Naruto: Origins Reborn

Camino al final 6

—Que faltan... ¿te das cuenta de lo que acabas de hacer? Me tomó años llegar hasta el punto de siquiera de poder enfrentarme a algunos. Nunca pude derrotar a ninguno.

—Saber es poder, mi viejo amigo.

—Pero ¿Cómo...

Naruto dejó a Sasuke con la pregunta suspendida en el aire. Saltó hacia adelante alejándose del grupo. Hinata lo siguió con la vista. Se lanzó a interceptar otros dos cazadores que se acercaban rápidamente. Se colocó entre ambos y, en rápida sucesión, golpeó primero a uno y luego al otro. Los dos cazadores salieron despedidos en direccionas opuestas impactando contra casas y destruyéndolas. «Mierda—pensó Naruto—pelear aquí creará demasiado caos y destrucción». Mientras esquivaba el ataque de otros dos cazadores y mantenía la atención dividida en cuidar al grupo de posibles ataques pensó en cómo sacarlos de allí.

Naruto se desplazaba entre los edificios saltando. Esquivaba los ataques de aquellas arañas uno tras otro. Pero evitaba atacarlos, salvo con ataques livianos, ninguno que los enviara volando espectacularmente como al principio. Hinata seguía el combate gracias al Byakugan, pero los demás solo podían ver como Naruto saltaba de un lado a otro esquivando golpes invisibles.

Zabuza pateo el suelo con impotencia. Se sentía inútil. Veía al sujeto pelear y a penas era capaz de seguir el combate con la vista. A duras penas creía que podría participar en él. «Si intentara combatir, solo lograría que me mataran—pensó Zabuza—no puedo hacer nada maldición» Apretaba con fuerza el mango de su espada. Estaba más frustrado que nunca. Había viajado tanto para terminar siendo un mero espectador.

Por otro lado, Sasuke constantemente alternaba el peso de su cuerpo entre un pie y el otro. Gracias a al rinnesharingan era capaz de seguir casi todos los movimientos de Naruto e imaginar qué era lo que hacían los cazadores. No tenía palabras para ello. Escapaba de su comprensión la forma de combatir de Naruto. No solo los estaba evitando, sino que lo hacia de forma que no causaran demasiada destrucción. Esquivaba los golpes de los cazadores que no fueran impactar contra algo, pero detenía todos los que de errarle destruirían alguna estructura. Lo vio acercarse mientras esquivaba.

—Corramos hacia afuera de Konoha—gritó— hacia algún lugar despejado para atraerlos. No podemos combatir aquí.

Itachi fue el primero en reaccionar. Les dijo a todos que lo siguieran y corrió hacia la parte sur de la aldea. Con los demás detrás se fueron alejando del tornado. Naruto al mismo tiempo que los esquivaba, les gritaba invitándolos a alcanzarlo y acabar con él. Quizá las criaturas no entendieran lo que decía Naruto, pero desde luego que parecían enojadas. Zumbaban de una manera grave y lenta, casi como si de un gruñido se tratara.

Cuando pasaron el muro de la aldea y llegaron al bosque notaron que los cazadores no eran lo único que iba detrás de ellos. El vórtice también se estaba desplazando, ya había abandonado la arena y movía. Avanzaba lentamente hacia ellos. Como si estuviera vivo.

—Aparecieron tres más—les dijo Hinata todos—acaban de salir del tornado y vienen hacia aquí.

—Perfecto—dijo Naruto rebotando en la copa de un árbol. En el aire, se giró y por fin contraatacó. Se dirigió hacia el que tenía mas cerca. Justo cuando parecía que una de aquellas patas lo iba a atravesar. Esquivó inclinándose levemente y lanzó el puñetazo más fuerte que Hinata vio en su vida.

Dio en el blanco. El impacto se escuchó otra vez como quebrar una roca. El cazador, se transformó de golpe en un proyectil. Voló directamente hacia otro y el sonido a rotura volvió a sonar. Todos los vieron volverse visibles para luego caer rodando entre los árboles. Impactaron contra dos. Al primero lo partieron a la mitad, tirándolo. Mientras que en el segundo se incrustaron. Al desvanecerse dejaron en él una gran parte hundida y ennegrecida.