Capítulo 8.

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Irving:
Había llegado tarde a mi última clase del día, así que ya me podría ir a casa pero vi a Maryant sentada en una de las bancas de la cafetería decidí acercarme.

Irving: Hola, ¿Qué... haces aquí?
Maryant: Leo, ¿Qué no vez? –mientras veía el libro-
Irving: ¡Uy! Que humor –tomando asiento-
Maryant: Perdón... Ya sabes cómo soy -con una sonrisa en su rostro-
Irving: Oye...
Maryant: ¿Qué era lo que querías contarme?
Irving: Es que creo que... Estoy enamorado de Merida...
Maryant: ¡Ja!, ¿Hablas en serio?-en un tono algo sarcástico y dejando su libro a un lado-
Irving: Es que mira... Al principio de que todo comenzó lo hacía solo para un rato y creí que no me enamoraría de ella y que pronto acabaría pero ahora veo que no, la quiero de verdad, no quiero lastimarla...
Maryant: Sabía que pronto llegaría este día... Irving, ¿que no puedes dejar de ser así? Tan mujeriego, preocuparte por tu imagen, ser tan idiota e incompetente, de solo pensar en ti y no en los demás... Irving si te gusta está muy bien pero deja a un lado todo lo que te dije para que seas feliz con ella, que no la lastimes, que no coquetees con otras chicas mientras estas con ella y no le seas infiel como le fuiste a Sara... Aun que hiciste un berrinche cuando te enteraste que ella te fue infiel pero tú... tampoco fuiste un santo. Irving, amala, sé feliz pero no vuelvas a ser un idiota y por favor no solo la querías por el sexo, porque tiene un buen cuerpo y muchos chicos están detrás de ella y bueno... Por favor ya deja eso atrás y lo digo porque eso no es felicidad...

Me quede pensando sobre lo que me había dicho Maryant.

Irving: No creí que pensaras eso de mí...
Maryant: Lo tuve que decir ya que me importas y quiero que cambies...
Irving: Gracias me ayudo de mucho...
Maryant: Bueno... Me tengo que ir, ya va a salir Brad y no quiero que se valla son mi... adiós.
Irving: Adiós, te cuidas
Maryant: Igual –Dándole un beso en la mejilla-

Ella se levantó de la banca y se fue hacia los corredores, yo me quede aun ahí sentado reflexionando todo lo que me dijo Maryant; para ser sincero jamás creí que pensara todo eso de mí, pero estoy a tiempo para cambiar y hacer las cosas bien me levante de la banca y me fui a mi coche para ir a casa.

Merida:
Estaba en la sala de la casa viendo la televisión con una taza de café en mis manos cuando escuche la puerta del coche de Cris, el entro tan exaltado que me asusto y casi se me cae el café encima.

Merida: ¿¡QUE DEMONIOS TE PASA!? ¿No deberías estar en la escuela?
Cris: Despertó.

Salió corriendo de la casa y se subió a su auto, tome mis zapatos y el celular, salí detrás de Cris.

Irving:
Estacionaba el Jeep cuando vi salir de su a casa a Merida.

Irving: ¿¡Estas bien!?
Merida: ¡Sofí despertó!

Ella grito y arranco el auto, me subí de inmediato a la Jeep y seguí el auto de Cris. Estaba tan feliz por ellos ya que llevaba algunos días así.

Meria:
Llegamos al hospital, de inmediato subimos los tres por el ascensor y llegamos a la habitación de Sofía y ahí estaba ella sosteniendo la mano de mamá mientras mi madre lloraba de alegría. Entramos a la habitación y Cris comenzó a llorar mientras tomaba la mano de sofia. El doctor entro a la habitación y llamo a mi madre al parecer le darían noticias de diagnóstico de Sofi, Cris le dio un beso en la frente a mi hermana y fue a mi madre con el Doctor se fue, decidí acercarme a ellos ya que mi madre también lloraba.

Merida: Irving... Podrías quedarte con mi hermana un momento por favor...

Me acerque a Cris para saber qué pasaba.

Merida: ¿Qué pasa con Sofía Cris?
Cris: Dicen que ella no podrá caminar...
Merida: Es en serio... Pero podemos hacer...
Cris: No, Merida... No hay nada que hacer...

Le dijimos y Sofía se lo tomo muy con calma, no lloro, ni nada solo se quedó callada. Se me hizo demasiado maduro para su edad solo tenía 6 años creí que lloraría por un momento pero no fue así, salí de la habitación ya que ella permanecería una noche más en el hospital mamá no quería apartarse de Sofía hasta que ella saliera del hospital; dejamos el auto de Cris en el hospital. Ya era algo tarde, nos la pasamos casi todo el día en el hospital conviviendo con Sofía, subiéndole el ánimo. Eran casi las 7 de la noche cuando Irving nos llevaba de vuelta a casa, en todo el camino de regreso, Irving se veía angustiado, nervioso, no sé, su lenguaje corporal era muy diferente, creo que quería decirme algo, llegamos a casa.

Cris: Bueno... Yo los dejare solo -bajando de la jeep- si quieren vallan a dar una vuelta u algo, yo estaré bien
Irving: Gracias... De hecho yo, necesito hablar contigo Merida.
Merida:
Claro, Cris, volveré más noche.

Cris: Esta bien

Irving arranco y nos fuimos al centro de la ciudad, estaba callado no decía nada ni si quiera me quería mirar.

Merida: ¿Algo te pasa?
Irving: ¿A mí?, no para nada -con una sonrisa en su rostro-
Merida: Es que... te noto algo serio
Irving: No me pasa nada linda, todo está tranquilo... –mientras manejaba-

Después de intentar hablar con él lo note mucho más relajado. Llegamos a un restaurante llamado "Sugar's" y estaba casi vacío, tomamos asiento y nos atendieron de inmediato.

Mesero: Buenas noches, este día seré su mesero... ¿Qué van a ordenar?
Irving: Dos bebidas de cereza por favor...
Mesero: En seguida

Estábamos conversando hasta que sonó su celular, era un tal Jason.

Irving: Me permites un minuto, tengo que responder esta llamada en privado
Merida: Claro...

Tenía un mal presentimiento, en lo que Irving iba a responder su llamada yo pensaba quien era ese tal Jason, al parecer es el capitán del equipo donde Irving juega.

Irving:
Me levante de la mesa, me dirigí al baño y conteste la llamada.

Irving: ¿Qué pasa?
Jason: ¿Dónde estás?
Irving: En sugar's... ¿Qué quieres?
Jason: ¿Ya hiciste lo que te pedí?
Irving: ¿Qué?
Jason: No te hagas idiota... Sabes de que me refiero
Irving: No, no tengo la menor idea Jason...
Jason: Sé que estas saliendo más con la rarita de filosofía...
Irving: ¡Ah de eso!, pues déjame decirte que no lo hare ¡ME ENAMORE DE ELLA!

De pronto Jason entro al baño de hombres y me sujeto muy fuerte de la camiseta.

Jason: Tienes que hacerlo, ¡HUMILLARLA! -mientras me tomaba de los brazos y me sacudía bruscamente-
Irving: ¡No, no lo hare!, ¡LA AMO!... Me enamore de ella.
Jason: Teníamos un trato, hacerla tuya y humillarla como una cualquiera... ese era el trato Irving -soltándolo de la camisa-
Irving: Lo sé, pero no lo hare.
Jason: Si no lo haces tú, lo hare yo.

Se salió demasiado enojado del baño y yo me quede ahí.

Irving: Mierda... -mientras recargaba sus manos en el lavabo y un gran suspiro salía de mi boca-

Josh:
Estaba en sugar's y si había escuchado toda la conversación de Irving y Jason, Merida podría vivir un infierno en esta ciudad por culpa de Irving, escuche que él salió del baño y yo abrí la puerta cuidadosamente ya que no sabía si estaba solo o acompañado. Salí y ahí estaba Merida e Irving juntos riendo y conversando; Merida tiene que saber esto, salí de la cafetería y me dirigí a casa.

Amor Universitario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora