Camino al final 2

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Naruto paso a toda velocidad junto a ella lanzando un golpe a Kleho. Sin embargo, se sorprendió cuando este impactó. Esperaba verlo desaparecer y golpear el aire, pero en lugar de eso se encontró con la mano alzada de Kleho deteniendo sin ningún esfuerzo aparente el golpe. «Puse toda mi fuerza en ese golpe y aun así lo detuvo como si no fuera nada» pensó Naruto. Intentó rotar sobre sí mismo para lanzar otro golpe, más por intentar alejarlo de Hinata que porque realmente creyera que iba a causar daño. Kleho volvió a parar el golpe con la misma mano que antes, indiferente a la fuerza de éste. Pero en un último movimiento sutil movió la mano y sujetó a Naruto por la muñeca. Antes de que él tuviera tiempo a reaccionar, Kleho ya lo había arrojado lejos de Hinata. En el vuelo se acomodó y aterrizo ahora junto a Itachi. Estaba a punto de lanzarse otra vez cuando Itachi habló.

—Si sigues atacando así— dijo sin apartar la vista de Kleho —solo seguirá jugando contigo hasta que se harte y te noquee como a los otros dos.

—No puedo quedarme quieto, así como así— replicó Naruto —intentó atacar a Hinata.

—Pero no lo logró – dijo Itachi —derribo a Zabuza y Haku de un solo golpe, a mí también de no ser porque lo esperaba. Sin embargo, ella lo esquivó...y, aquí va otra vez...

Era tal como decía Itachi. Kleho saltó hacia adelante intentando alcanzar a Hinata, pero ella esquivo hacia atrás, no sin cierta dificultad, sin embargo, el golpe pasó limpiamente frente a ella sin alcanzarla. «Casi parece que ella hubiera esquivado antes de que él se moviera» pensó Naruto. Entonces fue plenamente consciente de que todas las advertencias de Hinata comenzaron justo antes de que Kleho apareciera. «Ella...puede verlo» en cuanto el pensamiento tomó forma. Supo que la clave para poder competir contra el poder de Kleho estaba en Hinata. Salió corriendo hacia ella y en cuanto la alcanzó se detuvo en posición de guardia sin apartar la vista de su contrincante.

—¿puedes seguir sus movimientos con la vista verdad? —pregunto Naruto.

—No exactamente —contestó ella— es más como si pudiera sentirlo, percibirlo. No sé cómo describirlo.

—Yo no logro ni lo uno, ni lo otro —dijo Naruto – así que si queremos lograr algo aquí dependemos de ti. Por suerte, no hay nadie en quien confíe más.

Un brazo de Chakra se extendió desde la espalda de Naruto y se apoyó suavemente en el hombro de Hinata. Ella de inmediato sintió que su energía se multiplicaba rápidamente. De pronto, desde los pies, un manto entre amarillo y naranja se fue extendiendo hasta cubrirla por completo. Podía sentir la energía de Naruto en todo su cuerpo. Se sentía más fuerte, más resistente, más rápida que nunca antes. Vio como el propio manto de Chakra de Naruto pareció parpadear antes de volver a mantenerse como antes.

—Te pasé todo el Chakra que creo que tu cuerpo puede manejar – dijo Naruto – ahora es momento de darlo todo.

Ella miró a Naruto y le sostuvo la mirada tan solo un segundo. Pero en aquel segundo pudo ver la profunda confianza que él tenía en ella. No fueron necesarias las palabras, tan solo ese intercambio. Ambos asintieron tanto para el otro como para sí mismos y se lanzaron a la vez. Hinata se movió mucho más rápido de lo que esperaba, más rápido de lo que jamás se había movido. Aun así, no se sintió desconcertada, parecía saber lo que debía hacer antes incluso de pensarlo de forma concreta. Salió en la dirección contraria a Naruto, formando un semicírculo que culminaba su viaje en Kleho. Ambos repetían la maniobra como en espejo. Iban a golpear a Kleho desde direcciones opuestas.

—Divertido— dijo Kleho, justo antes de que lo alcanzaran – pero aun así...inútil.

Kleho vio lo que pretendían y desapareció un instante para volver a aparecer unos diez metros justo detrás de donde estaba un momento antes. Naruto y Hinata iban frente a frente a toda la velocidad que podían. No pensaban detenerse. Kleho e Itachi por un segundo esperaron que impactaran uno contra otro al no poder parar. Sin embargo, Naruto se inclinó hacia un costado y Hinata hacia el otro. En cuanto se cruzaron, Naruto tomó a Hinata y roto sobre su propio eje usando la fuerza sumada del impulso de ambos. De un momento a otro, Hinata cambio perpendicularmente de dirección sumando a su velocidad la velocidad que ya llevaba Naruto al cambiarla de dirección. Y voló como un borrón hacia Kleho. Éste último no tenía tiempo de volver a esquivar. A penas tuvo tiempo de reaccionar, el cambio de dirección fue totalmente inesperado. «Definitivamente muy divertido» llegó a pensar. Alzó ambos brazos cruzados frente a él y se preparó para recibir el golpe. Aunque esperaba que la niña no saliera muy lastimada.

Naruto: Origins RebornDonde viven las historias. Descúbrelo ahora