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La noche decoro las tierras doradas y la unica luz que había venia de las lámparas del palacio, tres figuras encapuchadas se movían tras la luz de la noche.
- no hay moros en la costa mi sultana - susurro Najmar mientras miraba los pasillos, ahora las tres con ropas de sirvientas y apenas algo de equipaje, decididas a salir esa noche de ese palacio, dejar atrás a Kalim y a las arenas calientes atras.
- no se preocupe mi Sultana yo se lo que te digo, Monserrat la protegerá - te decía Ágata mientras agarraba tu mano para darte valor, ya que la verdad todo esto te daba pavor, sabiendo que nadie de este reino le interesa tu muerte o que muy seguramente metiste a Monserrat en un problema muy grande, y sumado eso la vida de tu bebé, causaba que tuvieras un temblor enorme que ambas amigas intentaban calmar.
- si... Ya se que los rumores del sultán de las arenas negras no son los mejores, que es cruel, que es despiadado, que mato a todos sus hermanos y Hermanas - dijo Najmar.
- En Realidad fue Tiamak que mato a las hermanas del sultán para ser la unica princesa de las arenas negras ... - dijo Agatha.
- Como hiba diciendo, no creo que sea tan malo, ya ven que dicen que Kalim es un amor y mira lo que te hizo - dijo Najmar sonriendo mientras sostenía la lámpara para guiar el camino.
- ... Pero... Yo... - no sabías que hacer, querías otravez llorar mientras seguías a ellas dos.
- mi sultana, nuestra lealtad es a usted, la sultana del Lotto, madre de los desafortunados y proveedora del pueblo, si Monserrat resulta ser peligroso, como lo que estamos haciendo hoy, la ayudaremos a escapar - dijo Agatha sonriendo calmando un poco de tus inseguridades.
- ... gracias de verdad muchas gracias chicas - dijiste sonriendo, miraste por última vez al palacio y tu solo pudiste suspirar de alivió... Dejando atrás esa sensación de muerte, pero cambiándola por una de incertidumbre, y n tu mente dijiste que era mejor eso, y con eso seguiste a las chicas a la oscuridad de la noche.
............ ........ ..... ... .. .
- _____! - grito Kalim levantándose de golpe... Estaba en su cama... No puede ser ... Otra vez soñó con ese día, aun no puede creerseló.
¿Como fue capaz de dudar de su sultana? ¿De dudar que era su hija? ... De... Ni siquiera podía formular bien esa pregunta en su cabeza, otra vez llorando en la cama, sin creerse que fue engañado por los encantos de una bruja, el sultan se lamentaba.
- kalim?- se le iriso la piel a escuchar esa voz a su lado... Cuando giro la cabeza ahí la vio.... La bruja de su dolor, ¿Pero como? ...si el mismo le cortó su cabeza - Mi querido Sultán ¿Qué le pasa? Anda vuelva a dormir - Tiamak intentó tocarle el brazo pero Kalim se levantó de golpe.
-QUE HACES AQUI?! TU MALDITA BRUJA!! QUE HACES TODAVÍA VIVA!! - grito Kalim apuntándole enojado mirando a Tiamak que lo miraba incrédulo.
- K. Kalim? Q..que te pasa cariño? - dijo sin entenderlo, Si ayer era ese perro obediente que tenía ¿Porque ahora le saca los dientes?.
- NO, GUARDIAS, GUARDIAS! LA BRUJA ESTA AQUÍ - grito intentando llamar a la servidumbre y rápidamente entraron los guardias buscando al intruso pero quedaron extrañados... Ya que lo único que vieron fue al sultán y a su segunda esposa.
- C.. creo que algo le dieron al sultán! Rápido vayan por Jamil y el medico - dijo Tiamak parándose de la cama intentando acercarse a Kalim - Q. Querido calma, respira ondo, calma soy yo, tu Tiamak -
-ALEJATE, ALEJATE BRUJA! - grito nuevamente y le lanzó un florero que apenas Tiamak pudo esquivar, los soldados se acercaron, uno fue por Jamil y el otro por el médico, mientras que le indicaron a Tiamak que saliera de la habitación mientras ellos intentaban calmar al Sultán.
Kalim se quedo ahí, parado sin saber que diablos estaba pasando, pero cuando sus ojos se posaron a la plaza del palacio, la fuente....fuente que mando a demoler ya que le recordaba sobre ese día.... Estaba ahí, con todo y la escultura de oro que atravesó a su sultana... Mirando los guardias solo pregunto.
