Capítulo 9.
Es de mañana y descansé lo suficiente por mi dolor de piernas. Bostezo estirando mis piernas y limpiando la bilis seca en las comisuras de mi boca, finalmente me levanto de mi cama para arreglarme, como siempre, la cama de Lilly está arreglada a la perfección y vuelvo a suspirar. Ella es la más ordenada, siempre le hacía comentarios como aquí viene la señorita ordenada y ella se enfurecía conmigo por decirle aquello, así que mi mejor amiga me regresaba el comentario, algo como ¡aquí viene la floja Amy! ¡Pidan sus autógrafos gente! Así que dejé de hacerle burla por eso.
Me cambio mis pants y mi playera para ponerme el atuendo del Entrenamiento. Arreglo mi cama y me pongo mis botas, a parte de mi par de tenis, uso botas negras. Amarro los cordones, tomo mi sudadera negra con capucha mientras salgo de mi habitación al pasillo poniéndomela y entro a la cocina. Observo a Lilly preparando el desayuno con la comida que compramos en el market hace unos días.
—Hola, chica —me guiña y le sonrío.
—Hola —saca los panes de azúcar que compramos.
— ¿Quieres un poco? —Me ofrece y asiento. Me da un panecillo y lo degusto mientras frunzo el ceño.
— ¿Dónde está Mike? —Le pregunto porque no escucho ruidos, al instante en que las palabras salen de mi boca, lo escucho cerrar la puerta de su habitación detrás de mí.
—Estoy aquí —nos volvemos por el sonido de su profunda voz y se está tallando sus ojos con el dorso de su mano.
— ¿Qué tal la noche? —Le pregunto.
—Normal —sonríe y toma la mitad de mi pan de azúcar.
— ¡Hey! Puedes decir por favor, si quiera —ruedo los ojos y medio sonríe porque está comiendo lo que era de mi pan de azúcar.
—Lo siento..., —pasa la comida y me sonríe.
—Está bien Mike, me debes uno. Por cierto, el Tren estará aquí en unos minutos si no nos damos prisa —les digo a mis amigos, viendo el reloj que está en la barra de nuestra cocina.
—Lavaré mis dientes, estaré con ustedes afuera en unos minutos —nos dice Mike, y toma ésta vez la mitad del pan del Lillya y le grita.
— ¡Michael! —Lillya niega con la cabeza y yo me rio lo suficiente para molestar a Lil.
—Cállate Amy, él también te robó tu pan —la sonrisa que tenía en mi rostro se borra al instante en que mi amiga me recuerda.
Salimos de la casa Lil y yo, y vemos a lo lejos el Tren venir. Ambas le gritamos a Mike que se dé prisa en salir y a los pocos segundos sale Mike con su sudadera en su brazo y su botella de agua en el otro corriendo hacia nosotras y subimos al Tren en segundos.
...
Llegamos al Área del Entrenamiento como todos los días, y algunos Drods nos miran extraño. Así ha sido en toda la semana, ¿y Mike y Lillya no han sospechado nada? Esto es absurdo. Sé que Mike me advirtió que no me metiera en nada de esto, pero no puedo evitarlo. Los Drods nos piden nuestro chip de identificación en el cual informa nuestra respectiva Sección y entramos al Área.
—Mike..., —le comienzo a decir, cuando el imbécil de Seth me pega con su hombro fuertemente y me hace caer al duro concreto.
— ¡¿Qué diablos?! —Le grito a Seth cabreada mientras me levanto del suelo.
—Mi culpa —me contesta normalmente sonriendo y levanta sus manos en defensa.
Estoy a punto de decirle lo jodido que es, pero Mike pone una mano en mi hombro izquierdo deteniéndome.
—Tranquila Amy, no pelees ahora, por favor, no vale la pena —suspiro derrotada pero asiento aceptando e ignorando a Seth.
Llegamos Lil y yo a nuestra Sección como siempre, y Mike nos esperará en el descanso. Entramos a la Sala de nuestra Sección cinco y ahora hay más Drods de los que han estado en toda la semana.
— ¿Qué pasa? —me susurra Lil.
— ¿Por qué hay más de ellos aquí? —susurro viendo a los Drods que se mueven de un lado a otro.
—No tengo idea —nos acercamos un poco más y ya no está la lona negra donde se pelea.
—Pero ¿que... —antes de que termine, uno de los Drods habla.
—Hagan una fila, ahora —ordena y velozmente lo obedecemos haciendo la fila en forma horizontal, observo a cada uno y parecen confundidos, al igual que yo. Uno de los Drods da un paso adelante y podemos notar que está analizando algo en su sistema.
— ¿Amy Rose Owen? —pregunta al momento en que termina de analizar todos los nombres en su sistema.
Mi corazón se detiene momentáneamente al escuchar mi nombre viniendo de uno de los Drods. ¿Qué quieren ellos de mí? Miro a ambos lados y todos me miran preocupados, al igual que yo lo estoy. ¿Por qué desde que llegué a esta parte de las Secciones todo es tan extraño? ¿O de esto se trata?
—Rose..., —Lil me saca de mis pensamientos a la maldita realidad.
— ¿Qué? —pregunto confundida y nerviosa, algunos de la Sección se ríen, pero con la mirada asesina de los Drods se callan al instante.
—Te preguntaron algo —me recuerda Lil con voz temblorosa y está, pálida.
Vuelvo a mirar al Drod que mencionó mi nombre y supongo que vuelve a repetir.
— ¿Ganaste el concurso? ¿El Lunes de ésta misma semana?
¿Que sí gané el concurso?
— ¿Por qué me preguntan esto? Ustedes deben tener un control sobre eso y saber por ustedes mismos —contesto bruscamente y enojada. Tenso la mandíbula pensando en lo que sea que estén planeando hacer.
—Es sólo una simple pregunta. Necesitamos saber.
Suspiro y miro de reojo a Lil que tiene su atención al estúpido Drod y también está tensando la mandíbula. Lo vuelvo a mirar, refresco mis labios con mi lengua, eso hago cuando estoy demasiado nerviosa. Miro de nuevo a toda la Sección y todos están esperando que conteste.
—Si —mi voz es a duras penas audible.
—Llévensela —es lo único que dice el Drod y sale de la Sala.
— ¡Esperen! ¡¿Qué?! —exclamo exaltada.
Varios Drods se acercan en cuestión segundos a mí y me levantan por lo hombros.
— ¡Rose! —escucho gritar a Lillya preocupada.
— ¡Suéltenme! —trato de quitármelos y golpeo a uno de ellos en la cara haciéndolo caer en el momento. Me libero de otro y caigo al suelo por perder su agarre a mis hombros.
— ¡Amy! —vuelve a gritar Lil y varios de nuestros compañeros comienzan a salir de la Sección, otros atacan a algunos de los Drods, y las alarmas están sonando en toda el Área.
— ¡Vamos por Mike! —le grito a Lillya y asiente frenéticamente.
Algunos chicos de la Sección salen y justo cuando Lil y yo estamos a punto de salir, demasiados Drods han bloqueado las inmensas puertas de cada Sección.
— ¿Creíste que podías salir? —me vuelvo y está el Drod que me mencionó para que me fuera con ellos y suspiro derrotada.
Estuvimos tan cerca...
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Dark Life [Sin Editar]
Science FictionDurante quince años, la humanidad se sumió en un mandato mundial creado por Sarah Oldfield, directora del Programa Advanced Technology y creadora de los Drods, robots con la capacidad de interactuar como un ser humano normal. La vida de todos se bas...