Un Cambio

Capítulo 12: Dejándome llevar

Tomé una de las botellas de whisky que los chicos habían traído y tome directamente de ella, el ardor del líquido corriendo por mi garganta se sintió delicioso.

Las música retumbaba en mis oídos, ya había tomado varios tragos y estaba empezando a sentirme mareada. Dejé la botella en una mesa, me acerqué a la piscina y empecé a bailar, mire a Daniel y le hice una seña con la mano para que se acercara a mí, cuando lo hizo empecé a bailar con él, Matt estaba en la piscina observándome con una mirada de desaprobación, él trataba de estar cerca a mí, pero después de decir lo de hace un rato decidí molestarlo. Daniel puso sus manos en los lados de mis cadera y me pego a él, yo simplemente me reí y continué bailando.

Me giré para verlo a los ojos, eran de un marrón claro muy lindo, seguimos bailando pero terminamos riendo, me resbalo y estaba a punto de caer pero Daniel me atrapó y empezó a reír al igual que yo.

- Eres muy torpe - dijo entre risas.

- Y tu muy hábil - me sonrojé, quería insultarlo, pero lo que hice fue darle un cumplido.

Daniel dejó de reír cuando acorto la distancia entre nosotros, dejando escasos centímetros que nos separaban, sus labios rozaron los míos, estuve a punto de dejarme llevar, pero el recuerdo de un par de ojos azules me lo impidió, me separo de Daniel, quien me miraba confundido, me alejé de él y camine hacia el baño de la casa.

Entré al baño y cerré con seguro, abrí el grifo para mojar mi rostro, me miré en el espejo.

- Eres estúpida - le dije a mi reflejo.

Sabía que podía besar a Daniel, pero no pude y me sentía estúpida por eso.

Abrí la puerta del baño y di un respingón al ver a Matthew parado frente a mi.

- No lo besaste - susurró, se quedó en silencio con la vista en el suelo, yo no sabia que decir, levantó su mirada azulada haciendo que conectara con la mía- ¿por qué?

- No pude - admití.

- ¿Por qué no?

Aparte la mirada y mordí mi labio inferior.

Me quedé en silencio unos segundos.

- No pude por tu culpa - confesé mirando nuevamente sus ojos.

Su ceño se frunció.

- Yo no hice nada

- Sí lo hiciste - dije alejándome de él.

Volví al patio y me metí a la piscina, el agua se sentía deliciosa, Víctor se acercó a mi.

- ¿Estas bien? - preguntó.

- Sí, solo un poco mareada

- Dejaste a Daniel como novio de pueblo - lo mire ceñuda al no entender - esperando a alguien o en este caso algo que nunca llegó - aclaró.

- No quería hacerlo - dije sin mucha importancia.

- O él no es con quien querías hacerlo -

Este chico sabe que preguntar.

- Bueno, eso si es verdad - confesé.

- Y al que querías besar era a Matthew -  mis mejillas ardieron.

No respondí y él tomó mi silencio como una respuesta.

- Matthew dijo lo de hace un rato para que Daniel no te molestara, no lo hizo con mala intención, solo no escogió las palabras correctas

- Y creo que yo no escogí las acciones correctas

- Tú decidiste actuar así, además si son amigos como ustedes dicen él no tendría que comportarse así y mucho menos molestarse