Un Cambio

Capítulo 16: Eres una de las raíces de mi árbol

Melany William

No soy creyente de las coincidencias, creo que las cosas pasan por destino, que es tan impredecible, en algún momento nos puede dar una gran sorpresa, puede ser algo muy bueno o algo malo con lo que tengamos que luchar para seguir y ser más fuertes. A veces el destino nos hace encontrar a las personas correctas y alejarnos de las personas que nos hacen daño.

Y bueno, creo que el destino quiso darme la sorpresa de que el señor Gabriel es el padre de Matthew. Justo ahora estoy parada como una idiota por no saber como reaccionar, el señor Gabriel esta igual de sorprendido que yo.

- No creí volver a verlo - murmuré más para mi.

- Melany, te ves mucho mejor, has crecido bastante y ya volviste a tener tu brillo - dijo acercándose a mi con una sonrisa.

No pude evitarlo y abracé al señor Gabriel.

- Me alegra verlo de nuevo - dije separándome él. 

- A mi igual ¿quieres quedarte a cenar con nosotros?

Miré a Matt que solo se encogió de hombros.

- Me gustaría mucho - dije.

- Matt, dile a Laura que prepare algo de comer - pidió su padre.

Matt asintió y se fue a la cocina. El señor Gabriel se sentó en el sofá y lo palpó indicándome que hiciera lo mismo, lo hice y lo miré con una gran sonrisa.

- ¿Como has estado? - preguntó.

- Mejor, no e tenido ninguna recaída, pude superar algunas cosas, pero de igual forma sigo yendo con mi psicóloga

- Me alegra - dijo - aun recuerdo el primer día en que te vi, estabas muy grave, tuve que hacer todo lo estuviera en mis manos para salvar tu vida, cuando despertaste me sentí bien conmigo mismo por haber salvado una vida, pero cuando estuviste consiente... Parecía vacía, tu mirada solo reflejaba tristeza, era como si te hubieran arrebatado tu brillo... Pero tenia el presentimiento que lograrías superar aquello que te pasó, eras fuerte y no lo sabias, aunque tu mirada era de tristeza de igual forma luchaste, porque tus ganas de seguir eran mas fuertes que la idea de rendirte y... Te admiro Melany, eres una guerrera - dijo sonriente.

Mis vista se nubló.

- Gracias, necesitaba escuchar eso

Matt regresó y se sentó a mi lado, su padre dijo que iba a hablar con su esposa y que vendría mas tarde.

- No sabia que mi padre fue quien te salvó la vida

- Yo no sabia que era tu padre  dije.

Nos quedamos en silencio.

Matt paso su brazo sobre mis hombros y me pegó a su cuerpo, le sonreí.

- Eres hermosa - dijo.

- Y tú sexy - lo tomé de cuello de su camisa y lo jale hacia mi para estampar mis labios en los suyos.
Sus labios me recibieron de una forma tan gentil y dulce, el beso fue lento, enrede mis dedos en su cabello, sus brazos rodearon mi cintura y me puso sobre su regazo con mis rodillas apoyadas  en el sofá a los lados de su cadera.

- Tu también eres sexy - dijo sin romper el beso, su voz sonaba ronca y sexy..

Matt soltó un gruñido.

- Joder - dijo antes de quitarme de encía de él, lo mire ceñuda, tomó mi mano y me hizo subir las escaleras.

- Matt... -

- Joder, vamos a terminar esto en mi habitación, no puedo seguir aguantando estas ganas que tengo de estar contigo -

No me negué, yo también quería terminar esto en su habitación.