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Edan

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Edan

Ya culminamos con la reunión. Los demás solo recogen sus cosas para comenzar a salir. De repente, la conversación que Bianca tiene con Marcos llama mi atención. Hablan en voz baja y yo finjo estar ocupado mirando mi celular.

—Emil la está pasando mal —susurra—. Estoy pensando mucho en ella, me preocupa.

—¿Tan mal está? —cuestiona Marcos guardando su laptop.

—No tiene para comer, Marcos —le responde Bianca, ambos se ponen de pie. Yo sigo fingiendo que no estoy escuchando. Mi pecho se aprieta—. La vi cerca de un restaurante pidiendo dinero, fue horrible verla en ese estado. Sé que llevo poco tiempo de conocerla, pero es una chica tan buena, me da tristeza lo que le está pasando.

—¿Ella no tiene dinero? —William se suma a la conversación —. Me enteré de que abandonó la universidad.

—Es que le quitaron la beca—mi cuerpo se tensa—. Solo le dieron la beca por pertenecer al CEDU y...

Los tres salen. Caigo sentado en la silla giratoria con la respiración agitada. Esto es culpa mía. Ni siquiera entiendo en qué momento ha comenzado a importarme el bienestar de esa chica. Pero me preocupa y estoy desesperado por verla. Necesito confirmar con mis propios ojos si está bien.

Soy un verdadero imbécil, debí ser más comprensivo, tal vez darle la oportunidad de que me explicara por qué debía permanecer en el equipo. Así tal vez yo no habría hecho lo que hice.

Abro la carpeta donde están todos los miembros de la CEDU. El nombre de ella aparece, aunque ya está fuera del equipo su información todavía está aquí, leo rápidamente la hoja con una desesperación palpitante y me aprendo su dirección.

—Señor Miller, —la nueva secretaria toma asiento a mi lado y se inclina para mirar la hoja —. ¿Ella es la que estaba antes de mí?

Hay una foto de Emil en la hoja.

—Es correcto.

—Es muy bonita, —confiesa. Saca una enorme carpeta y la deja frente a mi —. Ya he corregido el informe, llamé al rector y nos reuniremos con él este jueves... —y sigue hablando, pero no le presto atención. Mis pensamientos se concentran en Emil.

¿Estará pasando hambre? ¿Por qué nunca dijo nada de eso?

—...y solo vas a tener que firmar estos papeles —interrumpo a Samaris. Es demasiado eficiente y se toma en serio su puesto y eso me agrada, pero no puedo dejar de pensar en Emil.

—Samaris, vamos a reunirnos luego, tengo que ir a un lugar.

Ella asiente con cordialidad y vuelve a cerrar la carpeta.

Salgo de la universidad con mucha desesperación. Sintiéndome demasiado culpable de que alguien este pasando hambre. Esto no es lo que me esperaba. Entro al auto, mis manos aprietan el volante e intento controlar mi respiración antes de comenzar a manejar.

Emil vive cerca de la universidad. Estaciono el auto frente a un grupo de casas que se ven bastante viejas. No tengo idea de cuál es la casa de Emil, pero no pienso detenerme aquí. Bajo del auto y comienzo a tocar puerta por puerta hasta que llego a la última.

Una mujer con el cabello rubio, con algunos mechones blancos abre la puerta. Tiene una venda en el brazo y hay algunos hematomas en su rostro.

—Pareces abogado y yo no tengo dinero para pagar uno—es lo primero que dice tensándose.

—No soy abogado —le explico —. ¿Aquí vive Emil?

Ella se tensa y baja la mirada por mi vestimenta. Siempre me visto con ropa elegante, estoy acostumbrado a la limpieza, pulcritud y estoy convencido de que la imagen es imprescindible a la hora de conocer nuevas personas. Por esa razón visto así.

—Pareces un agente del seguro que viene a cobrarme algo—vuelve a decirme con miedo.

—Soy el compañero de Emil, de la universidad — menciono con voz neutral —. Me he preocupado por ella y vine a ver si está bien.

Ella me observa por unos minutos.

—Creo que deberías irte, Mili me pidió exclusivamente que no dejara a nadie pasar, ya lo hice una vez y nos llevamos... —se detiene.

—Solo necesito verla —doy un paso en su dirección. Ella suelta un suspiro.

—¿Tienes algún arma blanca?

Mi ceño se frunce.

—¿Qué?

Ella da un paso fuera de la casa.

—¿Llevas contigo algún arma que nos pueda hacer daño?  

Creer que sí (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora