Capítulo 2: La fiesta de los hermanos Adams

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Dana no dejó de molestarme en todo el día con lo del chico nuevo, ya me estaba quedando sin paciencia pero ya estaba en casa así que estaba más tranquila.

Estaba acostada en mi cama leyendo un libro que me encantaba, era de fantasía, se trataba sobre unos adolescentes con poderes elementales que tenían que luchar contra un elemental con el poder de controlar la oscuridad, dejo mi libro en la mesita de noche, veo la hora, me levanto y camino a mi armario para buscar algo que ponerme para la fiesta de esta noche, saqué la mayoria de mi ropa, al final decidí ponerme un vestido celeste con un lindo y sencillo escote, fui al baño y me di una larga ducha, me puse lo que elegí, recogí mi cabello en una cola alta dejando algunos mechones sueltos, me maquillo un poco y salgo de mi habitación, camino hacia la cocina y veo a mamá tomando un té.

- Cariño, te vez hermosa - dijo con una sonrisa.

- Gracias mamá - la envuelvo en un abrazo.

- Dana te esta esperando afuera - dijo separándose de mi - pásalo bien - asentí con la cabeza y salí de la casa.

Dana estaba es su coche esperando, me senté en el asiento de copiloto como siempre y emprendimos nuestro viaje.

- ¿Emocionada? - le pregunte.

- ¿Yo? Si tu eres la que debería estar muerta de la emoción - dijo con el ceño fruncido.

- Bueno... Sabes que no me gustan tanto las fiestas, creo que no son lo mio

Si les soy sincera prefiero estar en mi casa escuchando música o leyendo algún libro, las fiestas... No me llaman mucho la atención.

- Deberías estar emocionada, el chico nuevo que por cierto ya es popular y esta buenísimo te invito a ti a su fiesta

- Pues no creo que sea la gran cosa - dije escogiéndome de hombros.

Llegamos.

Mi mandíbula toca el suelo al ver donde era la fiesta.

Frente a mi estaba una enorme casa negra con detalles blancos de dos pisos, por fuera se veía hermosa a pesar de los adolescentes paseándose y bailando como si no hubiera un mañana, desde afuera se veían luces, parecía una discoteca.

Sacudí la cabeza y entramos a la gran casa frente a nosotras, ambas estábamos algo asombradas, yo estaba un poco más entusiasmada de lo que creí.

Al entrar vimos a las personas bailando, bebiendo y algunos estaban en los rincones haciendo miles de cosas para nada prudentes.

- ¡Si viniste! - dijo una voz entusiasmada detrás de mi.

Me giro y veo a Luke Adams con una gran y encantadora sonrisa.

- No íbamos a perdernos esta fiesta - dijo Dana.

- ¿Y tu eres...? - preguntó.

Que raro, todo el mundo conocía a Dana por lo hermosa y encantadora que era ¿como es que no sabe quien es?

- Soy Dana - dijo sonriente.

- Ah, bueno, soy Luke - dijo.

Ella le regala un sonrisa.

- ¿Quieres bailar? - preguntó.

Me quedo en silencio.

- ¿Quieres? - me preguntó algo ilusionado.

- Yo... - miro a Dana, ella asintió con la cabeza - Creo que... Sí - dije algo nerviosa.

Él tomó mi mano y me guió hacia el montón de gente bailando, no era muy buena bailando que digamos, pero hice el esfuerzo por hacerlo bien, a él no pareció molestarle o algo por el estilo.

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