—Nuestro mundo...—comenzó Naruto.
Nuestro mundo, toda nuestra rama en verdad, fue tocada hace cerca de cinco mil años. Antes de eso, la vida prosperaba indiferente a la energía que conocemos como Chakra. Nuestra rama fue tocada por un dios verdadero. Una de las entidades, tan poderosas, tan inconmensurables que para nosotros es imposible de entender, decidió por razones que desconozco cambiarnos. Lejos de aquí, lejos de este planeta. En una roca espacial cuyo nombre se perdió en la historia. Este dios, uno de los cinco grandes, nadie sabe cuál, habló con unos humanos que allí habitaban. Los cambió, les otorgó dones inimaginables hasta ese momento. Modificó sus espíritus para que fueran capaces de acceder a la energía que todo lo impregna. La cuál sólo algunos conocemos como el Kráh.
También alteró la realidad misma. Para que el Kráh se desprendiera del tejido de la realidad y fuera más fácil acceder a él con un mínimo entendimiento. Aún no sé cómo, ni de qué manera funcionaba antes, ni como funciona en las realidades lejanas a nuestra rama, pero todo indica que no es tal como lo conocemos.
Estos humanos tocados por la divinidad fueron cambiados. Desarrollaron características que los hacían diferentes al resto de humanos que habitaban los planetas ajenos. Se volvieron poderosos y ambiciosos como nunca. Recorrieron planeta tras planeta transformándose en una amenaza. Difundieron sus ideas y se dieron a conocer como los «Ot suh chki» que, en su idioma, significaba «Los elegidos de Dios». Tras tres mil años, su idioma, también cargado de poder, fue corrupto por miles de otros. Su planeta natal pereció, corrompido por sus propios habitantes. Con él, su cultura también decayó. Y así, ellos mismos olvidaron su origen. Dejando rastros de él en estructuras olvidadas por los más jóvenes de ellos. «Ot Suh Chki» cambió con el devenir de las generaciones en algo que para ellos a penas conserva sentido, se transformó lentamente en «Otsutsuki» que tomaron como apellido de clan.
Con los años fueron perdiendo poder. Varios de ellos se separaron de los demás estableciéndose en diferentes planetas intentando escapar de los suyos. Hasta que quizá por miedo a desaparecer, decidieron formar un grupo cerrado. Eliminar a todos aquellos que se les opusieran o representaran una amenaza, incluidos los que decidían no seguir los objetivos del grupo.
Pocos quedaron que supieran de donde realmente venía su poder. La idea del Kráh, al igual que su idioma, se perdió, se corrompió. Aún así, otra, un conocimiento parcial de ella sobrevivió y llegó a nuestros días. Lo que nosotros llamamos Chakra.
Kaguya entonces llegó a nuestro planeta huyendo de ellos, de su propio clan porque la consideraban una amenaza. Buscando en verdad algo que jamás reveló. Un portal, aquel por el que muchos años después llegaría Atsume, aquel enterrado bajo el desierto de país del viento. El mismo que usaba Sasuke para viajar entre ramas aledañas. Ella buscaba escapar, pero se enamoró de un humano de este planeta y de esa unión nacieron nuestros antepasados. Kaguya, como bien sabemos, trajo el conocimiento del Chakra a este planeta. Pero lo que en verdad quería era huir, fue poderosa si, quizá más que muchos de sus contemporáneos. Pero no hubiera superado a más de tres si la atacaban juntos. Lo que pasó tras ella estar aquí, ya lo sabemos, así que permítanme seguir por otros lados.
Atsume, es un Otsutsuki que comenzó como Kaguya. Huyó de su propio clan, por miedo, temía a lo que podían hacerle por considerarlo una amenaza. Nació con una conexión con el Kráh fuerte como la de ningún otro. Y en cuanto notaron su potencial se transformó en un objetivo para los demás Otsutsuki. Se refugió en un planeta alejado de todos los demás, totalmente solo. Incluso sus padres estaban entre aquellos que buscaban su muerte. Años solo, sintiéndose traicionado por los suyos debieron de arrastrarlo a la locura, quizá esa conexión fuerte tenía influencia sobre él. En verdad no lo sé, es especulación. Lo que sí sé es que en aquel planeta solitario alejado de todos los demás encontró lo que lo volvió la amenaza que otros Otsutsuki temían.
Encontró allí unas ruinas. Una estructura antigua hecha por los Otsutsuki cuando estaban en el apogeo de su poder. Los antiguos habían elegido un planeta deshabitado y alejado donde guardar todos sus conocimientos. Dentro, guardaron cientos de escritos, códices en un idioma perdido que contaban su historia. Explicaban sus poderes y hablaban de la singularidad.
Atsume aprendió, de alguna forma descifró aquel idioma perdido y recuperó conocimiento. A esto se sumó su fuerte conexión con la energía tornándolo en alguien terriblemente poderoso. Decidió entonces vengarse. Destruir a todos aquellos que buscaron acabar con su vida. Eliminó a todos, pero no fue suficiente. Sospecho que, en algún punto, su alma se rompió, ya no es realmente una persona completa. Ahora es incapaz de abandonar lo que lo mueve, esa emoción de destrucción lo consumió. Se decidió entonces a destruir no solo a aquellos que lo persiguieron. Sino vengarse del mismo dios que lo condenó a ese destino. Cortar la rama que el dios tocó.
Así que busca entonces lo que antes mencione como singularidad. Un ser, que es la reencarnación misma del Kráh. Una entidad que condensa el concepto de la energía de la realidad. Pero no me malentiendan. No es que sea poderosa, más bien es el espíritu mismo de la energía de la realidad corporizado. Enlazada al alma de una persona que ni siquiera sabe que lo es. Sin embargo, una vez que aparece, la singularidad se vuelve única en toda una rama. Sin ella, hasta que desaparezca de forma natural, su muerte o extracción de la línea, la vuelve frágil. Quebradiza. Por eso, tiende a ser un alma tranquila. Evita el conflicto, con potencial para ser poderosa, sí, pero normalmente conduce al alma a la que se enlaza a mantener un bajo perfil.
Y, bajo ciertas condiciones, es fácil de hallar. Ella conduce a todos los espíritus libres del árbol hacia sí misma. Cuando un espíritu libre llega al árbol, si no tiene dirección, si cae libre, como me pasó a mi hace muchos años desde mi perspectiva, es succionada hacia la singularidad. Y termina en la misma realidad que ella. Pero no es un método seguro, ya que si no tienes un doble en la rama específica que ella habita tu espíritu se destruirá y se unirá al Kráh. Morirás, en otras palabras. Por eso, Atsume, busca de una en una, cambiando de una realidad a otra, destruyendo todas las realidades que encuentra. No puede saber quién es la encarnación. Así que, asesina a todos. Si da con ella y la elimina, todas las realidades derivadas de nuestra rama serán destruidas hasta el punto donde el dios la tocó. En otras palabras. Eliminará millones y millones de realidades para que aquel que los creó. Que los modificó vea esta rama perecer a su tacto. Y a los suyos, los Otsutsuki, eliminarlos evitando que nazcan. Creo que de ahí viene realmente su técnica favorita Unborn.
Por último, todo lo que averigüe acerca de la singularidad me permitió darme cuenta de algo. Ella no solo es nuestro principal objetivo a defender, sino que además es nuestra mejor arma. La singularidad debería ser capaz de ver a través de la realidad misma y descubrir la forma de luchar contra Atsume. Supe entonces que la realidad en la que había caído era la realidad donde estaba ella. Fui atraído, paradójicamente, hacia aquí gracias a la técnica de Atsume. Y, tras largas meditaciones durante los últimos años, estoy seguro de quién es la singularidad.
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Naruto: Origins Reborn
FanficNaruto se encuentra con un nuevo enemigo del clan Otsutsuki, con habilidades nunca antes vistas. En medio de la batalla, Naruto es enviado por accidente atrás en el tiempo. Donde enfrentara nuevos retos como nunca los imagino. Tendrá que luchar con...