El intercambio que siempre soñé #1 [TERMINADA]

35.

Capítulo 35

_____ POV

Comenzamos a jugar.

Y para sorpresa de todos, yo gané.

Fue realmente divertido ver las expresiones de Louis cada vez que le metía un gol, y mejor todavía era ver a los chicos burlándose de él, mientras que a mí me miraban sorprendidos. Niall terminó bastante desilusionado de su amigo, pero al mismo tiempo no podía aguantar la risa, así que se burló de todas formas.

- Juegas bien - Me mira Liam y yo sonreí.

- Les dije que sabía jugar y no me creyeron - Me encogí de hombros.

- No es justo, no estaba preparado - Se queja Louis cruzándose de brazos a lo que todos reímos.

- Admítelo Louis, eres malo, te ganó una chica - Se burla Zayn y todos lo imitan.

- Juegas bien - Justin se me acerca y besa mi mejilla con dulzura.

Siguieron jugando y yo me quería unir, pero me vinieron unas ganas incontrolables de ir al baño. Fui al que estaba en el primer piso de esta gran casa y estaba ocupado, por lo que tuve que subir las escaleras lo más rápido que podía. Luego de hacer mis necesidades y lavarme las manos, salí hacia el pasillo y comencé a mirar todo con más calma.

Sin duda, admiro a los padres de Harry por la forma en la que decoraron esta casa. Está todo realmente ordenado y los muebles combinan todos entre sí. Avancé un poco por el pasillo hasta llegar fuera de la habitación de mi compañero de clases, me asomé a mirar que tal era y me sorprendí. Me la esperaba ordenada como el resto del hogar, pero no, estaba desordenada y las sábanas se encontraban todas revueltas.

Un extraño recuerdo llegó a mi cabeza al fijarme con más atención en esa cama, tenía quince años, mi primera fiesta.

"Hoy es el cumpleaños de Harry y va a hacer una fiesta. Nunca he ido a una y estoy emocionada, creo que su madre lo había dejado que bebiéramos alcohol y eso lo hace más emocionante todavía. Nunca he bebido y me han contado que es una extraña sensación pero que es muy divertido sentirla.

Mi mamá también me advirtió que no bebiera en exceso, pues hay personas que lo hacen y luego realizan cosas de las que se arrepienten. No creo que eso me pasé a mí y le prometí que no me iba a exceder en lo que sea que esté bebiendo, me iba a controlar.

Entré a la gran casa de mi amigo, y lo busqué con la mirada mientras me aferraba al regalo que le había comprado. Había una gran cantidad de personas, de todos los cursos, chicos mucho más grandes y algunos que incluso ya habían salido de la escuela. Me sorprendí al ver a un grupo de borrachos a lo lejos, se encontraban riendo por todo y bailando de una manera bastante particular.

- Qué bueno que viniste - Harry me mira ilusionado, por lo que me han contado, este chico siente cosas por mí.

- Feliz cumpleaños - Le entrego su regalo y luego le doy un abrazo.

- Gracias _____ - Me sonríe dulcemente. - ¿Quieres tomar algo?

- Claro - Respondí.

Caminamos hacia una pequeña barra que había en su casa, el pidió unas bebidas que me dijo que eran sus favoritas sin duda. Yo la acepté con gusto, quería disfrutar y beber un vaso no me iba a hacer daño. La verdad es que estaba realmente buena y el sabor a alcohol casi ni se sentía.

Pasaron las horas y yo bailaba sin parar, había perdido la cuenta de la cantidad de vasos que me había tomado, pero de algo estaba segura, definitivamente había causado efecto en mí. Estaba muy mareada, pero no lo estaba pasando mal, esta sensación era increíble, me sentía libre, podía hacer lo que quisiera y nadie me iba a mirar extraño.