Capítulo 33.

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Cris:
Estaba en una de mis clases, era muy extraño el ambiente que se sentía, Jason y los del equipo de futbol americano estaban como si nada hubiera pasado, sonó el timbre y me dirigí a la biblioteca. Me sentía solo y para ser sincero cada que venía a la universidad sentía más la ausencia de Irving, tome un libro y me salí de ahí. Me senté los más alejado posible, leía el libro de la biblioteca y comía una manzana, estando ahí sentado se me venían muchos recuerdos a la mente, en este lugar me sentaba con Irving a platicar o a estudiar para los finales. Estamos a unas semanas de salir de vacaciones de navidad y creo que serán las más pesadas, me estire y me fui con mi libro a mi siguiente clase.

Josh:
Estábamos en las escaleras del edificio principal los cuatro.

Josh: Deje del equipo de los jaguares.
Steven: ¿Hablas en serio?
Josh:
Peter: Me esperaba todo pero tu saliendo del equipo... es difícil de creer...
Merida: ¿Por qué te saliste?
Josh: Era muy incómodo, además no vale la pena estar ahí mejor buscare otro equipo.
Steven: Que bien –abrazando a Josh por el hombro.- al menos ya no tendremos que ir a tus tontos partidos. –entre risas.-
Josh: ¡Oye!
Steven: Bromita...

Peter y Merida estaban riéndose de la situación.

Josh: Bueno, ¿Qué vamos hacer para estas vacaciones?
Steven: Yo voy a tocar en un bar de aquí con la banda de mi hermano.
Peter: Bueno, mis hermanas quieren hacer noche de chicas de vez en cuando y pues hasta ahora ese es mi único plan e ir a ver a Steven.
Josh: Yo pasare navidad con mi familia en la cabaña.

Todos miramos a Merida y ella estaba mirándonos algo confundida.

Merida: ¿Tan rápido son las vacaciones de navidad?
Steven: Así es, ¿Qué vas hacer pelirroja?
Merida: Bueno, iré al hospital a ver a Irving y cuidar a mi madre.
Josh: ¿Podemos acompañarte?
Merida: Claro. –con una sonrisa.-
Steven: ¿No irán a verme tocar?
Merida: Yo encantada en ir, solo hay que ponernos de acuerdo.

Como ya no teníamos otra clase salimos de la universidad nos fuimos cada quien a casa.

Julie:
Preparaba la comida cuando Merida llego a casa, dejo sus cosas en la sala y paso a la cocina.

Julie: ¿Cómo te fue?
Merida: Bien, llegue un poco tarde porque estaba platicando con mis amigos.
Julie: Que bueno. ¿Iras al hospital hoy?
Merida: Sí, tengo que cuidar de Irving, de hecho ya voy un poco tarde.
Julie: Meri, quiero decirte algo...
Merida: Dime
Julie: Tu padre me llamo, dijo que quería hablar con ustedes y salir a desayunar con los tres.
Merida: Entiendo, le diré a Cris a ver si quiere ir, yo la verdad no sé...
Julie: Pero es tu papá...
Merida: Mira mamá, hablare con Cris, si él quiere ir yo voy.

Cris bajaba las escaleras cuando Merida se alistaba para irse.

Cris: ¿Te llevo?
Merida: ¿Tienes tiempo?
Cris: Claro, te dejo y de ahí me iré al trabajo.

Ambos se despidieron de mí y salieron de casa, no sé en qué momentos mis hijos habían crecido tanto.

Merida:
Subimos al auto y nos dirigimos al hospital, pusimos un poco de música para disfrutar el viaje, miraba la ventana cuando nos paramos en un semáforo en rojo, algo llamo mi atención, era el auto de mi padre estacionándose enfrente de un restaurante, del auto salía él y su amante.

Cris: Que imbécil, ¿no?

Mire a Cris y el veía la misma escena que yo.

Cris: Míralo, no tiene ni idea de lo que estamos pasando, ni si quiera se ve triste por el divorcio.
Merida: Llamo a mi mamá
Cris: ¿Y qué le dijo?
Merida: Que quería vernos y desayunar juntos

El semáforo se puso en verde y Cris arranco.

Merida: ¿Quieres ir?
Cris: No creo que pueda verlo.
Merida: Si tú vas, yo voy.

Llegamos al hospital, baje del auto y mire por la ventana a Cris.

Merida: ¿Estas bien?
Cris: Si, tranquila, estoy bien, pasare por ti cuando acabe de trabajar, ¿Okey?
Merida: Okey, envíame un mensaje cuando estés aquí afuera.

Vi como Cris se alejaba en el auto y entre al hospital, firme mi hora de entrada en la recepción, fui a la habitación y ahí estaba la madre de Irving.

Merida: No sabía que estaba aquí...
Sam: Ya me iba, solo estaba esperando a Richard.
Merida: Ya veo... ¿Qué le han dicho los doctores?, ¿Cuándo despertará?
Sam: Aun no saben. –Mirando a Irving.- Dicen que sobrevivió de milagro.
Merida: Tenga fe señora McCarthy, Irving es muy terco y abrirá los ojos muy pronto.
Sam: Lo sé, han pasado muy pocos días del accidente, tengo fe de que pronto abrirá los ojos.

El señor Richard se asomó desde la puerta, la madre de Irving se acero a él, se despidieron de mí y yo me quede ahí, me senté a un lado de él.

Merida: Tienes que despertar Irving.

Acaricie su mano y la puse en mi mejilla, su cuerpo ya no era tan frio como antes, aun tenia los vendajes puestos y parecía que estaba durmiendo, saque mi libreta y comencé a escribir.

Un rato más tarde.

Merida:
El sonido de una notificación hizo que me despertara, me senté y estire mis brazos. Tome mi celular y mire la hora eran las nueve de la noche me levante y agarre mis cosas, me había llegado un mensaje de Cris diciendo que ya estaba afuera esperándome, me acerque a Irving.

Merida: Te veo mañana.

Acaricie su mano y salí del hospital, subí al auto y nos fuimos a casa.

Merida: Cris, ¿pensante lo que te dije esta mañana?
Cris: ¿Ah?, ¿Cómo? –mientras manejaba el auto.
Merida: De lo de papá y la invitación a desayunar.
Cris: ¿Tú quieres ir?
Merida: ¿Tú?
Cris: No sé –suspiro- Es que... si quiero pero no tolero lo que le hizo a mamá.
Merida: Yo tampoco lo tolero, pero creo que nos debe una explicación de lo que hizo.
Cris: Mi mamá... ¿Qué piensa de esto?
Merida: Creo que espera que fuéramos.

Llegamos a casa, entramos y Cris dejo las llaves del auto en la mesa de la entrada.

Cris: Vamos, pero hay que hacerlo solo por mi mamá.

Asentí y subimos las escaleras me fui a mi habitación me puse la pijama y mire a la ventana, las cortinas del cuarto de Irving estaban cerradas, me acosté en mi cama y me quede profundamente dormida, al menos eso pensé, en mi cabeza tenía imágenes de la noche que pase con Irving, las risas juntos, abrí mis ojos mientras jugaba con el anillo que Irving me había dado, ¿Por qué me estoy torturando de esta manera? Es la pregunta que todas las noches me hago, ¿Por qué sigo sintiendo esto por él? Tenía todos los motivos para dejarlo pero él me necesita ahora que está en coma, no quiero dejarlo.

Amor Universitario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora