Naruto: Origins Reborn

Camino al final 7

Tras una explosión en el agua a los pies de Naruto, este salió impulsado hacia atrás y evitó el intento del Alfa de darle alcance. «Nunca alcanza un solo golpe con estas cosas» pensó Naruto. Delante de él, otra vez flotando sobre el agua, su contrincante parecía observarlo con aquel único ojo blanco y carente de emociones. Naruto siempre intentó pensar que esas cosas al menos tenían un poco de conciencia. De otra forma sería como pelear contra una máquina, eso era de cierta forma, triste. Si las realidades y todas sus ramificaciones eran defendidas por esas cosas, pero estas ni siquiera eran conscientes de lo que estaban defendiendo era realmente deprimente.

El alfa volvió a atacar. Se desplazó flotando sobre el agua acercándose rápidamente. Mientras avanzaba, formaba una estela en el agua que, a pesar de la ausencia de contacto, era movida por el viento que producía. Naruto no se demoró en reaccionar ante el inminente golpe. Apoyó un pie en al agua, justo entre él y su atacante, se concentró en el Kráh de esa zona en específico. Tras años de práctica, logró por fin dominar un somero control de aquella energía que fluía por todos y por todo. No podía verla, no como Hinata al menos, pero gracias a estar acostumbrado al chakra natural, abrir su percepción y notar el Kráh le fue posible.

Fue un momento se ida y vuelta. Su consciencia se desplazó al agua y esta respondió. Parecía exigirle a Naruto que le diera forma, un propósito. Él, envió lo que más cercano le pareció. Formó en su mente la imagen de un muro de agua. En su imaginación el muro tomaba proporciones descomunales. Cientos de metros de alto, y ancho, varios metros de espesor. Su ojo mental era incapaz de ver los límites del muro. Entonces al agua respondió. Se elevó delante de él. Como partiendo desde su pie. Tenia aproximadamente la misma altura que Naruto y dos veces su ancho. Sin embargo, fue capaz de resistir el impacto del Alfa contra ella. ¿Sería así para todos o solo para él? Cuando formaba las imágenes de lo que quería que el Kráh le ayudara a hacer, la diferencia entre la imagen y lo que efectivamente conseguía eran enormes. Con ello, se acostumbró a imaginar magnitudes épicas para obtener resultados prácticos. Aquella pared de agua que invocó, por pequeña que fuera, resultaba, por mucho, ser más solida y resistente que cualquiera invocada por un jutsu normal.

Hinata y Sasuke vieron el enfrentamiento de Naruto estupefactos. Ya no había lugar a dudas. Gracias al Sharingan y al Byakugan fueron capaces de tener dos perspectivas distintas de lo que acababa de suceder. Sasuke, vio a Naruto elevar aquel muro de agua increíblemente solido utilizando una energía que no era chakra. «La misma energía que rodeaba las ruinas el día que llegó Atsume» pensó. Debe ser ese Kráh que mencionó antes. Años y años buscando a Naruto entre miles de realidades y jamás se había preocupado por indagar tan a fondo en la historia de su propia rama general del árbol. Pero él si había conseguido las respuestas, Naruto tenía la clave, aunque dijera que era la singularidad el arma secreta. Lo que estaba viendo era prueba de que Naruto era en verdad quien debía derrotar a Atsume. Quizá el único que puede hacerlo.

Cuando en muro se elevó, algo llamó poderosamente la atención de Hinata. Por un momento, una fracción de segundo como máximo. Vio, desde el pie de Naruto, extenderse aquellos filamentos que vio en el mundo de Kleho. Fue como si las líneas de chakra de Naruto que ella podía ver claramente se extendieran hacia el agua, saliendo de él. Como si quisieran alcanzar algo más. Vio a Naruto saltar, esquivaba los ataques de aquella cosa con mucha más facilidad que al principio. Pero el Alfa de dio alcance y lanzó un golpe que Naruto detuvo no sin cierto esfuerzo que se notó en su rostro. Una vez más lo mismo, como un pulso, esta vez Hinata vio como si de los brazos de Naruto, al momento de recibir el impacto, se extendieran hacia el aire miles de filamentos finos. Definitivamente no era chakra lo que Naruto estaba usando en aquellos momentos. Era algo más. Algo que Hinata, sintió en lo mas hondo de su ser que era capaz de percibir, de ver...de usar.