Un Cambio

Capítulo 13: ¿Por qué me evitas?

- ¿Quieres ir a la cafetería? - preguntó Dana a mi lado.

- Ve tú, yo no tengo hambre

- No te quiero dejar sola

- Dana, por favor, tienes hambre y yo no, tú ve a comer, a mi no ve va a pasar nada por estar en el patio

Dana lo dudó, pero suspiró y se fue.

Caminé hasta las gradas, subí y me senté.

Habían algunos chicos caminado por el campo, y uno de ellos era Matt, su mirada azulada conecto con la mi, nos miramos por varios segundos hasta que la desvíe.

Había pasado una semana desde lo que pasó, no he hablado con Matt no porque él no lo haya intentado; sino porque yo lo he estado evitando. Sentía que debía hacerlo, no sé por qué, solo sé que necesitaba mi espacio, él pareció entenderlo ya que no intentó acercarse de nuevo.

Me sentía mal por estar evitándolo y que él no tenga idea de porque lo estoy haciendo.

La campana sonó, indicando que teníamos que volver a clase, baje de las gradas y fui a mi salón, tomé asiento junto a Dana.

Las clases se hicieron eternas.

Solté un suspiro de alivio cundo al fin terminaron las clases. salí del salón junto a Dana. Empezamos a caminar de regreso a casa.

- ¿Por qué? - preguntó ella, sabía perfectamente a lo que ella se refería.

- Necesito mi espacio - dije - no quiero confundirme ni desarrollar sentimientos hacia él, no quiero que pase lo mismo que sucedió con él.

- No va a pasar lo mismo, Matthew no es él

- Lo sé, pero no quiero sentir eso de nuevo

- Any, los sentimientos no se controlan, puedes tratar de luchar contra ellos pero al final es obvio quien ganará y esa no serás tú

- Puedo evadirlos

- Si lo haces, en algún momento estallaras y no sabrás como lidiar con todas esas emociones - dijo - déjate llevar por lo que sientes, has lo que tú de verdad quieras

- Dana, por dejarme llevar y hacer lo que quiero terminé con él sobre mí en su cama

- ¡No digas esas cosas!

Solté una gran carcajada al ver su cara de molestia.

- Eso lo hiciste porque querías hacerlo

- Bueno, tampoco es que me arrepiento, disfrute mucho esa noche...

- ¡Melany!

- Ya, me callo - dije divertida - ¿Quieres ir a casa de Tyler?

- ¿No le molestaría?

La mire incrédula.

- Dana, es la pregunta mas estúpida que a salido de tu boca, como le va a molestar que vayas si las veces que has ido tú y él se la han pasado coqueteando

Sus mejillas se volvieron rojas.

- Vamos

Entre a la casa de mi mejor amigo junto a Dana.

- ¡Tyler! - lo llamé.

El pelirrojo bajó la escaleras sin camisa, solo usaba unas bermudas negras, Tyler se paró en seco al ver a Dana.

La chica estaba tan roja como un tomate.

Tyler se acercó a mi.

- ¿Por qué no avisas? - preguntó en un susurro para que solo yo escuchara.