Capítulo 4: Mejor amigo

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- ¡Mani no sabe perder! - me molestó Chris.

- ¡Mani no sabe perder! - dijo Manu siguiéndole el juego a Chris.

- Los odio a los dos - murmuré.

Estábamos jugando un videojuego y perdí todas las partidas de forma patética, ellos como los odiosos que son empezaron a burlarse de mi toda la tarde, me dieron ganas de darles una paliza pero me contuve.

Salí de la casa y fui camino al lago que estaba cerca, era a donde me gustaba ir cuando venía a la casa de la abuela y estaban los hermanos desastre.

A pesar de todo, no se como esos idiotas me caen bien, son buenos chicos hasta que se unen para burlarse de mi.

Conocía tan bien este lugar, técnicamente era mi lugar favorito, porque estaba algo apartado del vecindario de mi abuela, me senté en una roca para admirar la vista, era tan tranquilo ya que nadie venía porque supuestamente aquí vienen unos mafiosos y asesinos para conspirar y... Bueno quien sabe que más estupideces a inventado esta gente.

¿Como se creen esas tonterías?

Este lugar era tan tranquilo, pacífico y sobre todo silencioso.

Escuché el sonido de una rama romperse y me levante al instante, miré a mi alrededor para ver de donde provenía el sonido, mi mirada quedó fija en un árbol donde estaba tallado una fecha, me acerque al árbol y observe lo que estaba tallado.

- Sabes que por más que lo intentes nunca podrás sorprenderme ¿verdad? - dije girándome hacia otro de los árboles - Tyler sal de una vez, no puedes sorprenderme - me cruce de brazos.

Él salio cabizbajo detrás del árbol que estaba observando.

- ¿Cuando será el día en que te pueda sorprender?

- Tal vez el día en que dejes de ser tan obvio - enarqué una ceja.

Él frunció el ceño ofendido.

- Yo no soy obvio, yo soy muy impredecible -  dijo cruzándose de brazos.

- Como digas - dije poniendo los ojos en blanco.

- Te extrañe Any - murmuró.

Me acerque a el y lo abrace.

- Yo también Ty- 

Nos sentamos en la roca de siempre, Ty estaba más alto y corpulento que antes, sus ojos eran verdes, su cabello era negro pero lo tenía teñido en un rojo muy intenso y sus labios eran carnosos.

- Te vez muy guapo - le dije.

A Ty podía decirle lo que fuera, él también a mi, nosotros podíamos decirnos cualquier cosa sin importar lo vergonzoso o estúpido que fuera.

Él sonrió.

- Me halagas Any - me miró de arriba a abajo y sinceramente no me incomodó en lo absoluto - Tu también has cambiado bastante, ya no eres la esquelética de antes - le puse mala cara - ya, era broma, pero en serio también te ves muy bien

Sonreí.

- Gracias Ty - dije.

Hablamos un un rato, me dijo que tiene una novia que se llama Carla y que ahora va mucho a fiestas por su novia.

Parece muy enamorado y me encantaba verlo feliz.

- ¿Qué? - preguntó.

- Te brillan los ojos cuando hablas de ella, estas muy pero muy enamorado - dije con una gran sonrisa.

- Creo que hasta incluso la amo, para mi ella es... Perfecta

- Aww es lo mas cursi que has dicho - dije riendo un poco - te he perdido, pero me alegra que estés tan feliz

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