Año 2018
"Estaba claro" , Marmi y Yarea.
<<Que a mi lado ya no hay nadie, ya no estás, lo he superado. Lo has olvidado>>
Era principios de noviembre, el cumpleaños de Ainara, habíamos quedado en el solar de Mónica para celebrarlo todos juntos: Miriam, Raúl, Mónica, Ainara y yo. Los de siempre.
Cantamos cumpleaños feliz, le dimos sus regalos, bailamos con ella y ellos empezaron a beber. Ya empezaba a refrescar por las noches, pero yo había salido a la calle para sentarme y despejarme un poco. Desde que me había levantado, tenía una sensación extraña en la boca del estómago.
— ¿Qué haces aquí fuera? Empieza a hacer frío. —preguntó Ainara, sentándose a mí lado.
No quería preocuparla diciéndole que tenía la sensación de que hoy iba a pasar algo, aunque con el tiempo entendí que eso tenía nombre y era ansiedad.
— Si tienes frío vete dentro, yo ahora voy. Te lo prometo.
Ainara se lo pensó, pero apoyó su cabeza en mi hombro y me abrazó.
— Os quiero mucho, lo sabéis, ¿verdad? Sois lo mejor que me pude haber pasado en el instituto.
— Yo también te quiero.
Nos quedamos en silencio, no porque no tuviéramos nada de que hablar, sino porque no hacía falta. Se puede distinguir de una amiga de verdad en esos pequeños detalles, cuando no hace falta llenar los silencios, porque no son incómodos.
— Voy para dentro, ¿vale? No tardes.
— Vale, ahora en un rato entro.
Ainara se marchó, estuve un rato intentando calmar mis nervios y justo cuando iba a levantarme, mi teléfono sonó.
Número desconocido:
¿Te apetece hablar?
No hacía falta ser muy inteligente para saber quien era. Tardé un poco en responder porque no sabía que más nos quedaba por hablar, pero Jordi siempre fue mi punto débil y estaba cansada de aquel juego, de aquel tira y afloja constante.
Elena:
La verdad es que no me apetece hablar mucho.
Número desconocido:
Lo entiendo. Solo quería volver a saber de ti.
Elena:
¿Qué se supone que quieres saber?
Número desconocido:
¿Cómo estás?
Elena:
Bien.
No me quedaban fuerzas para ser yo quien tirase de la conversación, pero ya había llegado a mi límite.
Elena:
¿Qué quieres de verdad, Jordi?
Número desconocido:
Solo hablar. Te lo prometo.
Elena:
Bien, pues ya estamos hablando. ¿Y ahora qué?
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Nunca olvides que te quise
RomanceHan pasado cinco años desde que Elena le puso fin a su historia de amor. Cinco años que se han pasado volando, donde lo ha superado. Ahora, vuelve a la ciudad que durante mucho tiempo la vio crecer y enamorarse... Y solo tiene un deseo: no cruzarse...