Capitulo 3: El idiota

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No supe que hacer así que salí de la habitación a paso apresurado, no me había dado cuenta de que Matthew me estaba siguiendo, salí de la casa y me apoyé en un árbol.

Matthew me miro indiferente, yo no sabía que hacer o decir.

- Lamento si Zack te hizo algo - parecía sincero.

- Tú hermano es un estúpido

- Estoy totalmente de acuerdo contigo - dijo con una media sonrisa - probablemente te ha asustado o algo por el estilo, pero tranquila solo quería ponerte nerviosa no creo que allá intentado algo con alguien como tú

Eso me ofendió un poco.

- ¿Que quieres decir con eso?

- Nada, solo que eres... Muy sencilla

- ¿Y?

- Pues no tienes nada en especial, eres demasiado simple y común

Eso me molestó.

Haré que te tragues tus palabras.

- Tú no me conoces, así que deja de decir idioteces porque no sabes absolutamente nada de sobre mi

- Pues tal vez no te conozca, pero por lo que he visto no tienes nada de especial - se forma una sonrisa torcida en sus labios, no quería admitirlo pero esa estúpida sonrisa lo hacia ver muy sexy.

- Pues yo no soy común, yo soy única, jamás conocerás a alguien como yo en tu vida.

- A mi me parece que eres muy reemplazable, te podría cambiar por cualquier otra chica y tal vez sea más interesante que tú

Melany, cálmate él es un idiota que no sabe absolutamente nada de ti.

- Simplemente me pareces aburrida y para nada interesante

Cálmate.

- Hasta podría considerarte patética

¡Que se joda la paciencia!

Por segunda vez...

¡Demuestrale a ese idiota quien eres!

No era la mejor opción pero que más da, no había nadie así que no habrían rumores de esto, además aún estaba molesta por lo que me hizo la estúpida chica y más que este idiota me esta provocando, creo que es hora de descargar un poco de mi ira.

Lo agarré del cuello de su camisa y lo estampe contra el tronco en el que estaba recostada.

Me acerqué a él con lo dientes apretados, apreté aún más mi agarre, él parecía sorprendido y divertido por la situación.

- Mira imbécil, no sabes como soy, pero nunca te vuelvas a atrever a hablar de mi si no sabes absolutamente nada - lo solté y le di la espalda caminando hacia el coche de Dana.

Saque mi celular y la llamé.

- ¿Aló?

- ¿Dana, podemos irnos?

No dijo nada por unos segundos.

- ¿No quieres irte aún?

No contesto, suspiro.

- Dana, ya entendí, llamaré a un taxi para que me lleve a casa

- Any...

- Tranquila no te preocupes - dije antes de colgar.

- ¿Te llevo? - preguntó una voz detrás de mi.

Me giro y veo que era el idiota.

- Ni aunque fueras el último hombre en la tierra me iría contigo

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