Naruto: Origins Reborn

Sasuke segunda parte

La primera vez que vi a Kleho se veía exactamente como lo ven ahora. No tengo idea ya hace cuantos años fue, perdí la cuenta hasta de mi propia edad hace años. Tampoco es que pudiera llevarla de todas formas, el tiempo mismo es una de las cosas que uno aprende a ver distinto una vez que conoce el árbol. Nuestro anfitrión acababa de salir de detrás del mostrador como si estuviera esperándome. No a alguien, no a algún cliente, sino a mi, específicamente a mi. La primera sensación que tuve de sus ojos fue que se trataba de algún tipo de Kekkei genkai. Pero pronto eso quedó de lado y la sensación más extraña que tenía era la de no poder adivinar su edad.

-Al fin has llegado me joven amigo - dijo Kleho por fin- vienes de un buen viaje?

-Quién eres? - pregunté - y dónde me encuentro?

-Esa es una buena pregunta en tu situación...quien soy no es tan importante, al menos para ti, donde te encuentras... eso es más interesante. Te encuentras en la tienda del viajero. La cual, es de mi propiedad-algo que no sabía todavía era que el acento de Kleho tiene similitudes con el acento inglés británico, eso lo averiguaria más adelante durante mis viajes.

-La tienda del viajero?

-Exacto!- contestó abriendo los brazos como para mostrar el lugar en donde estábamos-la única de todo el multi-verso conocido

Lo siguiente, fue que me invito a sentarme y a tomar una taza de té, como lo hacemos ahora mismo. Como si todo esto no fuera mas que una nueva repetición de algo que ha pasado miles de veces. A partir de ahí, la conversación fue extensa y compleja. No puedo recordarla con exactitud, pero Kleho estuvo explicándome como era la situación en la que me encontraba y como funciona lo que se denomina el árbol de la existencia.

Puedo resumirlo de esta forma; el árbol no es la realidad en sí, es la forma que toma el tiempo de la realidad para que podamos comprenderla. Los viajeros lo denominan arbol, pero se asemeja más a un río que fluje etermanete. En ambas direcciones, es imposible encontrar ni fin ni principio. Por mucho que subas o bajes.

Cada rama es una realidad distinta...y cada una de las ramas es provocada por una decisión/acción llamada divisoria. Son aquellas que al tomarse o no tomarse desencadenan toda una serie de eventos que cambian esa realidad respecto de la otra en la que se haya tomado el camino opuesto. Pero es imposible saber cuál accion puede llegar a ser una causa de cambio. Desde asesinar o salvar a alguien hasta patear una piedra puede provocarlo. Pero esto no es tan fácil siempre por un motivo. Todo río tiene una corriente que lo hace correr en un sentido y no en otro y la realidad no es distinta. Existe una fuerza, inconmensurable e incontrolable, una fuerza que lucha por mantener el curso de cada rama del árbol en su cause natural.

Los viajeros que desafien la corriente sufrirán los efectos de esta fuerza y no sólo ellos. Los afectados también. Pero por suerte hay formas de mitigar los efectos mentales y de otros tipos.

Las pastillas hechas por Kleho son una concentración comprimida de su propio poder. Al tomarla recibes un golpe de poder que te permite romper los lazos que te atan a esta realidad. Entre otras propiedades que no quiero ponerme a enumerar porque me tomaría mucho. Basta con decir que gracias a ellas es que me vi capaz de cruzar muchas veces a través del árbol y entre muchas realidades como si fuera yo un viajero.

-Así que hay más personas viajando entre las realidades? - pregunté en un momento.

-Si, aunque los viajeros son cada vez menos - contestó Kleho y su mirada se tornó triste, ambos ojos se tornaron de un azul tan pálido que eran casi blancos.

-Algo les pasó?

-Han muerto casi todos- dijo Kleho-antes los seres con capacidades para ser viajeros atravesaban las realidades del multiverso protegiendo todas las ramas que podían de los más diversos caos. Hasta la aparición de los cazadores.