El intercambio que siempre soñé #1 [TERMINADA]

38.

Capítulo 38

_____ POV

Al otro día, me desperté en la cama de Justin y mi madre tocando la puerta de la habitación repetidas veces, diciendo que debíamos irnos al aeropuerto. Vi al chico a mi lado removiéndose hasta que abre los ojos completamente, me mira con dulzura y algo de tristeza, yo simplemente me acerque a él y besé sus labios.

Me senté en la cama poniéndome la ropa que tenía puesta ayer. Salí del cuarto de Justin para ir al baño y arreglarme e ir al aeropuerto. Luego de hacer todo lo necesario, caminé sin ánimos a mi habitación, allí me vestí con algo simple y cómodo. Bajé las escaleras de la casa luego de maquillarme un poco y peinarme, se encontraban todas las maletas y mis padres sentados en el sofá, Justin era el único que faltaba.

Después de unos minutos, veo a mi novio bajando las escaleras ya vestido y arreglado, mi pecho se contrae al verlo verificando que todas las maletas se encuentren aquí. Desvío la vista de donde se encontraba el, no quería llorar todavía y si lo seguía mirando, no lo iba a poder evitar. Mientras mi padre y Justin subían las maletas al auto, mi madre se acercó a mí para abrazarme, yo simplemente apoyé mi cabeza en su hombro.

- Justin - Lo llamo antes de subirnos al auto y el voltea a verme. - Te tengo un pequeño regalo, son recuerdos en realidad - Me encojo de hombros mientras le entrego un sobre lleno de fotos.

- Gracias - Uno de sus brazos me rodea y me abraza con fuerzas, yo sonreí levemente. - Vamos

Ambos nos subimos al auto y durante todo el camino nos fuimos tomados de la mano y con mi cabeza apoyada en su hombro. Hoy iba a ser el día en el que iba a perder lo que más amo en esta vida, ósea a él. No quería que se fuera, lo único que deseaba era que se quedara aquí, conmigo, para siempre.

Al llegar al aeropuerto luego de una hora, ayudé a Justin a llevar una de sus maletas, cada uno llevaba una y además algunos bolsos que traía. Claramente para dos años se necesitan muchas maletas y principalmente por las cosas que se compró acá, como regalos para su familia y cosas para él.

(...)

- Queda poco - Le digo tomando un sorbo de mi café.

Ya había hecho todo el trámite, dejó sus maletas y todo, ahora estábamos esperando en una cafetería del aeropuerto. Aún quedaban unos minutos para que sigamos estando juntos.

- Lo sé - Toma mi mano por encima de la mesa. - Te echaré de menos - Sonreí levemente.

- Yo igual - Aprieto su mano.

Seguimos conversando, tratando de olvidar el hecho de que nos encontrábamos en un maldito aeropuerto y que, en unos minutos, él se iba de regreso a su país. Trataba de imaginarme que estábamos en cualquier otro lugar y que su vuelo salía en un millón de años. Caminamos de vuelta a donde se encontraban mis padres sentados, ya era la hora.

- Gracias por hacer feliz a mi hija - Mi madre se le acerca a Justin y le da un fuerte abrazo, él se lo devuelve.

- Gracias a ti por aceptarme en su casa, fue un gusto - Se separan.

- Eres bienvenido cuando quieras Justin - Habla mi padre esta vez acercándose a darle un abrazo.

- Muchas gracias - Se separan y luego él posa su vista en mí, yo me encontraba de brazos cruzados tratando de no derramar ninguna lágrima. - Ven aquí - Abre sus brazos y me abraza con fuerzas, en este momento, me quebré.

- No quiero que te vayas - Susurré con la voz entrecortada, escondiendo mi cara en su pecho.

- Ya tampoco quiero irme _____, pero nos volveremos a ver, muy pronto - Su voz se escuchaba entrecortada también.

- Te amo - Me separo un poco de el para mirarlo a los ojos.

- Yo también - Acerca sus labios a los míos.

El beso era lento, lleno de amor, ternura y pasión. Me aferré a él lo más que pude mientras el me abrazaba por la cintura, todo esto sin despegar nuestros labios. Las lágrimas nunca dejaron de caer y al alejar sus labios de los míos se intensificaron más todavía. Lo volví a abrazar con todas mis fuerzas apoyando mi rostro en su hombro.

- Debo irme - Susurra en mi oído para luego separarse lentamente de mí.

Tomó su bolso y la puso en su hombro, yo miraba todo con los ojos llenos de lágrimas y el tratando de no hacer contacto visual conmigo. Suspiré mientras lo veía caminando hacia una señora que iba a ver su boleto de avión para luego dejarlo pasar a otra parte del aeropuerto donde se hacen otros trámites.

Mi madre puso ambas manos en mis hombros, pero yo me alejé de ella a rápidamente para caminar hacia donde se encontraba Justin. Pero unos guardias me detuvieron.

- ¡Déjame! - Grite desesperada tratando de enfocar mi vista en Justin, se encontraba muy lejos de donde yo estaba, pero me veía con tristeza. - ¡Suéltenme! - Chillé, pero parecían no querer hacerlo.

- No puede pasar señorita - Me seguí removiendo desesperada.

- ¡Te amo! - Le grité a Justin. - ¡No me dejes! - Seguí gritando. - ¡Quédate conmigo! - Caí de rodillas al piso.

Los guardias me soltaron lentamente mientras yo abrazaba mis piernas en el suelo, lloraba desconsoladamente y en lo único que podía pensar es en Justin y en que no lo veré en mucho tiempo. Lo necesitaba aquí conmigo, necesitaba un abrazo suyo y que no se separara de mi de nuevo, quería que volviera a estar aquí y no me deje sola.

Escuchaba voces lejanas, pero no lograba comprender lo que me decían, solo tiritaba y las lágrimas caían por mis ojos como si fuera una cascada. Minutos después, donde traté de regular mi respiración mientras recibía caricias en la espalda por parte de mis padres, logré tranquilizarme un poco.

Me pongo unos lentes de sol que traía mi madre en su cartera y comenzamos a caminar hacia el estacionamiento. Las personas me miraban con pena y suerte que tenía los lentes, sino, me verían los ojos hinchados y rojos que tenía.

- ¿Qué hacemos en casa de Diana? - Pregunto confundida.

Ya habíamos salido del aeropuerto y luego de una hora de viaje, me sorprendí al ver que no nos encontrábamos en mi casa, sino que en la de mi amiga.

- Debemos venir a buscar algo y nos vamos, puedes esperar acá si quieres - Asentí y apoyé mi cabeza en el vidrio del auto.

Cerré mis ojos pensando en que podría estar haciendo Justin ahora, sin duda estaba viajando, pero ¿se encontraba viendo las fotos que le regalé? ¿escuchando música? o quizás ¿pensando en mí?

- ¿_____? - Abro mis ojos y veo a Diana al otro lado del auto, suspiré y abrí la puerta para ver a mi amiga. - Hola - Me abraza y yo se lo devuelvo sin ganas, ella me mira confundida. - ¿Estás bien?

- No - Respondo simplemente y me queda mirando unos segundos hasta que parece entender lo que me pasa.

- Amiga - Me abraza con fuerzas y yo vuelvo a sentir mis ojos aguarse.

- Se fue, Justin se fue - Susurré con la voz entrecortada.

Continuará...

Publicado: abr. 27, 2013
Editado: ene. 16, 2018