Un Cambio

Capítulo 30: Cita doble 2/2

Entramos a un hermoso restaurante, un chico moreno nos atiende y nos indica donde sentarnos, la mesa que nos signo estaba en la parte un poco oscura, sobre la mesa había una vela, dando un toque romántico e intimo.

Nos sentamos.

- Este es un gran lugar - comenta Melisa.

- Para los que son muy cariñosos y melosos como los osos - susurra Matt para que solo yo pueda escucharlo.

Una pequeña risa se me escapa por la rima que a hecho.

- ¿Qué opinan? - pregunta Theodoro.

Matt y yo nos miramos sin saber a que se refieren.

- Bien - dije y me abofeteo mentalmente.

- ¿Eh...? - vuelvo a reír por la cara de confusión de Matt, él me da una mirada asesina a lo que yo le sonrio. Un mesero aparece y nos entrega las cartas del menú. Ordenamos y el mesero se va.

- Matt ¿como conociste a Melany? - le preguntó Theodoro.

Él me mira y luego sonríe.

- La conocí porque estudiamos en el mismo instituto, no diré que me enamoré de ella a primera vista, la verdad al principio no me agradaba mucho, pero me encantaba molestarla - me hecha una mirada rápida y fija su vista de nuevo en Theodoro - con el tiempo aprendí muchas cosas de ella y cada una me enamoró, me enamoré como un idiota de ella y estoy feliz por ello - siento que me derrito, es demasiado lindo, quiero comérmelo a besos.

- ¡Que lindo! - dice Melisa con una gran sonrisa.

Entrelazó mi mano con la de Matt.

- ¿Qué tal ustedes? - pregunto.

- Melisa era una clienta frecuente de la tienda de dulces en la que yo trabajaba, cada vez que la veía no dejaba de pensar en lo hermosa que era, así que un día decidí invitarla a salir, me moría de los nervios cuando se lo pregunte, pero cuando dijo que sí me sentí feliz, salir con ella fue increíble, por lo que esa no fue la única salida que tuvimos, ambos terminamos enamorados y nos hicimos novios.

- Es muy bonita la forma en que se conocieron - dije.

El mesero nos entrega lo que ordenamos acompañado con una botella de vino.

Comemos la exquisita comida.

- ¿Han tenido muchas citas? - pregunta Theodoro.

Miro a Matt para darle a entender que yo no respondería.

Él se aclara la garganta.

- En realidad... Esta es la primera cita formal que tenemos - admite.

- O sea que en todo el tiempo que se han conocido ¿no han tenido ni una sola cita? - ambos negamos. - ¿Por qué? - Matt me mira, no va a responder.

Suspiro.

- Pasamos mucho tiempo juntos, por lo cual no necesitamos tener citas y nos divertimos teniendo nuestras salidas casuales, a mi gusta que sea así - dije mirando mi copa.

- A mi también - dice Matt.

- Bueno, parece que les funciona muy bien a ustedes - dice Melisa - la verdad a Theodoro y a mi nos van mejores las citas, es más... Romántico -

- Me alegra que les funcione - dice Matt.

Nos quedamos en silencio. La verdad no teníamos muchos temas de los cuáles hablar, como en tranquilidad.

- Creo que Melany y yo deberíamos irnos - dice Matt.

- ¿Por? - le pregunta Melisa.

- Para que tú y Theodoro disfruten el resto de la velada, además tengo que hablar con Melany - explica.

- Esta bien - dice Theodoro.

Nos despedimos de ellos y nos vamos de ahí, caminamos sin rumbo alguno.

- No tengo nada que decirte, lo dije para salir de ese lugar tan... Romántico - hace una mueca.

- ¿No que eras romántico? - me burló.

- Te había dicho que en el fondo y a ese fondo me refiero a lo más profundo de mi ser - sonríe.

- ¿Y si me gustaran las cosas románticas y las cursilerias? - pregunto con burla.

- Haría el sacrificio de ser romántico y llevarte a lugares súper cursis - río un poco.

- ¿Tan enamorado estas de mi? - me burlo.

- Ni te lo imaginas - dice pasando su brazo por mis hombros pegándome a él.

- Oye... - lo llamo - ¿Vanesa se está quedando en tu casa? - pregunto.

- Sí, mis padre la tienen como una invitada, ella estará aquí por una semana - dice.

- ¿Estas seguro que no sientes nada por ella? - pregunto casi en un susurro por miedo a su respuesta.

- No siento nada hacia ella. Tal vez pude haberla considerado una amiga, pero ella sigue empeñada en que vuelva a ser su novio y comienzo a hartarme de eso. -

- De todas formas no logrará nada contigo -

- ¿Por qué lo dices? - pregunta divertido.

- No le daré vía libre para que intente meterse en tu corazón.

- Aún lo intentara no podría - nos detenemos, toma mi mano y la coloca sobre su pecho, puedo sentir los latidos acelerados de su corazón, sonrío con ternura, quita su mano de mi pecho para entrelazarlas - tú eres la única que logra que mi corazón se acelere de esta forma, aun Vanesa intente cualquier cosas, nada funcionará, porque el lugar que tu tienes no lo tendrá ninguna otra que no seas tú -

Le doy un beso corto en los labios.

- Eres un cursi - le dije con una sonrisa.

- Tú sacas mi lado cursi - me atrae hacia él y me abraza.

Gotas de lluvia comienzan a caer, Matt y yo comenzamos a correr bajo la llovizna con nuestras manos entrelazadas mientras reímos como tontos. Nos detenemos frente una casa, Matt toca la puerta, estoy por preguntar que hacemos aquí, pero la puerta es abierta por Víctor.

- Matthew - le saluda Víctor.

- Déjanos pasar, nos estamos muriendo de frío - dice Matt.

Víctor sonríe con diversión y se hace a un lado.

Entramos temblando y completamente empapados. Víctor va a la cocina, Matt me guía hasta una habitación, abre el armario y me mira.

- Toma un baño y toma cualquier cosa que haya en el armario - dice, me acerco y veo lo que hay en el.

- Esta es tu ropa. - lo acuso.

- ¿Pensaste que dejaría que usaras ropa de alguien más que no sea la mía? - asentí - jamás

Suelto una carcajada.

- Eres celoso hasta con la ropa - me burlo.

- Igual así me quieres - niego con la cabeza, el frunce el ceño.

- Igual así te amo