*Separador: Krista*
Miré el reloj que tenía a un lado con la esperanza de que, al hacerlo, el par de chicas que vivían conmigo aparecieran por la puerta, pero mientras más pasaban los minutos, mis pesados párpados iban ganando la batalla.
El reloj seguía marcando las 3 de la mañana y la preocupación comenzó a abrirse camino en mi sistema.
¿Y si algo les paso?
¿Ese loco les habrá hecho algo?
¿Y si alguno de esos monstruos las ataco?
No, no, no.
Tengo que ir a buscarlas.
Me levanté del sillón en el que me encontraba aún con la ropa del trabajo y salí de la cabaña con urgencia, sin saber muy bien a donde ir pero con toda la intención de no volver sin ellas.
Había decidido no ir a trabajar después del pequeño percance con la rata de mejor amigo que me cargaba y regresé a la casa en la bicicleta.
Al abrir la puerta de entrada el aire golpeó mi rostro y un ligero escalofrío recorrió mi espalda.
Espero que estén bien...
Comencé a buscar cualquier cosa que sirviera como arma si me llegaba a encontrar a alguna criatura vagando en la oscuridad y encontré un hacha en los alrededores del lugar.
—Bien, esto servirá.
Tomé el mango del objeto con fuerza y ante la espera de no usarlo en ningún momento caminé fuera de la propiedad intentando averiguar a donde rayos había ido aquel par cuando una pequeña luz a lo lejos llamó mi atención. Entrecerré mis ojos e intenté enfocar lo más que podía, pero solo parecía una luz para nada especial.
Parecía que aquella luz se estuviera acercando hacia mí, por lo que tomé con más fuerza el hacha que tenía en mis manos y me aproximé hacia ella.
¿Sería este el primer enfrentamiento que tendría en el mundo humano? Ojalá, era para esto para lo que había nacido.
Con sigilo me fui aproximando más hacia aquel resplandor y al estar a unos cuantos metros de ella, observé una especie de llama, pero era bastante pequeña.
¿Qué es eso?
Caminé lo más rápido que pude antes de que se apagara, pero fue demasiado tarde, antes de siquiera lograr identificar bien lo que era, aquella misteriosa luz se desvaneció.
Que raro...
Decidí seguir caminando hacia el lugar donde la había visto por última vez y al llegar no encontré más que viejos árboles, me quedé observando el terreno y encontré un par de huellas en el suelo, parecían ser de mujer.
¿Alguna ninfa?
No...
La observé mejor: Bruja
Sera mejor que me mantenga alerta.
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Castigo Escarlata
FantasySer un Cazador en Argent es agotador, pero lo es más cuando te encuentras en una de las líneas más bajas en el poder y terminas reprobando una prueba que definirá tu futuro. Krista es aquella desdichada cazadora que por una mala respuesta en su exam...