Naruto: Origins Reborn

Encuentros y sentimientos

El primer golpe que impacto contra Ino había sido uno común y corriente. Ahora que Hinata concentró chakra en las manos y activo al Byakugan serian golpes del puño suave. Naruto miraba atentamente el combate desde su posición en el balcón mientras un recuerdos pasaban a toda velocidad por su cabeza.

Cuando Hinata quedó embarazada de Boruto tuvieron una intensa discusión de que harían a futuro. Según los médicos Hinata no podría entrenar mas durante el embarazo. Antes de que ella volviera a poder cumplir sus funciones como ninja, después de que Boruto naciera y tuviera sus primeros años, volvió a quedar embarazada pero esta vez de Himawari. Para cuando Himawari creció el mundo shinobi se encontraba sumido en una paz que no había conocido en muchos siglos y los ninjas no eran tan requeridos como antes. Además Naruto pronto seria nombrado como Hokage y si ella también volvía a estar en funciones los niños pasarían demasiado tiempo solos. Todo ello llevó a Hinata a tomar la decisión de abandonar su trabajo como ninja y dedicarse a los niños para que ellos tuvieran lo que su padre no. Pero muchas veces Naruto la había visto entrenar en secreto en el patio trasero de la casa cuando los niños dormían. La velocidad y precisión con la que se movía le hacían recordar a Neji en sus mejores momentos. Incluso la vio aprender a usar por fin la rotación celestial y eso le dio la idea de su propia rotación celestial con el elemento viento. Ella se esforzaba al máximo por ser fuerte como siempre lo había hecho.

Esta es mi oportunidad para ayudarte a lograr tus objetivos, pensó Naruto, no es por que quieras caminar a mi lado, es por que yo quiero caminar al tuyo.

Hinata vio como Ino intentaba desplazarse hacia la izquierda para esquivar el primer golpe como si lo hiciera en cámara lenta. Después de tanto entrenar con Naruto le parecía que todos eran mucho mas lentos y predecibles en reaccionar que él. Todo parecía mas sencillo. Acomodó su trayectoria y de inmediato estuvo frente a frente con Ino a la distancia correcta para asestar un golpe de lleno en el pecho de su rival. Ino en la desesperación de ver como Hinata llegaba a ella a tal velocidad lanzo un puñetazo que paso zumbando junto al rostro de Hinata, pero ella no pareció inmutarse en lo más mínimo. Era como si no hubiera siquiera intentado esquivarlo. Hinata impactó con un golpe del puño suave en el pecho de Ino y una gran corriente de chakra salió despedida atravesando a Ino desde sus manos. Retrocedió para ver cual seria su siguiente movimiento mientras que Ino cayó de rodillas escupiendo sangre. Cuando Hinata vio eso se sintió culpable pero al mismo tiempo intentó recordarse que esto era una prueba y que a pesar de que Ino no era su enemiga, tenia que pelear contra ella enserio.

Ino se levanto usando toda la determinación que aun le quedaba. No soportaba la idea de que la frentona de Sakura hubiera ganado su combate y ella misma no pudiera hacerlo. Pero Hinata parecía ser mucho mas fuerte de lo que aparentaba a simple vista. Desde el principio del combate no le había dado hasta ese momento la mínima oportunidad de reaccionar. Hinata volvió a correr hacia ella a toda velocidad e Ino intentó alejarse saltando hacia atrás para poder pensar que hacer. Antes de que pudiera siquiera pensar en una estrategia Hinata ya estaba junto a ella otra vez y mientras Ino aun estaba en el aire Hinata tomo la posición que hacia tan solo unos momentos Neji había adoptado. Ambos brazos completamente estirados en direcciones opuestas.

Todo paso absolutamente rápido. Hinata logro golpear los 64 puntos hakke en una sucesión de golpes tan rápidos que sus brazos se veían como borrones. Cuando Ino toco el suelo sus piernas no pudieron resistir su propio peso y cayó de espaldas respirando entrecortadamente. No podía moverse en lo mas minimo. Al mismo tiempo todo parecía extrañamente borroso. Estaba perdiendo la consciencia.

El censor se acerco a las dos participantes y sin ningún asomo de duda nombró a Hinata como la vencedora de aquel combate.

Naruto que había visto todo desde el balcón y cada ver con una mayor emoción no logró contenerse más. Sin pensar gritó lo suficientemente alto como para que todos los presentes lo oyeran lo primero que se le vino a la mente.