Un Cambio

Capítulo 5: Salida al cine

- Melany... - escuche un susurro.

- Any. Mani. Lany.-  me sacuden de los hombros.

Gruñí y me incorpore en la cama, Daniel estaba parado frente a mi con una gran sonrisa.

- ¿Qué hora es? - pregunté.

- Las cinco de la mañana -

- ¡¿¡Y por que me despiertas a las cinco de la mañana!?! - pregunté molesta.

- Cállate, mamá y Sam aun duermen -

- Yo también quiero dormir - dije entre dientes.

- Levántate, vamos a correr -

- No - dije como una niña mientras me cruzaba de brazos.

- Any o te levantas o te arrastro para que salgas de la cama - amenaza -Y no es broma -

Bufé y me levante de la cama.

- Vete, espérame abajo - lo hizo.

Camine hacia el armario, tome unos shorts y camisa deportivos, me los puse, recogí mi cabello en una cola alta y salí sin muchos ánimos de mi habitación.

Daniel me estaba esperando en la puerta principal, salimos y empezamos a correr.

Estaba segura de que yo no duraría mucho y eso fue lo que paso, llevamos una hora corriendo y yo sentía que pronto me iba a desmayar, en cambio Daniel no había sudado en lo mas mínimo.

- ¡¡Es-espérame!! - dije casi sin aliento.

El solo rió.

- Eres débil - se burló Daniel.

- Cállate -

***

Fui al instituto con las pocas fuerzas que me quedaban, Sam no vino porque se enfermó.

Suertuda

Me senté en mi lugar, llegue muy temprano, por lo que nadie había llegado aun, saque mi celular y mire un rato Facebook.

Vi una de las publicaciones de algunos de mis compañeros y de personas que no conocía mucho, pero algo llamo mi atención, era una foto mía con... Él.

Nunca creí volver a ver esa estúpida foto de nuevo, recuerdos llegaron a mi mente trate de apartarlos pero no lo conseguí.

El recuerdo de esa noche hizo que se me formara un nudo en la garganta.

Recuerdo la lluvia cayendo sobre mi, mientras las lágrimas inundaban mis ojos, aun recuerdo la sensación de vacío y tristeza que sentí y lo recuerdo a él cuando...

- ¿Hola? - escuche decir, sentí como si volviera a la realidad.

Matthew estaba parado frente a mi, su expresión era de confusión y... ¿preocupación?

No. Tal vez no lo este interpretarlo bien, no creo que le preocupe una chica como yo.

- Hola - dije, trate de sonreír pero solo conseguí hacer una mueca.

Matthew se puso de cuclillas frente a mi, puso sus manos en mis mejillas y limpió mis lágrimas con sus pulgares.

No me había dado cuenta de que estaba llorando.

Me sorprendió el contacto tan suave y delicado de sus mano, lo disfrute más de lo que me gustaría admitir y sin darme cuenta había cerrado mis ojos.