Naruto: Origins Reborn

Fuerza

Naruto se encontró con Hinata frente a las puertas de la mansión Hyuga temprano por la mañana del día siguiente a su confesión. Ella parecía estar muy nerviosa pero más aún decidida. Naruto pensó que el avance de Hinata esta vez era mucho más rápido que la primera. Él bien sabia que ella podía ser tímida y a la vez muy decidida. Sin mencionar de que cuando se enojaba podía llegar a dar algo de miedo. Supongo que al yo ser diferente con ella, pensó Naruto, ahora puede ser ella misma con mayor facilidad. Bien sabía que si bien ella podía ser tímida, su personalidad era mucho mas profunda que solo eso.

Hinata estaba algo ruborizada ante la idea de decirle a su padre lo que sentía por Naruto. Pero le parecía que eso era lo correcto a hacer. Ella realmente quería estar con él, pero también quería que su familia lo aceptara. Siempre la habían protegido de todo y a la vez la apartaban por lo considerarla lo suficientemente fuerte. Pero eso tendría que cambiar. Ella no era la misma, estaba volviéndose fuerte gracias a Naruto y si quería realmente serlo tendría que enfrentar y demostrarle a su propio padre de lo que ella era capaz. No podían volver a subestimar su determinación nunca mas.

-Estas lista para esto?-preguntó Naruto.

-E...eso espero...no...Sé que lo estoy- dijo ella.

Su determinación actual es admirable, pensó Naruto, espero que todo salga bien. Llegue a conocer a Hiashi y en verdad no es tan malo como quiere aparentar. Incluso llegamos a pasar buenos momentos pero primero hay que atravesar todas esas paredes de seriedad que tiene para llegar ver como es él realmente.

-Bueno- dijo Naruto- esperemos que todo vaya bien como la primera vez.

-La primera vez?-Hinata estaba confundida.

-Eeehhh...si...esteeee...como la primera vez que me presentaran a mi suegro.

Hinata de inmediato se puso colorada.

-Que sucede?-pregunto Naruto.

-Si le dices suegro a mi padre suena como si estuviéramos ca...ca...casados-dijo ella poniéndose aún mas colorada de lo que ya estaba.

-Aaah-ahora Naruto no pudo evitar pensar en lo tierna que se veía Hinata. Si tan solo supieras por cuánto hemos pasado, pensó él- puedo jurarte que está dentro de mis planes. Vas a ser una esposa maravillosa.

Hinata sintió como si la cabeza le explotara. De pronto las puertas se abrieron de golpe y allí plantado se encontraba Hiashi con el ceño fruncido mirando a los dos niños hablando en la puerta de la mansión. Otra vez este niño, pensó.

-Creí que había sido claro la ultima vez que te vi- dijo Hiashi a Naruto.

-Ah si...con respecto a eso...

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Momentos después estaban todos sentados en una gran sala dentro de la mansión. Hiashi estaba sentado frente a una gran mesa vacía y detrás de él, el anterior líder del clan, Hideki, miraba sentado en su propia silla . Mientras que Naruto y Hinata estaban sentados frente a la misma mesa uno junto al otro del lado opuesto. En la puerta de la sala se agolpaban varios integrantes del clan intentando desesperadamente ver al interior. Parecía que medio clan estaba intentando ver que era lo que estaba sucediendo. Delante de todo el mundo, Natsu y Hanabi contaban con una vista privilegiada de Naruto y Hinata.

El anciano detrás de Hiashi veía a Naruto con sumo interés. Aquel niño era el que guardaba en su interior al zorro de las nueve colas, sin mencionar que era el hijo del Yondaime Hokage. Solo los lideres de los principales clanes conocían esa información. El resto solo sabia que Naruto guardaba al zorro. Ahora ese niño se presentaba aquí, haciendo que su tímida y débil nieta se enfrentara a Hiashi de aquella forma. Definitivamente había algo interesante en ese niño. En especial su presencia, parecía imponerse dentro de aquella gran sala más como si fuera un hombre que como un niño.