo los ojos mentalmente y al fin es hora de nuestro descanso de quince minutos. Entramos a la Sala, donde están los comedores y Mike está de pie, apoyado en una de las paredes de metal, esperándonos.

—Hey..., —no saluda y abraza a Lil y a mí, nuestro mejor amigo.

—Hola, ¿trajiste el almuerzo? —inquiero mirando sus manos.

—Claro, está en mi bolsa —saca una bolsa de plástico de su sudadera negra ceñida a su torso y adentro vienen manzanas, y dos barras de cereal. Mi amigo en su otra mano trae su botella de agua tomada hasta la mitad, es mejor que no se la termine porque aquí no te dan agua.

— ¿Es suficiente? —Mike pregunta sonriendo.

—Es mejor —Lil y yo decimos al unísono. Nos reímos y nos acercamos de las que hay aquí. La Sala de la Sección ya está llena.

Comenzamos a desayunar lo más rápido y escuchamos unos ruidos afuera de la Sala, que nos hacen callar a todos. Se escucharon unos gritos masculinos, eso escuché. Vemos a varios grupos de Drods corriendo en una fila pasando por el frente de la Sala, nos miran, pero se van corriendo sin romper sus filas.

— ¿Por qué se fueron hacia la derecha? —les pregunto a mi par de amigos.

—Me parece que ese camino los dirige a la Sala de Controles del Área.

No contesto, pero miro de nuevo el pasillo y todo sigue normal. ¿Qué habrá pasado?

—Escuché unos gritos, ¿ustedes no? —les pregunto.

—Creí que fui la única quien los escuchó —Lillya dice y Mike asiente.

Acaban nuestros quince minutos de descanso, y veremos a Mike a la salida del entrenamiento como siempre nos decimos. Lil y yo nos vamos de regreso a nuestra Sección. Entramos Lillya y yo junto con otros chicos para tomar los sacos que están colgados en una de las esquinas de la Sala.

— ¿Quieres comenzar? —Pregunta Lil sonriendo y levantando sus manos que están en puños en una posición a la defensiva y de pelea.

—Hagamos los honores —sonrío y sin ponerme nada en las manos, empiezo a golpear el saco, desprendiendo todo mi coraje en él.

— ¿Dónde está Mike? —Le pregunto a Lil. El Tren no tardará en llegar.

—No lo sé, dijo que nos esperaría aquí —me contesta preocupada y mordiendo sus uñas aunque ya le he dicho muchas veces que deje de hacerlo cada vez que está nerviosa.

Ya es de noche, y todos los de las Secciones están esperando su respectivo Tren a casa. Excepto la siete claro, la bendita Sección siete aún no llega y Lillya y yo nos estamos angustiando por no saber nada sobre Michael. Sé que no deberíamos preocuparnos, Mike sólo tiene unos quince minutos de retraso, pero estamos preocupándonos porque 1) Mike siempre es puntual al salir del entrenamiento, 2) ya es de noche lo cual nos preocupa aún más, y 3) estamos intranquilas porque los Drods han estado actuado demasiado extraño estos últimos días.

Cuando vemos llegar a más chicos de unas secciones, y la siete también, observamos que entre ellos está Mike lo cual es un gran alivio.

—Lo siento chicas. No podíamos salir —nos dice Mike poniéndose su sudadera que trae en su brazo izquierdo cuando llega a nosotras.

—Está bien —contesto y sonrío sin humor. ¿Estoy enojada? Sí, mucho, me preocupé demasiado.

— ¿Por qué no podías salir? —le pregunta Lil frunciendo el ceño.

—Los Drods estaban ahí esperándonos y nos estaban pidiendo nuestro chip de la Sección. Estaban checando nuestro historial.

— ¿Qué diablos? —ahora yo frunzo el ceño y niego con la cabeza.

—Está bien Amy, esperemos el Tren —nos asegura Mike y miro a otro lado que no sea él, pero presiento que checar su historial no es seguro, y mucho menos que los Drods lo pidan de esa manera tan repentina, ya que nunca lo han hecho y eso me preocupa.




Dark Life [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora