El intercambio que siempre soñé #1 [TERMINADA]

7.

Capítulo 7

Justin POV

Sabía que _____ nos había escuchado, sabía que no debíamos hablar de eso con los chicos, sabía que no teníamos que pedirle sentarnos con ellos. Somos tan idiotas que ahora somos unos cínicos para ellos, me habían obligado a mí a preguntarles si nos podíamos sentar con ellos, éramos unos idiotas, nos merecemos un premio, enserio.

- ¿Por qué están hablando de esa forma? - Pregunta Niall, ¿enserio preguntó eso?

- Queridos - _____ se acerca a nosotros. - ¿Creen que somos estúpidos? Dejen de ser tan cínicos por favor, los escuche hablar fuera del salón - Nosotros bajamos la cabeza. - Así que ahora hágannos el favor de irse de acá - Se volvió a sentar con sus amigos y nosotros simplemente nos fuimos de ahí.

Somos unos estúpidos, eso no lo puede negar nadie, ahora definitivamente no tengo oportunidad con _____, acabo de cagarla como un inútil. Me sentía una basura en este minuto, no llevo ni una semana con ella y ya me odia, eso no puede ser, no creo que pueda estar dos años viviendo con alguien que ni me soporta. Nos sentamos en una mesa bastante alejada de ellos, todos sentíamos vergüenza, fue estúpido lo que dijimos.

______ POV

Cuando ellos se fueron nosotros nos quedamos conversando y riendo por lo que restaba del recreo, la verdad igual estaba algo decepcionada por lo que dijeron, principalmente viniendo de Justin. Se me hacía inevitable no mirarlo, y al hacerlo se le veía arrepentido y con la cabeza agachada, la verdad es que los seis estaban así pero él era el que más me daba lástima, tenía muchas ganas de perdonarlo si es que el me pide perdón.

A Gabriel se le ocurrió la idea de ir a un lugar donde hay muchas máquinas de juegos, vamos ahí muy seguido y siempre lo disfrutamos, nos ayuda a acercarnos más y a pasar el mal rato que siempre pasamos en clases. El lugar consiste en jugar en ciertas máquinas y algunos juegos te dan tickets para después canjearlos por algún juguete o algo. Siempre que vamos logramos canjear un juego de mesa o algo que podamos usar todos y no solo una persona.

Al sonar el timbre entramos a clases y si mal no recordaba en esta clase me debía sentar con Justin obligada, las estúpidas ideas del profesor. Al sentarme traté de ignorar lo más que pude al chico, es decir, no hablamos, pero sentía su penetrante mirada en mí y eso era incómodo, no dejaba de mirarme y sus ojos me pedían perdón, eso lo pude notar. Luego de unos minutos, lo mire confundida ya que empezó a escribir en un papel a toda velocidad, y estaba segura de que no era materia, al darme cuenta de que ese papel fue puesto en mi mesa lo mire más confundida todavía, pero decidí abrirlo.

"Hola _____, sabes quién soy ya que bueno, estoy sentado al lado tuyo y si me viste escribiéndolo entonces está más que claro que es de mi parte esta carta. Ya bueno, me desvié del tema, el punto es que te quería pedir perdón de parte mía exclusivamente por decir que eras una fresa y egoísta. Creo que te conozco más que los chicos, pese, aunque no llevemos ni una semana viviendo juntos, pero puedo percibir que eres una persona con grandes valores y sentimientos muy puros. A mí me encanta como eres, no cambiaría nada de ti, absolutamente nada, ni físico, ni psicológico. Me arrepiento tanto de lo que dije, ahora lo pienso y sigo sin encontrar una razón lógica para decir lo que yo dije, me carga hablar a las espaldas de la gente y principalmente si es a tus espaldas. Por favor perdóname, nos quedan dos años para convivir y no quiero estar mal contigo, hemos creado una linda amistad estos días que no quiero que se vaya a la mierda. Si quieres hablamos en la casa, solo te pido que no me ignores"

¿Y ahora qué? Tengo muchas ganas de pedirle perdón, pero me siento una débil, como pude caer tan fácil a unas simples palabras puestas en una carta. Él no me parece una mala persona sinceramente, siento que en el puedo confiar y pese a lo que dijo, no le puedo guardar rencor, no sé porque, simplemente no puedo. Al sonar el timbre, salí a toda velocidad de ahí, con los chicos debíamos irnos cuanto antes al local.

Nos fuimos caminando, siempre somos unos simios cuando caminamos y cuando hablamos, en realidad, gritamos. La gente nos miraba raro, pero nosotros ya estábamos tan acostumbrados que no nos afectaba en lo absoluto. En el camino pese a que venía gritando y riéndome de las cosas que hacían los chicos, igual no podía sacarme de la cabeza la carta de Justin, estaba decidida en perdonarlo por lo tierno que fue y porque lo sentí sincero.

El problema sería si es que me llego a enamorar de él, es decir, él se va en dos años, tendría dos años para disfrutar con el pero luego de eso sería una relación a distancia y esas cosas no me gustan. A parte tampoco quiero sufrir por otro chico, no quiero que se repita como con mi ex, Tom, el en realidad me hizo algo muy feo así que tampoco sería parecido, pero no tengo ganas de sufrir, no de nuevo. No soportaría perder a alguien como Justin.

- ¡_____! - Mire a mi lado viendo a Paula con cara de pocos amigos, al parecer me ha estado hablando y yo no la he escuchado.

- ¿Qué pasó? - Pregunte inocente.

- Te hemos estado hablando todo el rato y tu ni cuenta te das - Me respondió. - Bien, ¿y qué opinas?

- ¿Sobre qué? - Pregunte confundida.

- Eres una tonta - Me dice Diana divertida. - Me quiero hacer reflejos en el cabello ¿Qué opinas?

- Ah, te quedaría muy bonito - Sonreí y ella también.

- ¿En serio lo crees? - Asentí. - Muchas gracias - Se me acerca y me da un gran abrazo.

Seguimos caminando hasta que por fin llegamos al local, al entrar compramos unas cuantas tarjetas que nos iban a permitir jugar, compramos una tarjeta para dos, así que yo compartí la mía con Paula. Al primer juego que fuimos fue a uno que no te daba tickets, pero era para pasarlo bien, jugamos a ese juego de competencia de baile y por una mínima diferencia le gané yo. Luego de un rato jugamos a hartos juegos que si daban tickets.

Cuando todos nos terminamos el dinero en las tarjetas fuimos a la caja a contar cuantos tickets teníamos, finalmente teníamos más de 1000 así que nos alcanzó para otro juego de mesa que lo guardaría Gabriel, él siempre los guarda, ya tenemos alrededor de 10. Al salir nos despedimos y nos fuimos a nuestras casas, a diferencia de Paula quien se vino a mi casa.

Continuará...         

Publicado: abr. 29, 2013
Editado: oct. 06, 2016

"Hasta en esos tiempos me demoraba en escribir ups, casi dos meses en subir este capitulo en el 2013, hay cosas que simplemente nunca cambian"