Capítulo 42

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Capítulo 42.

Mike.

Los Drods nos han dado de comer después de días, únicamente agua y dos barritas energéticas, nada más. No he podido ver a Lilly, sólo veía su cuerpo, grité su nombre pero no recibí ninguna respuesta. Acabo de despertar de otro maldito desmayo, quizá por que comí muy rápido, no lo sé. Ya no me ha dolido la cabeza en las últimas doce horas, pero aún tengo un ligero dolor en todo mi cuerpo cada vez que me pongo de pie.

Por ahora, debo concentrarme en Amy, ¿qué estará haciendo? ¿Sarah la habrá encontrado? Enserio espero que no. Espero que por mi estúpida culpa no le hayan hecho nada a Amy, fue mi culpa mencionarla. Sarah no ha pisado las Celdas desde que mencioné el nombre de Amy. No quiero que le hagan daño, ni si quiera a Lil, pero lo arruiné. La mencioné.

Esto es un jodido desastre.

Necesito salir, el problema es que no sé cómo. Estoy cansado de pensar tanto en esta mierda. En todo lo que nos está pasando, ¿por qué nosotros? Sólo quiero vivir en paz, pero ya no la hay.

Cierro los ojos tratando de calmarme, apoyo mi cabeza en la pared de cristal y pienso en que todo estará bien, pero después recuerdo de que Amy está siendo buscada y que Lilly y yo estamos en una Celda y pienso de que nada bueno puede salir de esto. Me tenso al pensarlo.

Escucho unas pisadas en frente de mi Celda y levanto la mirada rápidamente. Me sorprendo al ver a Sarah aquí después de días.

-Hola Mike.- Sonríe la cínica.

-No quiero hablar.- Le advierto susurrando aunque sé que es inútil.

-Claro que lo harás Mike. Es por su bien.

-¡¿Por nuestro bien?!- Le grito y me levanto del suelo para mirarla mejor.- ¡¿Crees que hay un bien detrás de todo esto?! ¡¿Cómo puedes decir eso?!

-Por que sé que lo hay Mike. Sí cooperas...- La interrumpo antes de que termine.

-¡No! ¡No cooperaré con tus mierdas de chatarra!- Le grito.

-¡Alguien tiene que hacerlo Mike!- Me grita de regreso- ¡Tienes que cooperar!

-¡No lo haré!- Me vuelvo evitando verla. Estoy comportándome como un niño pequeño pero sinceramente, me vale una mierda. Sarah no es alguien importante para mí. Sarah o mejor, Satanás es una maldita perra. No me interesa lo que ella sea o diga ser. Me vuelvo y me coloco en frente del cristal que me impide golpear a Sarah y pongo ambas manos en contra del cristal fuertemente que la hace sobresaltar.

-Entonces... ¿No importa que tu querida amiga Lillya lo haga?- Me dice buscando mi mirada.

-No le hagas daño.- Le advierto susurrando y Sarah sonríe.

-¡Entonces coopera!- Se vuelve enfadada hacia la pequeña pantalla táctil y pone un código. Se abren las puertas de mi celda y paso saliva dando unos pasos hacia atrás. Oh no.

-Necesito que vengas con nosotros.- Me dice y arquea una ceja.

-No lo haré.- Me cruzo de brazos y veo a Sarah sonreír.

Se vuelve hacia la entrada de las Celdas y hace una seña hacia esa dirección. Dos Drods entran por mí y trato de quitármelos pero es imposible. Me cargan por mis hombros y me sacan de mi Celda.

-¡Suéltenme!- Grito pero hacen caso omiso a mis peticiones y me halo para quitarme de ellos pero no puedo. Miro a Lillya que está en la entrada de las Celdas siendo tomada de ambos brazos por dos Drods a cada lado de ella. Dios, me está viendo actuar como un loco. Quiero correr y abrazarla, pero los Drods no me dejan.

Dark Life [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora