Dark Life [Sin Editar]

Capítulo 3

Capítulo 3.

Al fin hemos llegado al Área de Entrenamiento. Toda la gente baja del Tren, al menos somos unas treinta personas en cada uno, y son cinco Trenes, de los cuales vienen reclutando a la gente de toda la ciudad. Cuando yo bajo junto a mis amigos, Tanner me mira. Mierda. Ya sabe con quién entrenará, él es de la edad de Mike, así que me da miedo lo que pueda hacer a mi mejor amigo, odio pensar en las consecuencias después de mis actos y eso suele pasar muy a menudo.

Mike se va a su Sección, diciéndonos como todos los días, a Lil y a mí que nos esperará en el tiempo del descanso, ósea dentro de tres horas.

Tres horas sin Mike.

Tres horas sin mi mejor amigo.

Es lo que siempre pasa. Pero no me gusta estar sin él o Lil.

Perfecto.

Odio esto.

Tanner y Seth, y los demás chicos van a su Sección, la número siete. Yo al fin iré a la de Lil: la número cinco, ya que hoy cumplo los veinte años de edad, y algunos chicos también su día para cambiarse de su Sección a la número cinco. No sé qué tipo de Entrenamiento voy a hacer, pero voy muy adelantada en mi otra Sección, así que no habrá mucha diferencia. Eso se puede saber con lo de hoy, y sí tengo suerte, lo que pasó hace una hora no lo muestren en público. O me perjudica o me ayuda en la caja de puntajes de mi nueva Sección, sí me perjudica, creo que ya sé la respuesta a eso, castigos. Cuando me dirijo a la Sección de Lil, me gano muchas miradas de las personas que entrenan aquí, algunas de ellas me miran con desaprobación y otras me miran como un blanco fácil. Un Drod, me pide mi chip de identificación, el que contiene mi historial de las otras secciones de las que he estado desde los dieciséis; me lo quito ya que lo uso como si fuese un collar y le hago saber que hoy cambio de Sección a ésta.

Cada Drod tiene un diseño, pero éste depende en qué Sección estén, o en qué puesto se encuentren, por ejemplo, este Drod frente a mí es completamente blanco con algunas franjas grises en sus hombros metálicos, este tipo de Drods se encargan de los documentos y toda la información de cada persona que se encuentre entrenando en el Área. Los Drods que nos asignan los entrenamientos tienen otro diseño, también son blancos pero con diseños de color azul claro con gris. Dicen que hay más Drods en el Área, pero yo no lo creo, sólo he visto a tres tipos de Drods, estos dos y los Drods originales, los que yo más odio.

El Drod me mira como si fuera un maldito perro abandonado; pasa el chip por su sistema y me entrega a los pocos minutos uno nuevo con el número de mi nueva Sección: la número cinco. Inmediatamente me lo pongo de collar de nuevo y me dirijo a la Sección cinco, veo a Lillya a lo lejos, me sonríe y se acerca a mí.

—Hey..., bienvenida al fin. Espero que aquí hagas algunos amigos —me susurra.

—En serio espero eso también. ¿El entrenamiento es más difícil aquí? —le pregunto un poco nerviosa.

—Creo que para ti no lo será —me rio por lo bajo por su comentario y me pongo a un lado de ella observando el panorama de la gigantesca Sección numero cinco.

Llega un Drod —de diseño azul claro y gris—, y dos más detrás de él. El Drod que se encuentra en medio nos manda para que hagamos una fila en frente de él en forma horizontal. Lo hacemos sin perder tiempo y el Drod detrás de él, con su visión, pone una pantalla gigante y comienza a hablar. Mierda, conozco eso, y nunca trae nada bueno.

—Muy buenos días a todos, ésta mañana, durante la incorporación de gente a los Trenes, se presentó un acto de violencia en uno de nuestros medios de transporte. Esto, es una muestra de un mal comportamiento, y de romper el reglamento —agrega y termina de hablar e inmediatamente se pone un vídeo en la pantalla gigante del Drod.