Melany William
¿Escuche mal? ¿estoy loca? ¿de verdad acaba de decir lo que creo que acabo de escuchar?
¡Reacciona idiota!
Matt me miraba nerviosos, tal vez porque no he dicho nada desde hace unos minutos.
Entiendan, lo estaba procesando. No me esperaba que Matt dijera aquello. No sabia si contestar o no.
¡Dile lo que siente!
¿Por que siempre me gritas?
¡Porque me estresa lo lenta y estúpida que eres!
¡Oye! ¡yo no soy para nada estresante!
- ¿Soy estresante? - pregunto en voz alta, me abofeteo mentalmente por ello.
- Un poco - dice Matt con burla.
¡Te lo dije! Cada vez ese idiota me cae mejor.
Pero en serio, di lo que sientes.
- Matt yo... - el sonido de mi celular me interrumpe.
Lo cojo de mi bolsillo derecho y contesto la llamada.
- Melany, quiero que tú y tu amigo vengan a comer ¡ahora! - colgó sin siquiera dejarme decir una palabra.
- Mi mamá quiere que vayamos a cenar - le informo.
- Entonces, no la hagamos esperar - se levantó y comenzó a caminar, lo alcanzo y lo miro molesto.
- Tienes que esperarme -
- ¿Por qué? - pregunta con burla.
- Porque sino te voy a castigar - lo amenazo.
- ¿Como? - pregunta retador.
- Ya lo veras -
Entramos a mi casa, mi madre nos sonríe y nos sentamos en la mesa con ella y mis hermanos, mi madre y yo servimos la comida.
- ¿Tu eres el que se estaba besuqueando con mi hermana el otro día? - pregunta Daniel de repente.
Todo se queda en total silencio.
Gracias Daniel por tu tan discreta y casual pregunta.
- Yo... - le interrumpo a Matt.
- Yo no me estaba besuqueando con nadie - le digo molesta.
- Le pregunté a él, Mani - remarcó la última palabra, si las miradas matara el estaría muerto por la forma asesina con la que lo miraba.
- Calamardo - le digo, su expresión pasa de burla a enfado.
El odiaba que le dijera así, es que era igual de amargado que el calamar de Bob esponja, Sam estaba de acuerdo conmigo en eso y eso que ella y yo no concordábamos en casi nada.
- Mani -
- Calamardo - apoyo mis mano abruptamente sobre la mesa.
- ¡Mani vete con el tigre dientes de sable! - copia mi acción.
- ¡Y tu a tu casa igual de narizona que tú! -
- ¡Mamut! -
- ¡¡NARIZÓN!! -
- ¡¡TONTA!! -
- ¡¡AMARGADO!! -
- ¡Ya basta los dos! -
- Todo esto es su culpa - decimos ambos al unísono.
- ¡Ya basta! ¡ambos lavaran los platos y limpiaran la cocina! - nos grita nuestra madre furiosa.
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Un Cambio
Teen FictionMelany William a tenido una vida que ha dependido del "que dirán" hasta que conoce a un chico que siempre a mostrado como realmente es y que no le importa lo que piensen u opinen las personas de él. Melany tuvo un pasado que no ha superado por comp...