El barco se sumergía cada vez más rumbo a la Isla Gyojin. Yara sentía nostalgia en su corazón, puesto que ese recorrido lo había hecho numerosas veces junto a su antiguo capitán.
Y con el que fue su esposo.
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-¿Disfrutas la vista? -le dijo Ace, llegando por su espalda y envolviéndola en un abrazo- Siempre te quedas hipnotizada cuando el barco desciende.
-Sí, es como estar en el cielo -comentó la chica.
Y es que la verdad, la vista que había desde el Moby Dick revestido, bajando hacia la Isla Gyojin, era magnífica.
-Casi empezaba a tener frío, llegaste justo a tiempo -le sonrió volteando su cara, encontrándose con los ojos de su enamorado, quien desprendía una calidez exquisita debido a su Fruta del Diablo.
-Conmigo jamás tendrás frío -dijo escondiendo la cabeza en el cuello de Yara, aspirando ese aroma que lo volvía loco.
-Eso espero -rió Yara, acercándose a él para besarlo.
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Se cruzó de brazos, comenzaba a sentir frío.
Pero a diferencia de aquellas veces, no había nadie para mantenerla en calor.
Pensaba una y otra vez en que sería de esa isla y su gente, ya que al morir Barbablanca, ya no podían contar con su protección.
Los Sombrero de Paja se encontraban emocionados y a la vez nerviosos por esta nueva experiencia.
-Ya habías vivido esto antes, ¿No, Yara-chwan? -preguntó Sanji, sin mirarla.
-Sí, varias veces -le sonrió, haciendo que el rubio la mirase.
-¡ME HABLÓ! -gritó explotando en una hemorragia nasal, que lo dejó casi desmayado.
Yara quedó petrificada, no entendía que estaba pasando.
-¿En qué clase de lugar entrenó este chico? -susurró casi inaudible- No recuerdo que haya sido así de sensible, pobrecito.
Cuando Chopper terminó de tratar al cocinero, se acercó tímidamente a Yara.
-Yara -le llamó su atención- ¿Podría tomarte unas fotografías?
-¿Para qué? -preguntó intrigada.
-Para la rehabilitación de Sanji, juntaré fotos tuyas, de Nami y de Robin -dijo decidido- Serán fotos menos estimulantes para que de a poco pueda controlar su excitación.
La cara de Yara era un poema, ocultó su expresión de "Qué carajo pasa aquí".
-Está bien -le sonrió. La verdad, decirle que no a Chopper era imposible.
Luego de un rato, Luffy invitó a comer a sus nakamas de los bentos que (según lo que asumió por su cantidad exagerada) le entregó Boa Hancock.
Se sintió muy orgullosa de Luffy, no era muy propio de el hace unos años compartir su comida.
-Quiero hablarles de una cosa -mencionó Franky, para luego contarles que Bartholomew Kuma, el shichibukai, había cuidado el Thousand Sunny en su ausencia.
Todos se sorprendieron, porque en primer lugar, el los había separado.
-¿Puedo decirles algo? -intervino Yara, luego de las presunciones que habían hecho todos- El Nuevo Mundo es un lugar muy peligroso, no sabes que tipo de cosas podrás encontrarte. Si ustedes hubiesen entrado al Nuevo Mundo hace dos años, su travesía hubiese sido mucho más difícil. Que Kuma los haya separado y enviado a lugares donde pudieron potenciar sus habilidades, fue algo que estoy segura que lo planeó. El los ayudó, chicos.
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VOLUNTAD (Encontré mi One Piece II)
FanficYara zarpa hacia el Nuevo Mundo junto a los Mugiwaras, para encontrar el One Piece en honor a Ace y Barbablanca, de quienes heredó su voluntad.