23. Rouge

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Los sollozos silenciosos de Dadan eran realmente desgarradores. Llevaba llorando una hora con Rouge en sus brazos.

Había dicho unas treinta veces que aquella bebé era idéntica a Ace cuando llegó a su cuidado, y a todos les dolía igual que la primera vez que lo dijo. Probablemente era el nacimiento más amargo que se había visto y Yara no podía evitar sentirse culpable por ello. Eso, junto a su malestar corporal, la hacían sentir bastante mal.

-Me siento terrible -rio débilmente Yara.

-Es normal, acabas de hacer el esfuerzo más grande que puede hacer un humano -le respondió Law.

-Mi madre me abandonó cuando estaba así mismo -dijo mirando el techo y riendo levemente- Para haberse ido en estas condiciones... Esa mujer en serio me odiaba.

Law sonrió de medio lado.

El primer día de vida de Rouge fue una locura entre la nostalgia, el dolor y la confusión presente en su madre. Amamantarla había sido la experiencia más loca que había vivido.

Aún así, Yara no podía dejar de observarla. Es cierto que los bebés nacen feos, pero ella podría jurar a todas las estrellas que su hija era el bebé más hermoso que había nacido jamás.

Bepo no se quedó atrás, demoró casi 20 minutos en tomarla en brazos porque se sentía demasiado inseguro e inútil para hacerlo. Shachi y Penguin no se atrevieron, pero prometieron que lo harían pronto (Y claro, apostaron que el que lo hiciera primero sería el mejor tío).

Law no tenía palabras, podía pasar horas mirando a Yara observando a la pequeña. A pesar de ser médico y tener claramente la respuesta, le parecía de lo más fascinante que ese bulto que creció dentro de su amiga era el bebé que ahora tenía en sus brazos.

Todo había sido muy loco, y solo había pasado un día.

La primera semana transcurrió aún más caótica. A los 7 días, Yara acumulaba un total de 21 horas de sueño, mientras que Law, por su costumbre a no dormir jamás, coronaba su récord de 15.

Rouge definitivamente no servía para dormir de corrido.

-¿Qué te costaba heredar la narcolepsia de tu papá, eh? -le susurró Yara mientras la bebé lloraba a las 4 de la mañana.

Law fue una ayuda indispensable para Yara en estos días, pero de a poco comenzaba a perder la cordura.

Dadan era un excelente relevo para que pudiesen descansar.

El cuerpo de Yara volvía muy lentamente a su estado normal. Siempre había sido delgada por los intensos entrenamientos que hacía desde niña, pero ahora su cuerpo se había hinchado y su vientre se veía "desinflado" como ella lo decía. Se deprimía mucho al verse así al espejo, pero estaba convencida de que pronto podría volver a ejercitarse y apresurar el proceso.

No quería que nadie siquiera sospechara que había gestado a un bebé dentro de ella.

El tiempo transcurrió y cada vez se fueron adaptando más, incluida Rouge, que comenzó a ser independiente y solo llorar en urgencias. Incluso comenzó a dormir más, lo cual fue un respiro para Yara.

Gracias a eso, podía ayudar de vez en cuando a Makino en el bar, a pesar de que siempre insistía en que no lo hiciera.

Un día, luego de darle de comer (o beber, siendo más exactos) a Rouge, ésta se quedó dormida plácidamente.

Aprovechó esos minutos para ordenar todo lo que estaba hecho un desastre y fue a saludar a Makino.

-¿Se ha dormido? -preguntó la mujer al verla aparecer.

VOLUNTAD (Encontré mi One Piece II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora