Amor Universitario.

Capítulo 23.

Merida:

Me desperté muy temprano, me arregle y salí un rato, hoy no tenía ganas de ir a la universidad así que hoy tenía el día libre, el ambiente estaba nublado, el pavimento mojado y hacía un poco de frío, me puse mis audífonos y me fui a caminar, no sé en qué momento ya sentía tanto impotencia que empecé a correr y dejarme llevar e ignorar lo que había a mi alrededor, sentía que me sofocaba por el aire tan fresco que entraba por mi nariz, me detuve por un momento porque estaba tan agitada. Me incline un poco y vi una sombra poniéndose enfrente de mí, levante mi rostro y era Irving.

Irving: ¿No deberías estar en la universidad?

Irving:
Merida se levantó del suelo y me miro, tenía la mirada algo perdida, jamás la había visto con ese semblante.

Irving: ¿Estas bien?

Ella se tapó el rostro y empezó a llorar, solo me acerque y la abrace, había estado ausente unos días pero n porque yo quisiera sino porque estuve ocupado por el juego de este fin de semana. Me conto lo que había pasado en casa, no dejaba de llorar y estaba en shock, entiendo su situación es difícil, entiende la ausencia de su padre.

Irving: Cariño, tienes que hablar, enfrentar a tu padre o decirle a tu madre sobre ese engaño, no está bien que él le esté haciendo esto, tu madre no merece esto.
Merida: No se cómo hacerlo.
Irving: Solo dile como te enteraste y tu mamá ya sabrá cómo hablar con él, solo no la dejes sola.

La abrace y comencé acariciar su cabello, su cabello tenía un olor a manzanilla, no quise soltarla.

Irving: Tranquila, mi amor...

Mérida seguía llorando, me daba mucha impotencia verla así, pero iba a estar para protegerla. Pasaron unas dos horas y ella se tranquilizó, fui y la deje a casa.

Irving: Bueno, deberías entrar y hablar con tu madre... Si necesitas algo aquí estaré...

Ella asintió y me brazo por la cintura colocando su cabeza en mi pecho, le di un beso en la frente y después la bese y acaricie sus mejillas.

Merida: Gracias por estar aquí, en serio... Te amo Irving.
Irving: Y yo a ti cariño.

Nos despedimos y cada quien nos dirigimos a casa, por suerte yo solo tenía dos horas de una clase, así que de inmediato me arregle y cuando salí de casa y metía mis cosas a la jeep mire por ultimo a casa de Merida, me imagino que Cris no sabe nada de esto, tome mi celular y le llame.

Cris:
Estaba en mi computadora terminando una tarea cuando se escuchó mi teléfono, Lein y yo nos tenemos tanta confianza que contesto la llamada.

*Llamada*
Lein: ¿Hola?
Irving: Hola, Cris ¿Iras a clase hoy?
Lein: ¿Quién habla?
Irving: ¿No es el teléfono de Cris?
Lein: Soy su novio, Lein, Cris está ocupado...
Irving: Hola, soy Irving el novio de Merida... es que paso algo en su casa y...
Lein: Espera, dame un segundo.

Le tome a mi café y Lein se acercó a mí con mi teléfono en mano.

Cris: ¿Qué pasa?

Lein: Es Irving, quiere hablar contigo... Creo que algo paso

*Llamada*

Cris: Aló, soy Cris ¿Qué paso Irving, todo bien en mi casa?
Irving: Amm... no del todo pero me gustaría contarte más en persona, ¿Iras a la facu hoy?
Cris: Sí, si ire pero... dime ¿Qué pasa? No me dejes con la duda
Irving: Mira, estoy cerca de donde vives, paso por ti y en el camino te voy contando...
Cris: Bien, si... me parece bien te espero aquí y nos vamos juntos.
Irving: Okey, ya casi llego, en unos 3 o 5 minutos estaré ahí