-Has estado muy callada desde que se fue el revolucionario...-le dijo Law.
-¿Tu que sabes? Estabas dormido...
-Pues, cuando desperté estabas distinta, no cambia mi punto -insistió- ¿Hablaron de algo?
-Le conté a Sabo sobre... todo.
-¿Con todo te refieres a... todo?
-Sí, todo.
-¿Y cuándo piensas contarle al resto?
-No me presiones, es difícil -suspiró Yara.
-No entiendo a qué le temes.
-A la reacción de Luffy, supongo.
-Te preocupas demasiado -le reclamó Law- Ven, vámonos. Es hora de irnos al puerto.
En el camino, se encontraron con Sengoku.
Ambos lo miraron con seriedad. No querían meterse en más problemas, pero la presencia del Ex Almirante de Flota no era buena señal de nada.
-No vengo a pelear -anunció- Quiero intercambiar un par de palabras contigo, Trafalgar Law.
Yara lo miró para sonreírle levemente, luego se alejó. Sospechaba de lo que podían hablar, y no quería entrometerse.
Pensó que probablemente esa conversación sea lo que permita a Law cerrar esa herida.
La mujer llegó al puerto encontrándose con sus nakamas. Luffy, como era de esperarse, se metió en una pelea con el Almirante Fujitora. La cual, gracias al cielo, no duró demasiado.
La sorpresa para todos llegó cuando abordaron en el puerto ya que todos los que participaron en la pelea contra Doflamingo, querían ser subordinados de Luffy.
Quisieron intercambiar copas de sake para jurar como su flota, pero Luffy se negó. No se podría decir que sus motivos para rechazar eran cuerdos, pero sus seguidores de igual forma le prometieron lealtad.
Yara lo miró orgullosa. Aún no lograba explicarse por qué tanta gente accedía a depositar su confianza en él. Lo que Sabo, Ace y ella pensaban era una completa realidad;
Es un niño especial.
Y con un banquete lleno de risas y alcohol, se cerró el gran trato de la Flota Mugiwara con 5.600 personas,
y la notable victoria que liberó a Dressrosa.
[...]
Bartolomeo se ofreció de una forma bastante eufórica llevarlos a Zou, su próximo destino. Ya llevaban un par de días viajando en aquel barco, donde cada rincón era un altar a Luffy.
A el poco y nada le importaba, tampoco le tomaba el peso a tener un admirador del nivel de Barto, solo pensaba en qué aventuras le quedaban por vivir y lo orgulloso que se sentía por su nueva recompensa.
La marina junto con el gobierno mundial subieron las recompensas de los Mugiwara a causa de la derrota del poderoso Shichibukai Doflamingo, así también como la de Law.
Ambos capitanes, junto a Yara, presumían una cifra correspondiente a 500 millones.
Al del sombrero de paja le emocionaba, al cirujano no le interesaba, y a la mujer le frustraba.
Ella seguía siendo consciente de que su recompensa quedó estancada por mucho y no representaba su poder real. Pero ahora que viajaba bajo el nombre de Luffy, debía conformarse y rehusarse a destacar más que su propio capitán.
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VOLUNTAD (Encontré mi One Piece II)
FanfictionYara zarpa hacia el Nuevo Mundo junto a los Mugiwaras, para encontrar el One Piece en honor a Ace y Barbablanca, de quienes heredó su voluntad.