-¿Y tú que has estado haciendo estos días? -preguntó Yara.
-He entrenado mucho, siento que he avanzado -dijo Luffy mirando su mano.
-¿Sí?
-Claro, el viejo Hyo me ha ayudado a mejorar mi haki -contó- Cada vez manejo más el haki que usan aquí en Wano, aunque debo tener cuidado o puedo terminar como tú -se rio.
-Oh, que gracioso -dijo sarcástica- Y es cierto, si no controlas tu propio poder puedes terminar dañándote -de pronto, un recuerdo vino a su cabeza- Entonces, ¿Qué pasó con Big Mom?
-Ah, se alió con Kaido.
-¡¿Qué?! -exclamó- Dime que estás bromeando.
-No, eso dijeron los chicos -la miró- No sé de donde lo sacaron pero les creo.
Yara suspiró, si enfrentar a Kaido y sus hombres sería una pesadilla, no podía dimensionar la dificultad que era que Big Mom se uniese a la batalla.
-¿Tienes hambre? Yo sí -dijo Luffy luego de un corto silencio, para levantarse de un salto.
-Ahora que lo dices, creo que también -respondió levantándose, pero de pronto un fuerte mareo la desestabilizó.
Luffy la tomó con firmeza y ella se aferró a él.
-Hace mucho no te veía así -dijo burlón.
-Tonto, solo me mareé -suspiró- Solo dame un minuto.
-Caminemos juntos -propuso- Ven.
De a poco salieron de la habitación y la casa caminando tomados del brazo. Yara notó que estaban en una de las montañas que daba a un pequeño acantilado y salida al mar, lo cual sería perfecto para la preparación del asalto.
-Ya estoy bien -le dijo Yara a Luffy, soltándose de su agarre.
Llegaron a donde estaba la tripulación, todos saludaron muy alegres a su nakama. Sanji revoloteó por todas partes con ojos de corazones.
-¡Yara-chwan! -gritó alrededor de ella- ¡Te prepararé tu comida favorita!
La pelirroja sonrió ante las muestras de cariño de sus compañeros. Aunque la sonrisa se le borró al ver a Kin'emon acercarse a ella junto a Shinobu.
-¡Yara-dono! -la saludó con alegría- ¡Qué alegría que estés mejor! Luffy-dono me contó todo, fue algo increíble.
-Gracias, Kin -le respondió, mirando seriamente a Shinobu, no se le olvidaba lo que esa mujer había dicho de sus amigos.
-Yara, espero me obedezcas -dijo Chopper con sus brazos cruzados- No puedes entrenar ni hacer muchas fuerzas, si quieres pelear el día del festival debes guardar toda tu energía para estar en condiciones.
-Sí, sí... -respondió afligida- Law ya me lo había dicho. ¿Dónde está?
-Ah, Torao acaba de ir al submarino -indicó Chopper.
-¿Submarino? -musitó Yara.
-Está a un lado del Sunny por allá -el renito apuntó a la costa.
Los ojos de la mujer se iluminaron.
-Ya sé, Luffy acompáñame -tomó la mano de Luffy y corrió con él hacia la orilla, el se dejó.
-¡No corras! -gritó Chopper frenético, Yara era de sus pacientes más complejas sin duda.
-¡Estoy bien, lo juro! -exclamó la ella perdiéndose de los ojos del doctor.
Una vez llegaron, Yara divisó el Polar Tang, con Law y sus nakamas fuera de él.
ESTÁS LEYENDO
VOLUNTAD (Encontré mi One Piece II)
Fiksi PenggemarYara zarpa hacia el Nuevo Mundo junto a los Mugiwaras, para encontrar el One Piece en honor a Ace y Barbablanca, de quienes heredó su voluntad.