Decisión

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La mera visión de la Konoha de antaño llenaba a Naruto de recuerdos muy vividos. La graduación de la academia, la formación del equipo 7, la prueba de los cascabeles con Kakashi, la pelea con Sasuke en el valle del fin y cuando conoció a Jiraya. En su mente todo parecía haber tenido lugar hace días, cuando de eso ya habían pasado años.

-Necesitamos movernos Naruto y buscar más información para poder escapar de aquí-dijo Kurama.

-Es cierto, Atsuma se dirige a la aldea de la arena que queda más cerca de las ruinas, tenemos que ayudarlos, están en peligro.

-Si-kurama se movió, estaba realmente incómodo- hace mucho que no estaba tras este sello y ahora recuerdo lo incómodo que es.

-Necesitamos llegar a las ruinas de la arena para encontrar la manera de volver y rápido-dijo Naruto con determinación.

-Antes de eso, pasemos por tu casa, quiero confirmar una sospecha - Kurama parecía estar pensativo al decir esto.

-Bien, de todos modos no tengo equipo para el viaje, así que me serviría agarrar algunas cosas.

Naruto salto hacia abajo,donde había una saliente de rocas, calló torpemente y soltó una maldición en voz baja. Entonces desde la saliente quiso saltar a la pared para bajar corriendo por ella. Pero sus pies no se adhirieron y comenzó a caer. Entre saltos logró llegar a otra saliente, estaba completamente desconcertado.

-Pero que diablos me sucede, me siento muy torpe y mi control de chakra no es el de siempre.

-Naruto-dijo Kurama-creo saber que te sucede: Es tu cuerpo.

-Que quieres decir?

-Kurama-en un suspiro y en la representación mental de su encuentro señaló en cuerpo de Naruto- ahora tienes el cuerpo que tenias cuando niño. No puedes manejarlo como a tu cuerpo adulto, tus extremidades son más cortas, tus líneas de chakra por lo tanto también. No debes de tener tampoco la misma cantidad de chakra que antes. En resumen, no tienes que moverte como si aún tuvieras tu cuerpo adulto.

Estirando sus brazos, y piernas, Naruto sintió como su alcance era menor. Su chakra también lo era y el sello de kurama interrumpía con el flujo normal del chakra, lo que hacía difícil controlarlo.

-Tienes razón Kurama, todo es más difícil. Pero no imposible.

-Vas a tener que concentrarte más en lo básico.

Parado todavía en la saliente, Naruto junto sus manos en la seña para acumular chakra y sintió como su propio chakra recorría su cuerpo. La dirigió a la planta de sus pies en la medida necesaria para poder correr por ella. Resultaba mucho más fácil ahora de lo que le resultó cuando niño. Cuando estuvo listo bajo corriendo por el muro con total seguridad. Pronto llegó al suelo y corrió entre la multitud que ocupaba la calle hacia su Casa. La Multitud se apartaba de su paso entre muecas, maldiciones y miradas cargadas de desprecio. La gente me observa como si me odiaran pensó Naruto.

-Hacia mucho que no sentía esas miradas de odio-le dijo a Kurama.

-Parece que todo está como antes.

Luego de unos minutos corriendo a toda velocidad por fin llego a su casa. La cual tardó en reconocer. La casa que compartía con Hinata y sus hijos ya no estaba, en su lugar, se alzaba el viejo departamento en el cual vivía cuando era niño. De un salto llegó a la puerta y entró en la oscuridad de la habitación. Todo estaba desordenado, la cama sin hacer, basura en el piso, ropa sucia por doquier y muchos tarros vacíos de ramen en la mesa. La tristeza lo invadió. No es así como debe vivir un niño, pensó.

-Vivías en tu propia inmundicia- acotó Kurama.

-En aquellos tiempos no me importaban ciertas cosas.

Naruto: Origins RebornDonde viven las historias. Descúbrelo ahora