Naruto: Origins Reborn

Jaque Mate

El tiempo pasó mucho mas rápido de lo que Naruto podría haber imaginado. Al final, llevar a Hinata con Jiraiya resultó ser una excelente idea. Si bien eso se salía por completo de como fueron las cosas la primera vez, no creía que un cambio tan mínimo como que Jiraiya le enseñe algunas cosas a Hinata fuera a cambiar demasiado del futuro. Es más, estaba seguro de que no lo haría. Así que cuando vio que ella avanzaba en su entrenamiento a buen ritmo no se preocupó por nada en absoluto. Él mismo le enseño un poco a combatir, le ayudó a que sus reflejos y cantidad de chakra aumentaran considerablemente. Pero los Hyuga no peleaban simplemente con fuerza bruta. El estilo de pelea de los Hyuga giraba en torno al gran control y precisión del que estos eran capaces con su chakra. Naruto tenia muy buen control sobre su chakra gracias a todos los entrenamientos por los que había pasado a lo largo de su vida. Aunque eso no significaba que se sintiera capaz de poder enseñar a Hinata sobre ese control. Él lo hacía casi de manera instintiva, por lo que explicar y mostrar elementos específicos estaba lejos de ser su fuerte. Tan solo de recordar como alguna vez intentó explicarle a Konohamaru a hacer el Rasengan le daba vergüenza de su ineptitud para enseñar.

Jiraiya por otra parte era mejor de lo que él jamás logró llegar a ser enseñando. Por ello confió en que con la ayuda de su maestro Hinata pudiera mejorar en aún mas aspectos. Entre los entrenamientos, durante los descansos, recorría la aldea junto con Hinata mientras charlaban las mas diversas cosas que uno pudiera imaginar. Antes de que lo pudieran notar la segunda etapa en los combates del examen Chunin ya había llegado.

La emoción podía sentirse a lo largo y ancho de toda la aldea de la hoja. Incluso algunos expectadores provenientes de otras aldeas habían llegado esa misma mañana para poder contemplar el expectaculo de los combates. Cuando pasó la primera vez no notó en lo absoluto las cosas que pasaban ajenas a él, pero ahora había escuchado más de una vez las apuestas que corrían por toda la aldea. Aparentemente las apuestas que tenían que ver con su combate estaban diez a uno en su contra. Con respecto a la otra que escuchó, las apuestas en el combate de Hinata y Sakura se decantaban en favor a Hinata.

Todos los participantes de la segunda etapa del examen, excepto Sasuke, se hubicaron en medio del campo de batalla a la hora asignada. Tras unas palabras del censor de la segunda ronda todos menos Shikamaru y Kankuro subieron las escaleras para subir a las gradas. Cuando todos estuvieron en sus lugares el primer combate dio inicio.

Kankuro de inmediato se alejó lo más posible de Shikamaru dando tres grandes saltos hacia atrás hasta topar con una de las paredes. En el mismo movimiento entre los saltos desplegó dos marionetas que se interpusieron entre él y su contrincante. Shikamaru también se movió, pero caminando, hacia atrás hasta quedar bajo la sombra del muro. Al igual que Kankuro se alejó lo mas que pudo hasta que la pared opuesta a la de su contrincante le impidió tomar mas distancia. Desde la relativa seguridad que otorgaba el máximo de distancia posible examinó a su contrincante y las dos marionetas que había desplegado. Una con un cuerpo delgado de la cual emergían cuatro brazos, dos de los cuales culminaban en afiladas y probablemente envenenadas cuchillas. Los usuarios de marionetas solían usar veneno como una de sus tantas armas. La otra marioneta era de mayor tamaño, con un cuerpo lo suficientemente grande como para que una persona cupiera en su interior. Ambas llevaban una capa roída de un color gris sucio y gastado. De improvisto ambas marionetas de lanzaron hacia adelante alzando vuelo mientras hacían su clásico ruido de castañeo. La marioneta delgada tomó la delantera, mientras que la otra se quedaba por detrás. Shikamaru, al estar tan alejado, tubo tiempo suficiente para observar la formación que tomaban. Probablemente, pensó Shikamaru, cuando esquive a la marioneta más rápida la de atrás lanzara ataques a distancia. A ultimo momento Shikamaru saltó y esquivó las cuchillas de la primer marioneta. Pero mientras estaba en el aire la otra comenzó a lanzar proyectiles en su dirección uno tras otro, como una metralleta. Como estaba a escasos centímetros de la pared usó esta como punto de apoyo y desvió su trayectoria de vuelo para esquivar todo lo que la segunda marioneta le lanzó.